Propiedades y establecimientos concejiles

El arca de las escrituras
 
 

1552
Hontoba

El arca de escrituras del concejo de Hontoba se custodiaba en la cámara del ayuntamiento. Sus dos llaves estaban en poder de un alcalde, y los visitadores dispusieron que se entrgasen una a Mateo Sánchez de Hueva, alcalde, y la otra a Pedro de Manzanares, escribano, para que no se sacasen de allí documentos tan facilmente como cuando tenía ambas llaves la misma persona. Se ordenó asentar en un libro su inventario y que se anotase qué persona y qué documentos se extraían del archivo [22].

 
 

1556
Hontoba

Las escrituras del concejo se guardaban en la cámara del ayuntamiento. El arca tenía dos llaves, las cuales se encontraban en poder de uno de los alcaldes. Los visitadores decidieron que se entregase una de ellas al escribano del concejo; y ordenaron a los oficiales que compraran un libro para poner en él el inventario de las escrituras. [22]

 
 

1577
Hontoba

Los visitadores al examinar el interior del arca, que era de dos llaves, una en poder de un alcalde y otra en el del escribano, y estaba situada en la cámara de ayuntamiento hallaron: "el previlegio que la villa tiene del emperador e rrey don Carlos, nuestro señor questá en gloria, para no ser enagenada de la Horden, y la confirmazión que de la merçed del dicho privilegio hizo el rrey don Felipe, nuestro señor, en pergamino, con sus sellos de plomo, y otras escripturas del concejo, y hecho ynventario dellas en unos pliegos de papel..." Se ordenó comprar un libro encuadernado para mantener el inventario de manera más solemne, bajo pena de 2.000 maravedíes a los alcaldes y regidores, que se ejecutaría de forma inmediata, al haber incurrido en incumplimiento de un manadamiento señalado en la visita anterior. Esta orden se cumplió durante la visita, pues se anota al margen "comopróse e ynventariáronse"23].

 
 

1589
Hontoba

El archivo se guardaba en el cajón bajo de la mesa en la que trabajaba el escribano del ayuntamiento. La única llave del cajón estaba en poder del escribano. Entre las escrituras se encontró el privilegio de que Hontoba so fuera enajenada de la Orden de Calatrava concedido por el emperador Carlos , y su confirmación por Felipe II, escritos enpergamino, con sus sellos pendientes de sedas de colores. Los visitadores preguntaron por qué estaban los privilegios y escrituras del concejo en aquel cajón en lugar del arca que se había visto en las visitas previas, que tenía dos llaves. Respondieron que hacía poco tiempo se habían cambiado de lugar los documentos, porque el arca era vieja, estaba rota por varias partes por donde entraban los ratones, que habían empezado a hacer daño en los papeles. Los visitadores ordenaron que en el plazo de quince días se reparase el arca la pusieran sobre unos pies altos y se devolvieran a ella las escrituras porque estarían más seguras bajo dos llaves. Por otra parte se informó que los registros de los escribanos que trabajaban en Hontoba se guardaban en casaa del vecino García Gómez, y por ello los visitadores ordenaron que se hicieran unas alacenas en el ayuntamiento o que se comprasen dos arcas grandes para tenerlos bien conservados y ordenados, por el interés que tenían para el concejo y los vecinos[24].

 
 

1552
Hueva

Se encontraba en la iglesia parroquial y tenía tres llaves, dos de ellas estaban en poder del alcalde y un regidor, y la tercerla la tenía el escribano. Al abrirla, los visitadores observaron que las escrituras no estaban bien ordenadas, por lo que mandaron colocarlas convenientemente, problema que ya se había enconrado en la visita anterior. Como muchas de las escrituras eran "de poco provecho" y "estaban tendydas por la dicha arca syn orden ni conçierto", se ordenó inroducirlas en una talega, para que no estuvieran sueltas por el arcón. Además se pidió comprar un libro de "marca de medio pliego" para asentar todos los documentos que se sacaran del archivo. Además, los visitadores se preocuparon del deterioro que tenía el arcón, pues: "además de lo que dicho es, mando que se pongan quatro goznes en el cobertor della porque los tres que agora tiene son muy delgados, y el vno dellos está quebrado, y se le pongan a la dicha arca doss aldabillas de hierro para que quando la quieran mudar de vna parte a otra la muden más fáçilmente y no se matrate, y se le pongan debaxo a la dicha arca vnos caneçillos de madera sobre que esté asentada..."[25]

