¿Qué queda hoy de lo que vieron los visitadores en... ?

Almonacid
 
 

Los mesones en la provincia

El mesón del concejo, en la plaza, se había reparado conforme a lo que se ordenó en la visita, pero le habían aparecido otros problemas, en la escalera de subida, en el tejado y en la chimenea[185].


[185] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 
 

Las bodegas en la provincia

En las casas de la tercia del vino que pertenecían al concejo de Almonacid se necesitaba reparar una escalera de madera[76].


[76] A.H.N., OO.MM., leg 6110, nº 18, fol. 233 v.

 
 

Las bodegas en la provincia

En la bodega del concejo de Almonacid se hallaron 69 tinajas con 3.124 arrobas de capacidad, la mayoría entre 30 y 45 arrobas, pero alguna contenía hasta 65. Carenas, espingardas y garrochas también se encontraron, para el manejo de las tinajas [90].


[90] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 4, fol. 21 r - 22 v ,muy deteriorado.

 
 

Las bodegas en la provincia

El crecimiento de la población originaba que los almacenes para alimentos se vieran sobrepasados por las necesidades, como se comenta respecto a la tercia del vino de Almonacid: "...y porque nos hezistes relaçión que avía falta de vasyjas, especialmente para cozer en lo alto el vino, que fuesen creçidas, porque las vasijas que avía demás de ser pocas heran pequeñas vasyjas e aquellas son mejores para trasegar el vino en las cuevas, porque las pueden meter e sacar en la dicha cueva a menos peligro que no las grandes; e comprandose mill e quinientas arrovas de vasyjas de tenajas grandes que son menester, servirían para el cozer el vino, como dicho es, sin que se mudasen de sus asyentos, e por esta razón se podía creçer el arrendamiento de la dicha terçia a las personas en quien se rematasen los diezmos; e como quiera que en la visitaçión pasada de la dicha terçia, en el margen del libro del conçejo, se mandó que se comprasen mill arrovas de vasyjas para la dicha terçia, no se a hecho aviendo tanta neçesidad como ay dellas, que por no aver las vasyjas neçesarias, cuezen en los xarahízes el vino los arrendadores de los diezmos, porque os mandamos en nombre de su Magestad e Horden, que lo más presto que ser pudiere, teniendo el conçejo dineros para lo poder hazer, se compren hasta mill e quinientas arrovas de vasyjas en tenajas grandes, de las de Santorcaz, que según nos ynformaron son las mejores de las que se hazen en estas partes, e se traygan a esta villa, e se pongan en la dicha terçia, e se crezcan por rrazón desto al arrendador de la terçia los maravedís que os pareçiere que mereçe pagar demás de lo que hasta aquí pagavan, e no consyntáys que las dichas vasyjas se baxen a las cuevas al tienpo del trasegar, por el peligro del quebrar, porque desta manera nos dixeron que se an quebrado munchas tenajas, syno que al tiempo que ovieren sacado de las dichas tenajas el vino que ovieren cozido en ellas, las haga linpiar el arrendador e sacar las heçes dellas, por que no dañen las dichas vasyjas, dando en cada vn año por parte del conçejo a los tales arrendadores por inventario las tenajas que oviere en la dicha terçia, e reçibiéndolas por el dicho ynventario para que se vea si falta alguna dellas o se a quebrado, para hacérsela pagar, con aperçibimiento que no haziéndolo ansý, lo pagaréys los ofiçiales en cuyo tienpo se menoscabaren o quebraren las tales tenajas e vasyjas..........."[76]


[76] A.H.N., OO.MM., leg. 6111, nº 21, fol. 264 r -265 r.

 
 

Las bodegas en la provincia

En la tercia se vieron los jaraíces, las pilas y las tinajas grandes para cocer el vino de los diezmos, y las obras hechas en la cueva y en la tapia del corral. No se observaron otros defectos que algunas goteras, que habían de repararse en un plazo de cuatro meses[76].


[76] A.H.N., OO.MM., nº 45034, nº 2.

