Propiedades y establecimientos concejiles

Los hornos
 
 

1557
Berninches

En 1557 los visitadores observaron que el único horno que había no bastaba para atender a todos los habitantes del pueblo, cuyo número había aumentado, por lo que ordenaron a los oficiales del concejo, que con la renta que les proporcionaba el molino, construyeran otro, y lo situaran en la parte de abajo del pueblo, porque los vecinos padecían por tener que subir con sus masas cuesta arriba. Se sugirió colorcarlo en un solar del barrio de Arroyuelo. Mientras tanto, había que resolver el problema de la estrechez del único horno, sugiriéndose su ampliación mediante la incorporación del solar de la fragua que estaba colindante. El horno estaba arrendado aquel año de 1557 por 32.500 maravedíes a varios vecinos, ordenando los visitadores que dicha renta se aplicase a la compra del solar para el nuevo horno, y se fuera entregando a un depositario en lugar de hacerlo al receptor del concejo. En este punto el ayuntamiento de Berninches se quejó mediante su procurador de que el precio del solar era excesivo, y envió una solicitud a los visitadores cuando estaban en Fuentelencina, para suspender la orden de reservar la renta del horno, pues el pleito sobre el valor del solar parecía ser largo, y mientras tanto había que acudir a otras necesidades con las rentas de propios. El tutor de los menores a los que pertencía el solar destinado a horno también apelaba de la valoración. Sin embargo, los visitadores insistieron en que se construyera el horno en el lugar previsto por la necesidad que tenían los vecinos, aunque hubiese un litigio por el valor del solar, dando un año de plazo para su realización[102].

 
 


Borox

No se hace mención en ninguna de las actas de visitas consultadas a este tipo de bienes.

 
 

1499
Escariche

El horno, que era un monopolio de la mesa maestral de Calatrava, tenía necesidad de sustituir unos postes de yeso, poner unos buenos poyos y un par de tableros[129].

 
 

1510
Escariche

Se mandó cerrar una ventana que había sobre la puerta, colocar el tablero sobre dos postecillos de yeso, reparar con cal y arena el hastial de uno de los hornos[129].

 
 

1518
Escariche

En un estado aceptable, el horno sólo tenía necesidad de repararle los poyos y retejar su techumbre[129].

 
 

1541
Escariche

En 1541 se vuelve a registrar la existencia de un sólo horno de pan cocer , de propiedad municipal, cuya chimenea era demasiado baja, y requería además de otras reparaciones menores [130].

 
 

1499
Fuentelencina

La pared sobre la puerta de uno de los hornos, el denominado "horno chico", estaba a punto de venirse abajo, y se necesitaban estribos para sujetarla. El otro horno, el "mayor", tampoco se conservaba en buen estado, con ciertos cabrios quebrados, el tejado pendiente de reparaciones, y con el suelo de las capillas para cambiarse[132].

 
 

1534
Fuentelencina

El horno "chico" funcionaba con gran precariedad, pues los visitadores ordenaron su enlosado, poner una capa de barro en la capilla, cerrar unas puertas por las que entraba el aire, reparar unos poyos, trastejar, cambiar el portal que estaba sobre la puerta, que se iba a caer, y reparar una pared que hacía esquina con la calle. En el "grande" sólo se necesitaba sustituir su chimenea[132].

 
 

1552
Fuentelencina

Seguían funcionando los dos hornos de pan cocer, denominados "Chico" y "Grande", necsitados de reparaciones en sus suelos, tejados, chimeneas y otras cosas, aunque estaban funcionando [131]

 
 

1557
Fuentelencina

Los dos hornos se mantenían, aunque a duras penas por las condiciones que los visitadores encontraron, donde se requerían reparaciones en las paredes, capillas de los hornos, tablas para amasar, etc. [131]

 
 

1577
Fuentelencina

Se mencionan tres hornos en esta visita. El horno nuevo, situado en la calle mayor se había reparado conforme se ordenó en el mandamiento de la visita de 1573, auqneu presentaba deficiencias ligera en uno de sus poyos. El horno chico tenía necesidad de un tablero para heñir el pan, y mejor otra angosto que había. El horno grande, reparado también desde la visita anterior, necesitaba no obstante de un tablero nuevo [131].

 
 

1589
Fuentelencina

El horno grande y el nuevo, éste situado en la calle mayor, habían recibido las reparaciones ordenadas en la visita de 1577, y no presentaban desperfectos, pero sí los había en el horno chico, según informó su hornera, porque tenía goteras y había que reparar la bovedilla y el suelo del horno[131].