 
 

1557
Hueva

Se revisó el arca de escrituras del concejo, que se mantenía en la iglesia parroquial. Sus tres llaves se repartían entre un alcalde, un regidor y el escribano del concejo, conforme a la recomendación de la visita precedente. También se había hecho inventario de su contenido en un libro muy bien ordenado. Por ello, los oficiales de Hueva se quejaron a los visitadores de que: "algunos governadores e alcaldes mayores e juezes de rresydençia des que acaeçe venyr a visytar esta villa, visytando vuestra arca de vuestras escripturas, las trasbuelcan todas e os sacan las provisyones o escripturas del arca que a ellos les pareçe, diziendo que las quieren ver, e se las llevan e quedan con ellas, nos pedistes os diésemos mandamiento para que las justiçias mayores deste partido al tienpo que visyten vuestra arca no os saquen escriptura alguna, por tanto, de parte de sus Magestad e Orden, mandamos a los governadores e juezes de rresydençia e sus alcaldes mayores que agora son o serán de aquý adelante en el dicho partido de Çorita, que vinyendo a visytar la dicha arca de vuestro conçejo no saquen de la dicha arca para llevar fuera desta villa provisyón alguna del dicho conçejo, e sy la sacare de la dicha arca, luego la buelva, a aviéndola visto, porque no es justo que las escripturas del conçejo se las tome la justiçia, e después ellos anden a buscallas, lo qual hagan e cunplan asný so pena de dos myll marauedís, la mytad dellos para la cámara de su Magestad e la otra mytad para gastos del dicho conçejo". Una vez concluida la visita ordinaria, y tras la firma de los visitadores y del escribano, se añadió un mandamiento adicional sobre el arca de las escrituras, en estos términos: "E después de lo suso dicho, pronunçiada e leýda la dicha visytaçión, aviendo visto e visytado el arca donde el conçejo de la dicha villa de Hueva tiene sus escripturas, la qual dicha arca hallamos que la tenéys en la yglesya de la dicha villa, la qual tenéys esenta ençima de vn poyo e a mal rrecabdo, donde los muchachos pueden hechar agua ençima del arca e se podrán mojar las escripturas e perderse, e platicando sobre ello con Françisco de Herrera, clérigo, cura de la dicha villa, dio liçençia para que en vn arco de la dicha yglesya que está debaxo de la tribuna, que es un arco pequeño, se apareje a costa del conçejo e en él se ponga el arca, por tanto, de parte de su Magestad e Orden mandamos a vos los dichos alcaldes e rregidres de la dicha villa que durante el tienpo de vuestros ofiçios de aquý al día de Sant Myguel de setienbre primero que viene, adereçéys e hagáys en el dicho arco de la yglesya de cal y canto vna alhazena donde esté la arca donde tenéys vuestras escripturas del dicho conçejo, y para ello hagýs vna buena arca de pino o de nogal donde pongáys vuestras escripturas del dicho conçejo, bien puestas e conçertadas, la qual arca tenga sus tres llaves como agora las tiene el arca que tenéys, que la vna dellas tenga vn alcalde e otra vn rregidor e otra el escriuano del conçejo de la dicha villa, y hecha el arca la pongáys en la concabidad que ansý adereçáredes en el dicho arco, y por delante de la dicha arca le hagáys hazer vna rrexa con su llave, e sy para lo hazer por estar el conçejo al presente alcançado, para ello os damos liçençia e facultad para que podáys vosotros mondar la parte que os paresçiere del monte del conçejo e la leña que en ello cortáredes por sus suertes lo hagáyis vender e vendáys en almoneda pública entre los vezinos de la dicha villa, con tanto que dello aya cuenta y rrazón, e de la dicha leña que asný mondáredes e vendiéredes podades hazer e hagades las otras obras del conçejo que os queda mandado que agáys, de lo qual mandamos dar e dimos este mandamiento firmado de nuestro nonbres e del escriuano de nuestra visytaçión, que es fecho en la villa de Hueva a diez y syete días del mes de hebrero de myll e quynientos e çinquenta y syete años"[25]