 
 

Las bodegas en la provincia

Las obras ordenadas se habían cumplido, pues estaban bien conservados los jaraíces, las tinajas grandes para cocer, y las pequeñas para cocer y trasegar, y el corral tapiado. Se ordenó reparar el tejado, que estaba muy viejo[76].


[76] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 
 

Las herrerías en la provincia

Las casas de herrería, situadas en la plaza, presentaban un estado precario, a punto de caerse, a juicio de los visitadores, que ordenaron su reparación antes de San Juan de junio de 1503[98].


[98] A.H.N., OO.MM., Leg 6110, nº 18, fol. 233 v.

 
 

Las herrerías en la provincia

Había cuatro herrerías.Todas ellas estaban situadas en la plaza del Coso, y sus techos siempre estaban en permanente reparación, porque cada vez que había alguna fiesta en la plaza, durante las corridas de toros especialmente, la gente se subía a los tejados provocando su constante deterioro [98].


[98] Año 1534, A.H.N., OO.MM., Leg 6108, nº 5, fol. 175v. HERRERA CASADO, A.: Historia de Almonacid de Zorita, Guadalajara: Ayuntamiento de Almonacid de Zorita, 1990, pág. 77, menciona la búsqueda de un herrero por el concejo en 1581.

 
 

Las herrerías en la provincia

En la plaza del coso se visitaron las casas que se habían cedido a Diego López, "alveitar y herrador", que tenían goteras y precisaban otros arreglos menores[98].


[98] Año 1534, A.H.N., OO.MM., nº 45034, nº 2.

 
 

Definición y generalidades

Un buen ejemplo de cómo funcionaba un horno y sus incovenientes era éste de Almonacid: "Vimos y visitamos vn horno de pan cozer que el conçejo tiene en el esquina de la plaça, e estando en la visitaçión dél, en presençia de vos los alcaldes e regidores de la villa, fuymos informados de muchas personas que el dicho horno en la parte que estava hera muy perjudiçial o dañoso por las cavsas que allý dixeron y expresaron, que son estas: lo primero, por ser el lugar donde está tan público, que es en la plaça entre dos calles, las más prinçipales e públicas que ay en esta villa, donde por estar allý munchas mugeres de honrra e sus hijas dexan de ir a cozer su pan por no ser juzgadas de las personas e gentes que en plaça están; e que demás desto, el dicho horno no tiene lugar dentro donde tener la varda ni corral ninguno, por cuya causa descargan e ponen la leña en la dicha plaça e calles a la puerta del mismo horno, donde resulta munchas vezes no pueden pasar las gentes por las dichas calles, que la çierran con la dicha varda, y que es cosa muy fea y deshonesta; e lo peor es que estando ansý acaeçe llevar el Santísimo Sacramento a los enfermos o hazer algunas proçesyones generales e solenes, enterrar algunos difuntos o velar novios, que es por allý el paso para yr e venir a la yglesya e estar tan enbaraçado con la dicha varda que no se puede pasar; e que allende desto el dicho horno, la capilla dél, donde se cueçe el pan, está armado sobre bóvedas de cuevas, como es notorio e público, de cuya cavsa por estar muy frío se gasta doblada leña que en ninguno de los otros hornos que el conçejo tiene de pan cozer, e por esta razón sale de arrendamiento el dicho horno menos que ninguno de los otros por año mill e quinientos e dos mill marauedís, e todo lo demás pierde el conçejo, e más la dicha leña que gasta demasyada, e que demás de lo suso dicho el pan que en él se cueze no es tan bueno, ni se haze tan bien sazonado como en los otros hornos; e que tiene otro daño muy grande, que por estar tan junto e çercano el dicho horno a las casas de los vezinos de junto a él, se ha pegado huego dos o tres vezes del dicho horno alas dichas casas, e se an visto sus dueños en mucho travajo e peligro...." Por ello se habría de buscar otro lugar para reubicar el horno, siempre dentro de la villa, y donde pareciera más adecuado [99].


[99] Almonacid, 1541, A.H.N., OO.MM., Leg 6111, nº 21, fol. 258r.-259v.

