Moratilla

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1534
pilones fuentes y lavaderos

El "pilar del agua dulce" presentaba algunos problemas, pues las paredes que estaban a su lado provocaban suciedades, y era necesario encauzar el agua que rebosaba, para que no provocase barros[2].


[2] A.H.N. OO.MM., leg. 6108, nº 5, f.378 v.

 

 

1534
San Blas, ermita

Diejron los visitadores "está muy maltratada y el tejado todo se trasluze". Ordenaron cerrar los agujeros con barro y reparar el tejado, además de que se comprase un bacín de barro y un vaso de vidrio, para lámpara, encargándolo a Martín Alonso, el vecino de Moratilla que tenía arrendados los bienes de la ermita y se ocupaba de su mantenimiento[1].


[1] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, f.379 r.

 

 

1534
San Sebastián, ermita

La ermita de San Sebastián se encontró en un estado aceptable, aunque se recomendó blanquearla, colocarle poyos en sus paredes a lo largo y echarle un nuevo suelo de yeso. Como en otras muchas ermitas, sería conveniente encargar un zaquizamí de madera o de yeso sobre el altar. Además se prohibió hacer fuego en su interior, y acondicionar una casilla que había a su lado, para que allí estuviera el santero que la atendía[210].


[210] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, f.379 r.

 

 

1534
Santa Catalina y Santa Bárbara, humilladero

Levantado por Pedro Gutiérrez, clérigo, debido a su buen aspecto fue considerado por los visitadores "muy buena pieça"[205]


[205] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, f. 379 v.

 

 

1534
molinos harineros

El molino harinero que formaba parte de los propios había sido reparado conforme a las órdenes de la visita previa a ésta. Sin embargo, se ordenó levantar un tabique que daba a un establillo, dejando una puerta para servicio, y fabricar un arca de madera en la que se pusieran las maquilas obtenidas de la molienda. También indicaron que un sillar situado en la parte de abajo del molino se alzase media vara, porque estaba peligroso [140].


[140] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, f.379 v.

 

 

1534
riego

En dirección a Peñalver, en el Sabuco, había una presa para riego que rezumaba agua, inundando el camino. Para evitarlo convendría reforzar la pared que sujetaba el agua, y construir un canal que atravesara el camino. Otras acequias también irrumpían en los caminos, junto al puente de Carrarranera y más abajo, siguiendo el curso del arroyo, junto a la Alcantarilla. Asimismo los visitadores encargaron que se hiciera una acequia nueva para aprovecha el agua en la vega de arriba y en la de abajo, porque no se empleaba para riego[32].


[32] A.H.N. OO.MM., leg. 6108, nº 5, f.380 v, f. 384 v., f. 386 v.

 

 

1534

En la visita previa se había comprobado que la elección de oficios concejiles no se hacía por sorteo, "el ermano elige otro ermano y el cuñado elige su cuñado, y el padre a su hijo, lo qual es en mucho perjuizio de la rrepública, pues siempre son los ofiçios entre parientes, y unos y otros se favoresçen, por manera que no se mira el bien público en general". Los visitadores dispusieron que al mismo tiempo no pudieran estar en el concejo dos hermanos, o padre e hijo, o dos cuñados, bajo pena de cinco mil maravedíes[1].


A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, f.384 v.

 

 

1534
Moratilla, Valdeconcha heredades

El problema de la venta a personas extentas o privilegiadas de fuera de la Orden se puso en evidencia en Moratilla, donde se habían vendido recientemente tierras a los frailes de Santa Ana de Tendilla, que habían construido incluso una casa junto a la ermita de San Juan. Los visitadores comentaron que estos frailes habían dado a censo tierras del término a personas ajenas a la Orden, y que con ello entraban a disfrutar de los derechos montes, pastos y aguas, en detrimento de los vecinos. Por eso se ordenó que los frailes vendieran todas las fincas que tuvieran, salvo las que poseían antiguamente, y la casa también la traspasaran a algún vecino de Moratilla[1].


[1] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, f.386 v. La misma medida se repitió en Valdeconcha, leg. 6.108, nº 5, f. 435 v.

 

 

1569
San Blas, ermita

Poseía una heredad de olivas de hasta 100 pies, y pagaba cada año de censo perpetuo a los canónigos de la villa de Alcalá de Henares, 15 reales por celebrar en ella misas, y no tenía ni ibro de cuentas ni otro documento que el del censo[250].