 
 

1577
Hueva

El archivo del concejo se situaba en un arca en la iglesia parroquial. Como en anteriores visitas, sus tres llaves se repartían entre un alcalde, un regidor y el escribano del concejo. En ella vieron los visitadores el privilegio que tenía Hueva para no ser enajenada de la Orden de Calatrava y otras escrituras. También se había comprado un libro para registrar todos los documentos que se conservaban, y su salida y entrada en el archivo. Recordemos que en el ayuntamiento había otra "arca mesa" para el libro de relaciones de las reuniones del concejo[25].

 
 

1589
Hueva

El arca de tres cerraduras con el archivo del concejo se encontró en la sacristía de la parroquia. Al abrirlo se encontró todo ordenado y en legajos, entre los cuales los visitadores destacaron el privilegio de la libertad o villazgo de Hueva y el de no ser enajenada de la Orden de Calatrava, en cajas de lata. El inventario del archivo estaba bien mantenido[25].

 
 

1555
Illana

Se guardaba en casa del cura de la villa, Juan Continente, porque en la scristía de la iglesia, donde se encontraba de ordinario, se estaban realizando obras para ensanchar la iglesia. Se ordenó que "...quando la yglesia sea acabada y aya lugar dispuesto en ella para poder thener la dicha arca, la paséys allý, y si fuere posible procuréys de hazer vna capilleja o apartado en la dicha yglesya donde esté la dicha arca, haziendo vna rexa de madera con su puerta y çerradura y llave, y entre tanto que esto se haze, paséys la dicha arca en casa de vn alcalde o de un rregidor en parte que esté segura y a buen rrecabdo, y no la tengaýs en casa del dicho cura por los ynconvenientes que dello se podrían rrecresçer..." Tenía dos cerraduras cuyas llaves poseían un alcalde y un regidor. Los visitadores ordenaron que se comprara un libro de pergamino para inventariar los documentos, como se había dispuesto en anteriores visitas y no se había hecho todavía. Los visitadores eximieron a los oficiales de ejecutar la pena por incumplimiento de este mandamiento, que hubiera supuesto 400 maravedíes a cada uno. [26]

 
 

1573
Illana

El arca se encontraba en casa de Martín Barranquero, que fue alcalde ordinario, y había fallecido, y las llaves estaban en poder de Diego Martínez, regidor perpetuo, que se había marchado a Almonacid y no estaba presente. Como no se pudo abrir el archivo, los allí presentes declararon que las escrituras y privilegios de Illana estaban limpias y ordenadas, y los visitadores aceptaron este testimonio, indicando que en el futuro habría de estar el arca en casa de uno de los alcaldes ordinarios del pueblo, que tendría una de las dos llaves para abrirla, mientras la otra debía entregarse a un regidor[27].

 
 

1577
Illana

El arca estaba entonces en casa de Diego Martínez Gallego, y una de las dos llaves estaban en su poder, y la otra en el de Jerónimo de Priego, también regidor perpetuo. Este último se habíamarchado a Villarejo de Fuentes, y no se pudo abrir el archivo, aunque los oficiales que acompañaban a los visitadores aseguraron que estaban ordenadas, limpias, y se tenía buena cuenta de las entradas y salidas de documentos. Los visitadores ordenaron que el archivo estuviera en casa de uno de los alcaldes ordinarios, mientras se habilitaba un sitio en la iglesia, de cuya sacristía se había sacado por las obras que se efectuaban para agrandar el templo, y sus llaves estuvieran una en manos de un alcalde y la otra de un regidor[27].

 
 

1589
Illana

Tenemos noticias de que el arca de escrituras se custodiaba en la sacristía de la parroquia, pero como ésta se derrumbó, se trasladó a la cámara de ayuntamiento. Al abrirla los visitadores hallaron que no tenía el libro del inventario autentificado ni cerrado, por lo que mandaron que se hiciera y que se ordenaran las escrituras en el plazo de tres días. Se dio la recomendación de que en un envoltorio se pusieran las escrituras de censos y tributos; en otro títulos y privilegios; y colocándolas dentro de un cobertor de cuero o pergamino en el que se relacionase el conenido de cada paquete, "para que ansí estén más guardadas e conseruadas e con façilidad se halle la escriptura que se buscare"[28].

