¿Qué queda hoy de lo que vieron los visitadores en... ?

Hontoba
 
 

Los hospitales en la provincia

Mantenían las tres camas que había en la visita anterior, dos para pobres, y una para la hospitalera. Se ordenó reforzar los cimientos de sus paredes, levantar tapias en el corral y alisar su pavimento para evitar que el agua de lluvia se embalsara, y repasar la chimenea de la cocina y algunos de suelos de la casa. [1].


[1] A.H.N., OO.MM., leg. 6.112, nº 13.

 
 

Los hospitales en la provincia

Según la visita, de la que se conserva copia en el archivo municipal de la localidad, había tres camas, dos para los pobres en una cámara, y una más dedicada a mujeres, que se situaba en otra habitación. En esa misma habitación la hospitalera tenía su propio lecho. Los visitadores ordenaron las reparaciones pertinentes, que se cuidase bien a los hospedados, administrando medicinas para curar a los enfermos, y despidiendo a los que no lo estuvieran tras una noche de estancia. El concejo debía velar por la ejecución de los mandatos efectuados por los visitadores, y por la buena conservación del hospital[1].


[1]GARCÍA LÓPEZ, Aurelio: Historia de Hontoba. s.l.[Hontoba]: Ayuntamiento de Hontoba, 1988, pp. 38-39. Reproduce la visita de 1573, efectuada por Frey Perafán de Ribera y Frey Francisco Ordóñez. SANZ SERRULLA, Javier: Los antiguos hospitales de la provincia de Guadalajara, Madrid: Casa de Guadalajara en Madrid, 1998, p. 119-120, añade la noticia, a partir de la respuesta de Hontoba a las Relaciones Topográficas, de que un vecino de la villa llamado Florenció dejó una casa para que fuera hospital, y las rentas que se obtuvieran de una tierra de labor y otra de viña, que además servían para dar ofrecer caridades un día al año.

 
 

Los hospitales en la provincia

El hospital era mantenido por el concejo y por el cabildo de la Caridad de Hontoba y se ejecutaron las obras ordenadas en la visita anterior. El número de sus camas aumentó a tres, repartidas en dos "palacios", uno de dos camas y otro de una, ambas habitaciones con sus puertas, cerraduras y llaves, recomendándose las mismas instrucciones de atención a los alojados que se dictaron en otros pueblos[52].


[52] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45034, nº 9. Cf. GARCÍA LÓPEZ, Aurelio: Historia de Hontoba. s.l.[Hontoba]: Ayuntamiento de Hontoba, 1988, pp. 38-39.

 
 

Los hospitales en la provincia

Tenía sus tres camas repartidas dos en una habitación o palacio y la restante en otra, a cargo de María Alonso, viuda, que mantenía el hospital aseado. Se ordenó ampliar su capacidad, añadiendo una habitación donde se pondría una cama para clérigos o mujeres[52].


[52] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 
 

Los mesones en la provincia

En la villa de Hontoba, a pesar de ser un lugar muy pasajero no había mesón, sino que cualquier vecino podía dar hospedaje en su casa cobrando la cantidad que estimase conveniente por camas y mantenimientos[71]. Los visitadores les ordenaron que quienes pusieran la tabla y el arancel para ofrecer su casa como mesón tuvieran unas tarifas y alcabala moderadas, similares a los de los mesones de pueblos cercanos, para evitar que los huéspedes no fse vieran perjudicados.


[71] A.H.N., OO.MM., leg. 6111, nº 23, fol. 397 v- 398 r.

 
 

Los mesones en la provincia

En Illana al igual que en Hontoba, no había mesón, ni siquiera casas particulares que se ocuparan del hospedaje. Los visitadores ordenaron abrir uno, y dispusieron que si el concejo, por tener pocos bienes de propios no pudiera llevarlo a cabo, procurase que algún vecino propietario de una buena casa, se encargara de este servicio. A cambio, el concejo le favorecería con empréstitos o alguna cosa de los bienes de propios. [72]


[72] A.H.N., OO.MM., leg. 6112, nº 12, s.f.