 
 

Los hornos en la provincia

Este era el estado del horno en 1577: "Otrosí, vimos y visitamos el horno de pan cozer, que está en la esquina de la plaça, que es propio del dicho conçejo, el qual por la visitaçión pasada y por la de antes della que se avía mandado quitar de allí, porque enla parte que estaua era muy perjudicial y dañoso, por ser lugar tan público, en la plaça y entre dos calles, las mas prinçipales y públicas que ay en esta villa, donde por estar allí, muchas mugeres onrradas dexavan de yr al dicho horno, y no tiníe lugar donde tener la varda, por cuya cavsa se descargava en la dicha plaça y calles, e junto a la puerta del dicho horno, donde rresultava muchas vezes no poder pasar las gentes por las dichas calles, e las çerravan con la dicha varda, y era cosa desonesta, y lo que peor hera, que muchas vezes acaheçíe llevar el Santísimo Sacramento a los enfermos o algunas proçesiones generales o enterrar algunos difuntos, o velar novios, que es paso para yr a la yglesia y estar tan enbaraçado con la dicha varda, que no pudíen pasar, e que aliende desto el dicho horno y la capilla donde se cueze el pan estava armado sobre bóbedas de cuevas, de cuya causa y por estar frío se gastava mas leña que en ninguno de los otros hornos, e se arrendava por menos, e se mandó hazer en otra parte, seún que todo más largamente se contiene en el mandamiento e rrelaçión de la visitaçión pasada a que nos rreferimos, lo qual en esta presente visytaçión no hallamos hecho, y nos dixistes algunos de los rregidores que os hallastes presentes que ya teníades dada orden con el Común desta provinçia que tome el dicho horno para encorporar en las casas de la cárçel de la governación que están junto a él, que se a hecho con provisyón de su Magestad y señores del Consejo de las Órdenes, y está apreçiado el dicho horno para dicho hefeto en quarenta mill marauedís, y que lo queréys mudar a otra parte, y porque estando en la visytaçión del dicho horno nos dixo Juan Toledano, procurador del conçejo, que auvnque el dicho horno estava apreçiado en quarenta mill marauedís, el Común y villas y lugares dél, no querían dar más de treynta mill maravedís, y porque conviene que siendo hazienda del conçejo, se hagan sobre ello las diligençias neçesarias, mandamos que el horno se venda por sus pregones por término del derecho, y se rremate en la persona que más por él diere, guardando el thenor de la provisión de su Magestad que para ello se dio, y si hechas las diligençias no se hallare quien dé tanto como da el dicho Común, se las podrán dar al Común para la dicha cárcel, o tomallas el dicho Común y la justicia mayor deste partido, aunque rrematen en más en otra persona para la dicha cárçel, por ser cosa común y general, y hecho esto, se pase y haga el horno en otra parte conforme a los mandamientos de la visitaçión pasada, a donde mejor os paresçiere que esté e para que çesen los inconvenyentes, dicho lo qual, se haga lo mejor y más brebemente, que ser pudiere teniendo el concejo posibilidad para ello, porque de presente tiene muchos gastos que hazer, espeçialmente en lo que tiene capitvlado con el convento de las monjas" Junto a la puerta de Bolarque, encima de los molinos de aceite, se encontraba otro de los hornos municipales, donde sólo se ordenó repara su tejado y encauzar con piedra el arroyo que pasaba a su lado, para que no se inundaran las cuevas de los vecinos. En el horno del Coso no se señalaron obras por su buen estado, y en el horno nuevo, situado en medio de la villa, se iba a sustituir el suelo de la capilla con la tierra de baque se había tradído para este efecto, según inoformó la hornera a los visitadores[100].


[100] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45034, nº 2.

 
 

Los hornos en la provincia

En esta visita se vió el antiguo horno que el Común compró para ampliar la cárcel. El horno de la puerta de Bolarque se mantenía bueno, pero en el del Coso había que reparar el tejado y los poyos donde se asentaban los tableros para amasar. También había que retejar el horno nuevo.[100].