 
 

1499
Moratilla

Los visitadores observaron que no había libros en el concejo, sino tan sólo un cuaderno "asaz pequeño y maltratado". Por ello ordenaron comprar "vn buen libro enquadernado de pliego entero, en el que se asienten de aquí adelante los fenesçimientos de las cuentas de los mayordomos y los mandamientos de los visitadores que vinieren, e el ynuentario de los propios del conçejo, e todas las otras cosas complideras a pro y bien del pueblo" [2]

 
 

1577
Moratilla

El arca para guardar las escrituras del concejo estaba depositada en la cámara de ayuntamiento. Tenía cuatro cajones, y dos barras de hierro, con dos cerraduras y tres llaves, una la tenía un alcalde, otra un regidor y la tercera el escribano.El inventario estaba perfectamente asentado en el libro que para ello se había ordenado comprar, y se cumplía el mandamiento dictado en las visitas sobre este particular, lo que motivó el agradecimiento de los visitadores[23].

 
 

1589
Moratilla

El arca de las escrituras del concejo continuaba en la cámara de ayuntamiento. Contaba con cuatro cajones, cerrados con dos barillas de hierro y dos cerraduras, cuyas llaves estaban en poder de un alcalde, y la otra el escribano. Sin embargo, cada uno podía abrir dos cajones por su parte, sin contar con el otro, por lo que se ordenó poner una tapa con una nueva cerradura, de manera que no se pudiera abrir el archivo sino estando al mismo tiempo dos de los depositarios de las llaves. El inventario estaba al día, y se recordó el procedimiento de salida de documentos, que había de hacerse con acuerdo del concejo, recogido en el libro de relaciones, y anotar la fecha y queién se llevaba el documento en el libro de inventario. También se dieron instrucciones para clasificar las escrituras en envoltgroios rotulados, de cuero o angeo, y que se localizasen con mayor facilidad al ir a buscar alguna[23].

 
 

1541
Pastrana

El arca de las escrituras y privilegios del concejo de Pastrana se custodiaba en l iglesia, y se mantenía en muy buen orden, con su inventario. Se recomendó comprar un libro para redactar el contenido de cada una de manera más extensa, y que sirviera también como registro en las salidas y entradas de documentos. Tenía dos llaves, ambas en poder del escribano del concejo, por lo que se ordenó que una la mantuviera el escribano, pero otra quedase en manos de uno de los alcaldes. También se ordenó elevarla sobre dos "çoquetes de madera" para alejarla de un suelo cuya humedad parecía ser dañina para el contenido del archivo[32].

 
 

1541
Sayatón

Cuando los visitadores comprobaron que el concejo no tenía arca para sus escrituras, dictaron esta orden: "Otrosí, mandamos a vos los oficiales del conçejo, que hagáys hazer un arca de buena madera de pino bien hecha, con doss çerraduras, donde se pongan al recabdo que deven estar las escryturas tocantes al conçejo deste lugar, la qual dicha arca mandamos que se ponga en la yglesia deste lugar porque allí esté más guardada, e que las llaves tengan los doss regidores del pueblo en tanto que no oviere alcalde, e que aviéndolo, tenga la vna el alcalde e la otra el rregidor" [32].

 
 

1556
Yebra

Permanecía en la sacristía de la iglesia. Tenía sólo una llave, aunque había una cerraja para dos, y estaba en manos del escribano del año anterior, Juan Carnicero de la Plaza. Tras la apertura y examen del arca, se volvió a cerrar y la llave fue entregada al escribano del año 1556, Juan Sánchez. Se reiteró la orden general de que había que mantener un libro con el inventario de las escrituras, y registrar todas las salidas y entradas de documentos para eviar pérdidas[29].

 
 

1557
Zorita

Estaba en la sacristía de la iglesia, pero su estado era muy deficiente, ya que no tenía llaves. Asimismo, las escrituras, provisiones y privilegios se encontraban deterioradas y no existía el libro con el inventario hecho [31].

 
...leer el texto anterior
         
La cámara del ayuntamiento El hospital