 
 

Las bodegas en la provincia

Los visitadores ordenaron conservar "bien aderesçado y rreparado" un molino de aceite y la casa de la tercia del vino.[132]


[132] A.H.N., OO.MM., leg 6109, nº 45, fol. 8r.

 
 

Las bodegas en la provincia

En los dos lagares de Hontoba había 19 tinajas con una cabida de hasta 700 cántaros. Se ordenó allanar los agujeros de sus paredes, cerrar algunas ventanas, y colocar buenas puertas, además de abrir unas ventanas nuevas para que por ellas se pudiera introducir la uva [88].


[88] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, fol. 296 r.

 
 

Las bodegas en la provincia

En esta visita encontramos un claro ejemplo del aumento de la producción, pues había que ensanchar la "bodega e casa terçia" del conçejo incorporando una bodega colindante, tras comprarla a sus dueños y ampliar el número de sus tinajas, que vemos ya habían aumentado en una más, a un total de veinte, respecto a la visita de 1534: "...y se conpren quinientas arrovas de vasijas de buenas tenajas, porque no tiene syno veynte tenajas que podria caber hasta seteçientas y çinquenta arrobas, y ha habido este presente año falta de vasijas por el muncho fruto que ovo y se espera que lo abrá adelante"[79]


[79] A.H.N., OO.MM., leg 6111, nº 23, fol. 392 r - v.

 
 

Las bodegas en la provincia

Los visitadores no pudieron entrar a la tercia del vino o bodega, porque su arrendador, que no era vecino del pueblo, se encontraba ausente. Sin embargo se les informó que ya se había comprado un corral y bodega colindantes, al efecto de ampliar su capacidad. Los visitadores dispusieron que la incorporación se verificase durante el siguiente mes de agosto, y que se hiciera un inventario de todas las tinajas para que cuando los arrendadores las recibieran pudiera conocerse su estado y las devolvieran tal cual las encontraron[79]


[79] A.H.N., OO.MM., leg. 6112, nº 7.

 
 

Las bodegas en la provincia

La ampliación de la tercia del vino estaba pendiente de efectuar, como otras reformas pedidas por los visitadores anteriores, debido a la carencia de medios, aunque era necesario en este caso debido a que faltaba espacio para almacenar el vino[79]


[79] A.H.N., OO.MM., leg. 6112, nº 13.

 
 

Las bodegas en la provincia

El interior de la casa de tercia, donde se guardaba el diezmo de la uva, no pudo ser examinada por los visitadores, porque su arrendador era un vecino de Albares que no se encontraba presente[79].


[79] A.H.N., OO.MM., A.T., nº 45.034, nº 9.

 
 

Las herrerías en la provincia

La herrería estaba junto a la carnicería, en el mismo edificio. Se conservaba bien, salvo algunos pequeños problemas en sus paredes[86].


[86] A.H.N., OO.MM., leg 6.108, nº 5, f. 295 r.

 
 

Las herrerías en la provincia

Situada junto a la carnicería, en el edificio de la audiencia y ayuntamiento, la herrería estaba descuidada y sin servicio, pese a contar con "todo el aparejo de fuelles e otras cosas", por lo que se recomendó buscar un herrero lo antes posible para atender las necesidades del pueblo [86].


[86] A.H.N., OO.MM., leg. 6111, nº 23, fol. 392 r.

 
 

Las herrerías en la provincia

La herrería estaba en el mismo edificio que el hospital, pues la fragua se encontraba en la sala que le daba acceso. Además, en esta misma casa, en su parte alta, se había habilitado una cámara como pósito, para guardar el trigo. Los visitadores ordenaron trasladar de allí la fragua, por el peligro de incendio que suponía, y colocarla en el corral de la carnicería[86].


[86] A.H.N., OO.MM., leg. 6.112, nº 7.

 
 

Las herrerías en la provincia

En lugar de trasladar la herrería y fragua, situada junto al hospital y bajo una cámara donde se almacenaba trigo, los visitadores comprobaron que se había retirado el trigo de los trojes y se entregó dicho local al herrero. Este arreglo les pareció mal, porque sería preferible dedicar estas dependencias para mejorar el hospital, y por ello se insistió en instalar la fragua y herrería en otro sitio[86].


