Cofradías, Ermitas y Cabildos

Yebra
 
 

1541

Según el inventario de sus bienes, en el año 1541, la ermita disponía de una decena larga de fincas, en las que cabía más de 18 fanegas de sembradura de trigo, más unos 57 pies de olivas, muy dispersos, poco más o menos lo que tenía a principios del siglo XVI, y seguía permaneciendo bajo la tutela del concejo de Yebra[240]. Los visitadores observaron que aún no se había hecho la reforma en la ermita mandada en las visitas anteriores, por lo que ordenaron al concejo que se hicieran en un plazo de cuatro meses, cobrando previamente 45 fanegas, diez celemines y medio de trigo y siete arrobas más siete libras de aceite, cantidades que debía entregar el mayordomo de este cabildo, llamado Pedro Sanchez de Juan Sánchez. Se vendería el trigo y el aceite por el valor que tenían en ese momento, a siete reales y medio cada fanega de trigo, y lo mismo cada arroba de aceite. En caso contrario, serían penados con 2.000 mrs. Tampoco se oficiaba ninguna misa a cargo de las rentas y bienes de la ermita, lo cual era injusto, ya que las personas que legaron sus bienes, lo habían hecho con esa condición. Por ello, los visitadores ordenaron que cada año se celebraran dos misas, en los días que el cabildo señalase, por el alma de sus bienhechores. [241]

 
 

1552

Se revisaron sus cuentas en esta ocasión, sin especiales problemas que reseñar[9]

 
 

1556

El cargo de sus cuentas desde 1552 hasta 1555 ascendió a 5.398 mrs., y el gasto de 5.954, de manera que sus mayordomos, Juan de Martín Sánchez y Francisco de Moranchel, habían prestado al cabildo 556 maravedíes. [1].

 
 

1518

A partir de este enfrentamiento producido en 1518, no volvemos a tener noticias del cabildo en las restantes actas de visita del siglo XVI. No sabemos a qué será debido, pero creemos que el asunto debió empeorar cuando la cofradía de San Nicolás no volvió a ser examinada por los visitadores. ¿Tal vez ganaron los cofrades de San Nicolás, o fue suprimida dicha cofradía como castigo a su actitud?. No podemos dar una respuesta, pero sí, por lo menos, hemos reflejado en este testimonio, uno de los mayores obstáculos con el que tuvieron que enfrentarse los visitadores, en el cumplimiento de su cometido.

 
 

1552

En 1552 aún no se habían efectuado ni las obras, ni se oficiaban las misas ordenadas por los visitadores en el año 1541. Sin embargo, se había comenzado una obra de ampliación y mejora valorada en 34.000 maravedíes, que incluía un tejado nuevo y una capilla, que se instó a concluir lo antes posible[242].

 
 

1556

En la cuentas tomadas a sus mayordomos apenas hubo alcance, sólo un cántaro de aceite y cinco libras y media de cera. La ermita de San Sebastián estaba fuera de la villa, y en las visitas anteriores ya se había mandado hacer un zaquizamí sobre su altar, para evitar la caída de polvo, y reparar los poyos y "paredejas" del templo, que estaban caídas, y la portada, también caída, además del tejado. El concejo debería contribuir, al estar a su cargo, pero se encargó pedir a los vecinos "alguna limosna el agosto, yotros tienpos este año quando oviere frutos, espeçialmente este presente, que con ayuda de Dios se espera que serán buenos". Además, se informó que algunos de los cofrades habían enviado recado a Pastrana para que se pintara un retablo destinado a esta ermita de San Sebastián, que no la tenía. Estas mismas recomendaciones se repitieron a los oficiales del concejo, aparte de los cofrades, en virtud del patronato que tenía sobre la ermita[1]

 
 

1577

Como en otras visitas, en las cuentas cerradas en diciembre de 1576, sus mayordomos, Pedro de la Torre y Jorge Carnicero quedaron acreedores del cabildo por 409 maravedíes[1].

 
 

1589

Las cuentas del cabildo y cofradía de San Andrés tomadas en 1588 registraron un cargo de 14.638 maravedíes y un gasto de 15.247. Se recomendó, como en las restantes cofradís, no gastar mucho en las comidas del cabildo, labrar bien sus olivas y tierras, y conservar las ordenanzas[1].

