El poder en la época moderna

SUMARIO
Epígrafe previo 1102
Cap. 11
Mª Isabel Viforcos (Universidad de León)
La ciudad hispanoamericana. Reflexiones en clave de poder
Epígr. 1103 La ciudad: espejo de las estructuras de poder Párrafos 1-5 de 37
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La ciudad: espejo de las estructuras de poder
     Si bien es cierto que cuando se inicia el siglo XVII, ya había concluido la primera gran etapa de fundaciones, y no será hasta bien entrado el XVIII, cuando se vuelva a producir el otro gran periodo fundacional, es en las décadas que median, las que normalmente identificamos con los valores barrocos, cuando buena parte de las ciudades terminan de configurar su fisonomía y carácter. Las diferentes localidades van afinando sus funciones y servicios, ordenándose jerárquicamente; el entramado reticular de cada una se llena de construcciones, al tiempo que los poderes civil y religioso perfilan sus dominios; de modo que el plano va componiendo un retrato de la sociedad colonial; y desde el núcleo urbano se canalizan las distintas colonizaciones económicas, culturales y espirituales.
 
   
 
La jerarquía urbana: criterios de ordenación
     La administración Hispana determinó la aparición de diversas categorías de ciudades: a la cabeza las capitales virreinales (México y Lima durante el periodo de los Austria, más Bogota y Buenos Aires en el XVIII), trasunto de la corte, puesto que el virrey encarna todo el poder del lejano monarca, como su alter ego; y tras ellas, las de las Audiencias (Santo Domingo, Panamá, Guatemala, Santa Fe, Guadalajara, La Plata, Quito, Santiago, Caracas, Cuzco…), las sedes de las capitanías generales, las gobernaciones, y, desde el siglo XVIII, de las intendencias, en gran parte coincidentes. Y, por último, las localidades sufragáneas o sujetas a la jurisdicción de las anteriores, entre las que aún cabría hacer distingos pues la Ordenanza 43, precisa:.
 
   
 
     Elijida la tierra, prouincia y lugar en que se a de hazer nueua población… el gobernador… declare el pueblo que se a de poblar si a de ser çiudad, villa o lugar….
 
   
 
     La Iglesia implantó también su propio orden, trasladando al Nuevo Mundo su tradicional sistema organizativo, de manera que en el siglo XVII las sedes arzobispales eran ya cinco –Santo Domingo, México, Lima, Santa Fe y Charcas- y las episcopales, veintiocho, generalmente coincidentes con las ciudades más relevantes de la administración civil.
     
     Impuso igualmente sus prelaciones la economía, destacándose en primer lugar las ciudades-puerto, particularmente las del circuito de la flota, privilegiadas por el sistema de puertos únicos, vigente hasta mitad del XVIII: La Habana, Veracruz, Acapulco, Portobelo, Panamá, Cartagena de Indias, El Callao-Lima… y, tras la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de 1778, Buenos Aires y Montevideo, llaves del Plata. También tuvieron su lugar destacado algunas ciudades-escala, imprescindibles para garantizar conexiones entre centros productores y mercados, así: Puebla de los Ángeles, enlace entre México y Veracruz; Mérida, eslabón hacia Caracas; Cuenca y Loja, claves en la relación con Quito; Arequipa, nexo entre los flujos comerciales del Alto y del Bajo Perú; o Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, esenciales en la ruta entre Alto Perú y Buenos Aires. Igualmente se convirtieron en verdaderos polos de desarrollo los grandes centros mineros, como la villa Imperial de Potosí y Oruro por sus ricas vetas argentíferas, Huacanvélica por su mercurio, y, cambiando de hemisferio, Guanajuato, Zacatecas o Pachuca, grandes productores de plata. No faltaron tampoco ciudades caracterizadas por las actividades agrícolas y/o ganaderas, aunque su desarrollo se vio comprometido por factores limitativos como el descenso de la población indígena, el fin de los repartimientos, las restricciones impuestas a la encomienda, el desarrollo de las comunicaciones viarias o la existencia de puertos próximos; Cuzco, Asunción o Salta, son ejemplos ilustrativos. El mapa adjunto puede ayudarnos a comprender la organización de la red urbana en torno a los grandes ejes articuladores de la economía de la Hispanoamérica de los Austria, y, en consecuencia, el papel de las ciudades como manifestación del poder económico.
     
 
   
 
Fig.5: Red urbana y ejes económicos de la Hispanoamérica de los Austria.
 
La ciudad hispanoamericana. Reflexiones en clave de poder
Epígrafe 1103 La ciudad: espejo de las estructuras de poder Párrafos 1-5 de 37
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Fecha modif. 25-09-2008