[100] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 
 

Los hornos en la provincia

En buen estado, tan sólo precisaban chimeneas para "escusar el humo y peligro de las casas"[117].


[117] A.H.N., OO.MM., leg. 6109, nº 46, fol. 25r.

 
 

Los hornos en la provincia

En la visita realizada en el año 1502 se mencionan tres hornos de pan de cocer, que necesitaban chimeneas para evitar el peligro del fuego y alejar el humo, pues estaban sin construir desde la visita previa a ésta [117].


[117] A.H.N., OO.MM., leg. 6110, nº 18, fol. 233v.

 
 

Los hornos en la provincia

Se mencionan tres hornos municipales, uno conocido como "el horno nuevo", ubicado en la la esquina de la plaza, donde se ordenó acondicionar una cámra para colocar en ella la barda que le servía de combustible en lugar de tenerla tirada en la calle. Otro horno de poya llamado "el horno nuevo de la puerta de Bolarque", precisaba reparar su tejado. El tercero, en la plaza del Coso, se encontraba caído, y estaban rehaciéndolo [118].


[118] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, fol. 174 v y 175 v.

 
 

Los hornos en la provincia

Este año se registran cuatro hornos de pan cocer: el de la Plaza, el de Carrabolarque, el horno nuevo de "Enmedio la Villa", y el del Coso. En el de Carrabolarque, pegado a la muralla, su tejado era bajo y eso permitía a los muchachos subirse con facilidad para acceder luego a la cerca, dañando las tejas y provocando goteras. Por esto se ordenó recrecer en altura su paredes. Además su acceso se realizaba a través de un angosto callejón, limitado por unas tapias que estaban en tal estado que los visitadores temían que se cayeran sobre las vecinas que acudían a servirse del horno [119]. El horno de Enmedio la Villa eera nuevo, ordenado construir en la visita de 1534 y se conservaba bien, salvo que las paredes de sus corrales eran demasiado bajas para proteger la consabida "honestidad de las mugeres". El horno del Coso había sido reparado recientemente y no se dieron recomendaciones sobre su conservación salvo trastejar sus cubiertas[120].


[119] A.H.N., OO.MM., leg. 6111, nº 21, f. 262r-263v [120] A.H.N., OO.MM., leg. 6111, nº 21, f. 267r.

 
 

Los molinos en la provincia

Los molinos de aceite estaban muy bien aderezados y reparados, por lo que el concejo recibió la felicitación de los visitadores [117].


[117] A.H.N., OO.MM., leg. 6109, nº 46, fol. 25r.

 
 

Los molinos en la provincia

La aceñas de Cabanillas, que el concejo de Almonacid tenía de la mesa maestral, fueron encontradas "despobladas e yermas, asý por estar la presa destruyda, como la casa syn aparejos ningunos, e aún llevadas las muelas dende a otra parte". Los visitadores ordenaron su reconstrucción y puesta en marcha, "molientes y corrientes", así como la de la casa y establo anejos. [117].


[117] A.H.N., OO.MM., leg. 6109, nº 46, fol. 26r.

 
 

Los molinos en la provincia

En la villa de Almonacid los visitadores registraron cinco molinos de aceite, un molino de aceite por agua y el molino harinero de Bolarque con cinco ruedas, además de una sierra de agua [117].


[117] A.H.N., OO.MM., leg. 6110, nº 18, fol. 232r.-233v.

 
 

Los molinos en la provincia

En la visita realizada en el año 1534 se describen siete molinos de aceite, todos puestos en una hilera de la calle, a la parte de abajo de la puerta de Bolarque, dos de los cuales necesitaban piedras. [118].


[118] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, fol. 175r.

 
 

Los molinos en la provincia

Los siete molinos de aceite de propiedad municipal seguían en perfecto uso, como en la década anterior. Incluso se menciona la sustitución de dos ruedas en dos de ellos, conforme ordenaron los visitadores en 1534 [119].


[119] A.H.N., OO.MM., leg. 6111, nº 21, fol. 262 r-v.