 
 

1556
Yebra

En la toma de sus cuentas al mayordomo Pedro de Perales, se comprobó que se habían efectuado obras por importe de 13.226, 5 maravedíes, el mismo importe que se recaudó desde 1552 en adelante. Respecto al estado del templo, así se describía: "Otrosý, vi e visyté la hermita de Señor San Bartolomé, en la qual hallé que después de la visitaçión pasada se a enpeçado a hazer y se va haziendo vna muy buena capilla, que a de ser de bóveda de cruzería de yeso, y las paredes van de cal y canto muy bien fechas, con sus estribos y están fechas hasta donde carga y arma la madera del tejado, y está enpeçado a poner el maderamiento del tejado, la que la dicha obra rremató en Gerónimo Gençor y Alonso Álvarez, maestros de albañilería y carpentería, en veynte e siete mill e quinientos maravedíes, con çiertas condiçiones según paresçió por el rremate e conçiones e obligaçiones que dello hizieron..." Sin embargo, hacía más de dos años que se ajustó la obra, y hacía días que estaba parada, por lo que se exigió darle contiuidad hasta su finalización. Además deberían conlcuir el altar y poder colocar así el retablo que tenía el concejo en la cámara del ayuntamiento. El resto de las recomendaciones de la visita son las conocidas de que tuvieran cuidado en celebrar los oficios por los benefactores de la ermita, y anotar cuidadosamente los ingresos y gastos en el libro de cuentas. Aparte de esta visita propia de la ermita, en la que seralizó a las cosas públicas de Yebra, se reiteró que el concejo debería velar por la buena conservación de este templo.[1]

 
 

1569
Yebra

La ermita carecía de bienes raíces y estaba a cargo de la cofradía de San Sebastián. La vispera de la fiesta del santo, se decía una vigilia con sus oficios y se celebraba una misa cantada, al día siguiente se celebraba una misa de requiem, y en Pascua de Resurrección otra rezada. En domingo, pascuas y fiestas solemnes, los cofrades tenían puesta en la iglesia de la villa, un hacha de cera [252], y en la ermita una lámpara que ardía todos los sábados por la noche. La cofradía tenía unas viñas de hasta 400 vides y una tinaja de 25 arrobas, que se arrendaba cada año por 3 o 4 cántaros de vino, y poseía, además, hasta 30 pies de olivas que se arrendaban cada año por 20 libras de aceite. A esto había que unir lo que se allegaba de limosna anualmente que venía a ser 18 reales[250].

 
 

1569
Yebra

Esta ermita tenía has 27 fanegas de sembradura que estaban arrendadas por 4 años en 16 fanegas y 4 celemines. Poseía, además,30 pies de olivas que se arrendaban cada año por 3 cántaros de aceite. Cada año se recogían unos 8 reales de limosna y no se celebraba ningún tipo de misa. En las cuentas del cabildo tomadas en 1568 el alcance fue de 6.710 maravedíes y 5 fanegas y un celemín de trigo[250].

 
 

1577

La ermita se había rehecho por completo desde la última visita, y estaba nueva, con puertas en todas sus entradas, enlucida y agrandada, agradeciendo los visitadores el empeño del concejo y las limosnas de los vecinos en su construcción. En sus cuentas el alcance que tenían sus mayordomos era de 321 maravedíes y 3 arrobas de vino[1].

 
 

1577
Yebra

La ermita de San Bartolomé continuaba muy bien atendida por la devoción de los vecinos, enluciéndose su interior poco tiempo atrás, y tan sólo se ordenó finalizar una cortina que se había comenzado a colocar, poniéndole una barra de hierro gruesa, con sus "sortijas" o anillos de donde colgase, para así poderla descorrer[1].

 
 

1589

Su tejado y enmaderamiento se conservaban perfectamente, pero precisaba un enlucido de su interior, echarle un suelo nuevo porque el había estaba barrancoso, y colocar la lámpara en un carrillo en medio de la iglesia, porque estaba colocada en un lateral. En sus últimas cuentas el alcance había sido de 713 maravedíes[1].

 
 

1589
Yebra

Se le había colocado un nuevo retablo hacía cuatro años, muy bueno, del que todavía había algunos pagos pendientes, que se ordenó saldar. Pero en sus paredes había escritos hechos con carbón, suponemos que grafitis, que se ordenó quitar y blanquear. En su última cuenta, de 1587, el alcance fue de 1.782 maravedíes[1].

 
...leer el texto anterior