[86] A.H.N., OO.MM., leg. 6112, nº 13.

 
 

Las herrerías en la provincia

Una herrería estaba en la plaza del Coso, y en ella estaban algunos de los artificios del reloj que se hacía para el pueblo. Nio había herrero y se recomendó que se trajera alguno[96].


[96] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45034, nº 9.

 
 

Los hornos en la provincia

Los vecinos de Hontoba disponían de un horno de pan cocer , por cuyo uso se abonaba un tributo a la mesa maestral de Calatrava. Sin embargo, parecía pequeño "segund el lugar a Dios graçias se multyplica", y los visitadores ordenaron hacer una capilla nueva, de capacidad como para tres fanegas de pan, situándola en el lugar donde ahora estaba la entrada, para lo que habría que habilitar otra. Deberían añadirse también "dos buenos tableros anchos e largos donde las mugeres puedan amasar su pan".133].


[133] A.H.N., OO.MM., Leg 6109, nº 45, fol. 8r.

 
 

Los hornos en la provincia

En 1534 seguían teniendo tan sólo un horno propiedad del concejo, en muy bien estado. Se recomendó igualar las losas de su interior, unas estaban hundidas y otras levantadas, "por que el pan salga mejor", y sanear las paredes del exterior "comidas por el salitre" [134].


[134] A.H.N., OO.MM., leg 6.108, nº 5, f. 295 v.

 
 

Los hornos en la provincia

El horno continuaba siendo uno de los propios del concejo, y se dispuso que se le echara un manto de buen barro por encima de la capilla donde se cocía el pan, además de que se sustituyeran las tablas donde se amasaba por otras más anchas, largas y recias [134].


[134] A.H.N., OO.MM., leg. 6.112, nº 7.

 
 

Los hornos en la provincia

En el horno se recordó cambiar las losas de la capilla donde se cocía el pan, poniendo las que faltaban, y también repasar la cubierta del tajado, poruqe había goteras[134].


[134] A.H.N., OO.MM., leg. 6.112, nº 13.

 
 

Los hornos en la provincia

En este año la cifra es la misma que en 1499 y 1534, un único horno de pan cocer, y que estaba situado "en mala parte", porque era frío y estaba entre huertos. Se tenía intención de trasladarlo a la plaza del Coso, junto a la fragua, en parte más cómoda, lo que fue aprobado por los visitadores, una vez vendido el edificio del horno viejo. Algunos vecinos pidieron también que se vendiese el camino de acceso al horno viejo, una ves que se desmantelase, e incorporar el terreno a los huertos colindantes, pero los visitadores prohibieron hacerlo sin licencia del Consejo de Órdenes[135].


[135] A.H.N. OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 9.

 
 

Los hornos en la provincia

El horno no se había traslado, pero se había reparado, aunque los visitadores señalaron nuevos aspectos que había que mejorar en él[135].


[135] A.H.N. OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 
 

Los molinos en la provincia

Tenía un molino lagar de aceite de dos ruedas, hecho nuevo desde la última visita. Sin embargo, su tejado tenía problemas, porque las limas y vigas se habían domado en la parte de las ruedas, y estaban para caerse. También se ordenó hacer chimeneas en los fogales de las calderas, porque todo estaba negro del humo. Se obligaría además de a limpiarlo, a exigir a quines lo arrendasen que dejaran limpio, vaciando también las balsas, pues los restos que quedaban despedían muy mal olor. [134]


[134] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 2, fol. 293r.-302v.

 
 

Los molinos en la provincia

El molino harinero de una rueda ubicado en la dehesa de los Caballos, fromaba parte de los propios del concejo de Hontoba. Necesitaba un retejado, y que en la parte de abajo se construyera un establo. También se recomendaba colocar unas "tozas" o maderas para que se pudiera atravesar el arroyo sobre el cárcavo del molino [134]


[134] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 2, fol. 293r.-302v.

 
     
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