El poder en la época moderna

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Mª Ángeles Jordano Barbudo(Universidad de Córdoba)
El 'espacio dramático' del poder en el teatro Barroco
1705 Derecho moral al tiranicidio. Guillén de Castro y su tragedia El amor constante Párrafos 6-10 de 98
 
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      En el XVI la figura de Hércules se ve enriquecida con un nuevo significado: la del vencedor de la discordia, que adquiría todo su sentido en el momento en que se multiplicaban los conflictos y en que la lealtad de los súbditos atravesaba una época difícil. En este contexto nada mejor que echar mano de la poderosa figura de Hércules venciendo a un monstruo -el león de Nemea, el jabalí de Erimanto, el toro de Creta, la hidra de Lerna y Cancerbero- o a un forzudo -Anteo-, de forma que quienquiera que entrase en el Salón captaba al instante que el rey no iba a andarse con contemplaciones si tenía que atajar bruscamente cualquier intento levantisco.
     Un siglo después, todavía es apreciable la continuidad en la asunción de la figura de Hércules por la monarquía hispánica, que queda reflejada en la publicación de Trabajos y afanes de Hércules, floresta de sentencias, y ejemplos dirigida al Rey Nuestro Señor Don Carlos II, por Fernández de Heredia en 1682.
     
 
 
 
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     Para mayor claridad, se exponen los trabajos de Hércules según el orden en que los fue realizando, aunque algunos de ellos no fueron representados por Zurbarán para el Salón de Reinos, porque dio prioridad a aquellos asuntos del héroe más a propósito para el interés que movía la decoración del Salón: la exaltación del poder del monarca y otros aspectos relacionados, antes aludidos.
 
 
1. El león de Nemea
 
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     Nemea está cerca de Corinto y un temible león invulnerable atemorizaba a sus habitantes (Imágenes 12 a 17. Hércules):
 
 
 
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(imagen)

Hércules lucha contra el león de Nemea. Bernal del Fuego. Fachada del Ayuntamiento de Tarazona, 1571
 
 
 
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      "Los viandantes desamparaban los caminos […], los labradores con los bueyes no osaban remover la tierra ni encomendar las simientes al labrado del campo; los pastores dejaban los ganados sin osar volver" (Marqués de Villena. Los doce trabajos de Hércules); las flechas que le lanzaba el héroe le rebotaban; pero la inteligencia de Heracles le llevó a tramar el siguiente plan: lo acorraló en una cueva con dos salidas, obstruyó una de ellas y, una vez dentro, lo estranguló. Tenía el animal una piel tan dura que no conseguía desollarlo y necesitaba la piel como muestra para llevársela a Euristeo. Nuevamente, su ingenio le condujo a utilizar las propias garras del animal para conseguir la prueba.
 
 
El 'espacio dramático' del poder en el teatro Barroco
1705 Derecho moral al tiranicidio. Guillén de Castro y su tragedia El amor constante Párrafos 6-10 de 98
   
Fecha modif. 25-09-2008