 
 

1499
Fuentenovilla

Al igual que en la villa de Escariche, sólo contaban con un horno a censo de la mesa maestral, cuyo estado era penoso, pues necesitaba una reconstrucción general[132], aparte de unas nuevas puertas, que ya se mandaron instalar en la visita realizada en 1491 [27].

 
 

1510
Fuentenovilla

Todavía estaba necesitado de reparaciones tanto en la capilla, la chimena e incluso los cimientos[52].

 
 

1534
Fuentenovilla

El horno de poya necesitaba algunas obras: cambiar el suelo de la capilla, cerrar algunas paredes y los aleros del tejado[52].

 
 

1499
Hontoba

Los vecinos de Hontoba disponían de un horno de pan cocer , por cuyo uso se abonaba un tributo a la mesa maestral de Calatrava. Sin embargo, parecía pequeño "segund el lugar a Dios graçias se multyplica", y los visitadores ordenaron hacer una capilla nueva, de capacidad como para tres fanegas de pan, situándola en el lugar donde ahora estaba la entrada, para lo que habría que habilitar otra. Deberían añadirse también "dos buenos tableros anchos e largos donde las mugeres puedan amasar su pan".133].

 
 

1534
Hontoba

En 1534 seguían teniendo tan sólo un horno propiedad del concejo, en muy bien estado. Se recomendó igualar las losas de su interior, unas estaban hundidas y otras levantadas, "por que el pan salga mejor", y sanear las paredes del exterior "comidas por el salitre" [134].

 
 

1552
Hontoba

El horno continuaba siendo uno de los propios del concejo, y se dispuso que se le echara un manto de buen barro por encima de la capilla donde se cocía el pan, además de que se sustituyeran las tablas donde se amasaba por otras más anchas, largas y recias [134].

 
 

1556
Hontoba

En el horno se recordó cambiar las losas de la capilla donde se cocía el pan, poniendo las que faltaban, y también repasar la cubierta del tajado, poruqe había goteras[134].

 
 

1577
Hontoba

En este año la cifra es la misma que en 1499 y 1534, un único horno de pan cocer, y que estaba situado "en mala parte", porque era frío y estaba entre huertos. Se tenía intención de trasladarlo a la plaza del Coso, junto a la fragua, en parte más cómoda, lo que fue aprobado por los visitadores, una vez vendido el edificio del horno viejo. Algunos vecinos pidieron también que se vendiese el camino de acceso al horno viejo, una ves que se desmantelase, e incorporar el terreno a los huertos colindantes, pero los visitadores prohibieron hacerlo sin licencia del Consejo de Órdenes[135].

 
 

1589
Hontoba

El horno no se había traslado, pero se había reparado, aunque los visitadores señalaron nuevos aspectos que había que mejorar en él[135].

 
 

1499
Hueva

El único horno de la localidad tributaba a la mesa mestral de Calatrava, y se encontraba en perfecto uso[136].

 
 

1502
Hueva

El horno necesitaba reparar unos poyos[136].

 
 

1552
Hueva

En la visita previa se ordenó levantar algo más unos pies de yeso y piedra para asentar "la tabla donde las mugeres hiñen el pan", además de retejar la cubierta, mientras no hubiera posibilidades de ensanchar la casa, que era estrecha, pero había sitio para su ampliación[136].

 
 

1557
Hueva

El horno estaba muy maltratado. En las órdenes dadas para su reparación se describen las condiciones deseables para estos establecimientos: "dentro de dos meses primeros syguientes hagaýs adereçar el suelo del horno donde cozéys el pan, questá muy malo, desviadas las losas vnas de otras, e por cavsa dello las mugeres dizen que se les pierde el pan en el dicho horno, e ansý mesmo hagáys rrepellar la boca e delantera del dicho horno con yeso, porque está muy maltratado, e ansý mesmo hagáys alçar los poyos del dicho horno más de lo que están, porque están muy baxos, e hagáys hazer vnas esteras de esparto para poner en los dichos poyos donde las mugeres ponen el pan para questén linpios, e ansý mysmo hagáys rrepellar las paredes del dicho horno por dentro, porque están muy malas e algunos cantos de las paredes despegados, e los rrepellad con yeso, e ansy mysmo los çimyentos de la pared del dicho horno por de fuera está muy malo, lo qual adereçad con su yeso y piedra, de manera que se rrefuerçe e apareje el dicho çimiento de la pared..."[136].

 
...leer el texto anterior continuar leyendo el texto...
         
La herrería Los molinos o aceñas