El poder en la época moderna

SUMARIO
Epígrafe previo 1402
Cap. 14
Piedad Bolaños Donoso (Universidad de Sevilla)
El 'espacio dramático' del poder en el teatro Barroco
Epígr. 1403 Derecho moral al tiranicidio. Guillén de Castro y su tragedia El amor constante Párrafos 1-5 de 26
Ver texto con notas
Siguiente epígrafe 1404
continuar leyendo el texto...
   
 
Derecho moral al tiranicidio. Guillén de Castro y su tragedia El amor constante
     Puesto que ya conocemos el tratamiento que Juan de la Cueva da al tema del 'tiranicidio' y hemos dicho que fue el precursor de los dramáticos españoles, sin el que no podríamos entender a continuadores como Guillén de Castro (1569-1631), es obligado que nos acerquemos ahora a este autor para comprobar si ha habido evolución en el tratamiento del tema y su representación dramática. Lo haremos a través de una de sus primeras obras, redactada en los últimos años del siglo XVI: El amor constante. Como bien apunta Juan Oleza en la 'Introducción de este volumen, esta obra es "de pleno derecho, una tragedia [...] Ambiente fabulosos y palatino. Tiene un interés muy particular su puesta en escena del debate ideológico contemporáneo sobre el derecho moral al tiranicidio" (p. XXIV).
     La revisión del mismo problema, así como la visualización dramática de esta acción, es lo que nos mueve a acercarnos a este autor para así poder avanzar cronológicamente por el siglo XVII.
 
   
 
     Al igual que en casos anteriores, es el AMOR la razón, o, por mejor decir, la 'sinrazón' de toda la acción dramática. Un rey de Hungría, casado, suspira por otra mujer:
 
   
 
     "A Níside quiero, y muero
      porque el alma no la quiera,
      y a ti quererte quisiera,
      y por eso no te quiero.
      Mas el rigor de mi estrella
      es tan infelice y fuerte,
      que ni me deja quererte
      ni que deje de querella.
      Con esto debes pensar,
      porque mi mal no te asombre,
      que no está en mano del hombre
      el querer y el olvidar
,
      y que estoy de pena loco,
      llamando la muerte apriesa
;
      y sabe Dios que me pesa
      de no quererte
     
El amor constante, de Guillén de Castro, p. 13
 
   
 
     En este pasaje nos vienen dadas las claves de los problemas que se desarrollarán más tarde: el rey ama a otra mujer, que no es la suya; el 'fatum' es tan fuerte que no se puede luchar contra él; tiene, por tanto, perturbadas sus facultades, como hombre y como Rey que desea su propia muerte, hecho reprobable a todas luces por el 'decoro' de su personal real.
      En los inicios de la fábula el Rey mantiene algún respeto a su mujer, la reina, pues le dice:
     
 
   
 
     "...yo he dicho que la quiero,
      mas no que quiero gozalla:
      que, aunque es verdad que la adoro
      sería muy mal efecto
      perder a Dios el respeto
      y perderte a ti el decoro
"
     
El amor constante, de Guillén de Castro, p. 15
 
El 'espacio dramático' del poder en el teatro Barroco
Epígrafe 1403 Derecho moral al tiranicidio. Guillén de Castro y su tragedia El amor constante Párrafos 1-5 de 26
continuar leyendo el texto...
   
Fecha modif. 25-09-2008