 
 

Los molinos en la provincia

En el año 1577, el número de molinos de aceite había aumentado a ocho. Estaban a la parte de arriba de la puerta de Bolarque. Situados en un mismo edifico al que se accedía por dos puertas, una de ellas que apenas se abría. El concejo ponía las vigas y las piedras,y ponía veedores para vigilar cómo se prensaba la aceituna los "moledores y tenageros y palanqueros", además de medir el aceite para detraer las maquilas y calcular lo que cada vecino obtenía, por si fuera necesario para calcular alcabalas o repartimientos. Desde la última visita se había encañado la acequia por donde se evacuaba el "boyl", lo que produjo gran limpieza y era muy buena obra. Se había ordenado también ampliar el caudal de agua que llegaba alos molinos desde la fuente del Coso y de las cuatro calles, para que tuviera major salida la suciedad de los molinos, y se vertiría de noche, que era cuando más corriente había, para evitar así malos olores en los arroyos. Esta orden no se había cumplido, pues se estaban haciendo obras en las fuentes referidas y no liberaban suficiente agua, aunque no había problema, porque los molinos no funcionaban en aquellos momentos. El pilón al que salía el "boyl" estaba en un corral junto a la puerta de Bolarque, y su estado era satisfactorio[120].


[120] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45034, nº 2.

 
 

Los molinos en la provincia

El molino harinero de Bolarque tenía ya seis ruedas, pues se había aumentado una desde la anterior visita. Se observó que, aunque la sexta rueda añadida recientemente a los molinos estaba bien, no se había construido su cámara de cal y canto, como se ordenó. Las cámaras donde se depositaba el trigo de las maquilas se encontraban en buen estado, así como la camarilla con una troj para las harijas y para los suelos que se "allegaban" a dichos molinos, además de para las maquilas de cebada y centeno. Se había construido una nueva casa de cal y canto "desde los cimientos hasta los tejados", con dos habitaciones, una alta, con su perta y dos ventanillas, y una pieza alta, con una chimenea y una ventana grande que salía al río Tajo. Los visitadores agradecen el cumplimiento de las órdenes de la visita previa. Los canales y presa se encontraban bien reparados. En la casa donde había una sierra se había instalado un batán, pero también se quitó "porque atormentaba la casa delos molinos". Esta casa de la sierra y batán estaba muy deteriorada por las avenidas del río, y los visitadores ordenaron su reconstrucción. Una casilla, que solía ser también de sierra y batán y se daba a quienes arrendaban la sierra, estaba sólo con sus muros y puerta, con necesidad de una tejadillo para que no mojara lo que allí se guardase. Esta casa estaba junto a unas peñas. La caballeriza, bajo las peñas, se encontraba en buen estado, así como el puente, de piedra y madera[120].


[120] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45034, nº 2. HERRERA CASADO, A.: Historia de Almonacid de Zorita, Guadalajara: Ayuntamiento de Almonacid de Zorita, 1990, págs. 61-65, reproduce algunos datos de la producción de dichos molinos, a partir de los libros de sus cuentas que se conservan en el Ayuntamiento de Almonacid de Zorita, que cubren desde 1541 a 1631. En la edición de Relación de casos notables ocurridos en la Alcarria y otros lugares en el siglo XVI, escrita por Matías Escudero de Cobeña, cronista de Almonacid de Zorita. Transcripción, selección y estudio, por F. Fernández Izquierdo, Almonacid de Zorita (Guadalajara), 1982, p. 64 se incluye una fotografía del estado del solar de los molinos de Bolarque en torno a 1980, que habían sido derribados a principios del siglo XX con motivo de la construcción de la presa en la concluencia de los ríos Tajo y Guadiela. En el museo de Bolarque se conservan fotografías de los molinos antes de su destrucción, pues se documentó la construcción de estas instalaciones.

 
 

Los molinos en la provincia

El molino de aceite contaba con nueve ruedas instaladas, en perfecto estado[120].


[120] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 
 

Los molinos en la provincia

El molino harinero de Bolarque mantenía sus instalaciones en perfecto estado, con las seis ruedas moliendo[120].


[120] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 
     
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