El poder en la época moderna

SUMARIO
Cap. 14
Piedad Bolaños Donoso (Universidad de Sevilla)
El 'espacio dramático' del poder en el teatro Barroco
Epígr. 1401 Introducción. Aclaración de los conceptos Párrafos 1-5 de 22
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Introducción. Aclaración de los conceptos
     Cuando el título de una charla/conferencia, como puede ser el caso presente, encierra términos ambiguos, de por sí o porque pueden ser interpretados con acepciones semánticas diversas según los conocimientos e intereses de los oyentes, es preciso (y cuanto antes) aclarar esas posibles ambigüedades pues así todos nos moveremos en los mismos parámetros y, conjuntamente, podremos avanzar por los mismos derroteros hasta llegar a las conclusiones que, compartidas o no, servirán para dar por concluido nuestro objetivo.
     
 
   
 
     Cual obra dramática se tratara, -tres actos, tres grados de compromiso con el espectador- me propongo ubicar en el tiempo (Barroco) los ejemplos para estudiar un tema (el poder) el cual lo situaré en el lugar o espacio dramático de cada representación. Así habré desvelado las unidades o partes fundamentales con las que se armará este discurso.
     
 
   
 
Barroco
     Al emplear el término 'Barroco' quiero hacer alusión a un periodo temporal dentro del campo de las artes figurativas, pero también de la literatura, aceptado por la mayoría de los críticos como se hizo con los términos 'Romanticismo' 'Naturalismo' o 'Modernismo'. Procede del campo artístico y lo he preferido al del Siglo de Oro, primero, por entrar más en sintonía con el curso en el que nos encontramos y, segundo, porque gran parte del vocabulario teatral que se va acuñando a lo largo del Siglo XVII denota su parentesco con la nueva ciencia perspectivista y los trucos visuales armados o pintados en la escena: "apariencias", "mutaciones" "perspectivas"... son todos vocablos que provienen del arte de la pintura y que nosotros tendremos que utilizar para conseguir nuestro objetivo.
     
 
   
 
     Caracterizar esta época por el triunfo de la complicación sobre la sencillez, no nos interesa; o de lo dinámico sobre lo estático. Es bastante más interesante reconocer este período por la distinta actitud ante la vida de los hombres que lo crearon. Y si esa actitud es, fundamentalmente, religiosa, como fenómeno estético presenta la auténtica síntesis cultural que persiguió el Renacimiento y que no consiguió: trascendentalismo medieval, más vida sensual del Renacimiento se dan la mano en el Barroco. Sociedad religiosa y laica se funden, siendo casi imposible su disolución.
 
   
 
     Se presentarán diversos autores que plasmaron el 'ejercicio del poder' en su sentido más negativo: casi podríamos decir que estamos ante una 'estética del horror' como el único remedio contra el abuso del poder en sus diferentes aspectos (político, social, religioso, etc. visualizado, fundamentalmente, en la tragedia, pues es el género elegido), que refleja una estética barroca de la exageración y sorpresa, inventada para asombrar al público con sus efectos -horror, lástima o conmiseración- y medios más diversos; algunos cuantos (como Quevedo al inicio de siglo y Bances Candamo, al final) se preocuparon por plantear el recto ejercicio del poder a través del valido, presentándonos argumentos y personajes políticos dignos de admirar (Quevedo, Cómo ha de ser el privado).
 

El 'espacio dramático' del poder en el teatro Barroco
Epígrafe 1401 Introducción. Aclaración de los conceptos Párrafos 1-5 de 22
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Fecha modif. 25-09-2008