[250] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580.

 

 

1569
San Sebastián, ermita

Esta ermita no tenía bienes, tan sólo una noguera que se encontraba en la puerta de la ermita y que no se arrendaba porque tenía pocas nueces[250].


[250] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580.

 

 

1569
San Juan, ermita

La ermita de San Juan Degollaz era muy antigua y se encontraba a media legua de la villa, camino de Fuentelviejo. La tenían a su cargo los frailes de Santa Ana de La Peña (monasterio de la villa de Tendilla). Los cofrades del cabildo de San Juan la trasladaron desde allí a un lugar junto al pueblo de Moratilla, construyéndola de nuevo con su retablo, lo que les acarreó una deuda de 13 ducados por el mismo. Antes de que la ermita se trasladara, tenía una tierra de "pan llevar", junto a 2 viñas, con sus árboles, en la que cabía hasta 8 fanegas de trigo en sembradura. Dicha tierra se la quedaron los frailes, arrendándola por 2000 mrs. al año, y en el solar de la ermita no quedaba nada, pues se derrió y se llevaron la campan y los demás despojos. Después de construir la nueva ermita tenían 2 viñas que rentaban 400 mrs. anuales, con diez pies de olivas que rentaban anualmente 4 reales y medio, más otros 8 pies que rentaban 5 reales. Solo se celebraban 3 misas al año, por los donantes de las fincas[250].


[1] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580. En la carretera CM-2006, cerca del límite entre los términos de Moratilla y Fuentelviejo, se encuentra el paraje de Val de San Juan, donde encontraremos los restos de la antigua ermita.

 

 

1569
Santa Ursula, humilladero

No tenía bienes ni rentas[250].


[250] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580.

 

 

1569
Santa Librada, humilladero

No poseía ningún tipo de bien o renta[250].


[250] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580.

 

 

1569
Nuestra Señora de la Concepción, humilladero

Estaba junto al pueblo de Moratilla, y había sido fundado por Antón Sánchez de la Plaza, y Jerónima, su mujer, que dejaron como renta, sólo, una huerta y un olivar que valía en conjunto unos 50.000 mrs. y de la cual se reparaba y sostenía el humilladero. Cada año se celebraban 9 misas con sus correspondiente oficios[250].


[250] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580.

 

 

1569
Nuestra Señora del Rosario, humilladero

Fue fundado por Juan Gómez de Pedro Gómez, difunto, y María, su mujer. A su muerte estaba establecido que se encargara de su reparo un hijo suyo que fuera clérigo, o si no, el mayor de los hijos que debería dar, además, las misas y oficios. En propiedad tenía una huerta valorada en 100 ducados[250].


[250] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580.

 

 

1569
Santa Catalina, humilladero

El clérigo Pedro Gutiérrez fue quién lo fundó y dotó. No tenía bienes ni rentas, salvo una tierra en la que cabía una fanega de cebada que tenía un valor de 4 o 5.000 mrs[250].


[250] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 37580.

 

 

1577
mesón

Los visitadores vieron el sitio donde solía estar el mesón del concejo, en la plaza de la villa, que se había caído. El sitio era muy húmedo, pues manaba agua, y se recomendó hacerlo en otra parte, ensanchando la plaza. Si finalmente se hacía en el mismo sitio, habría que sanear la humedad, canalizando el agua y utilizando buenos materiales, encargándolo a buenos maestros y oficiales[1].


[1] A.H.N., OO.MM., A.T., nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
hornos

En la visita realizada ese año se mantenían en uso dos hornos de pan cocer, denominados "de Ayuso" y "de Arriba". El de Ayuso estaba bien conservado, aunque los visitadores solicitaron poner un nuevo tablero para heñir, pues el que había era angosto y estaba demasiado bajo. En el de arriba la boca de la capilla estaba maltratada, y también había que "emparexar el suelo de la capilla donde se cueze el pan porque está varrancoso en algunas partes, y aderesçar los poyos que están matratados y ensangostallos un poco, que son muy anchos y no tienen lugar las mugeres para andar entre los poyos y el tablero de vna parte a ottra, y alargar otro tablero para que tengan más lugar de heñir el pan, y haçer una ventanilla en el dicho horno a la parte de arriba que dé luz, porque está escura la casa del dicho horno"[141].


[141] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
molinos de aceite

Los visitadores vieron un molino lagar de aceite de nueve ruedas, con sus vigas y todo lo necesario, que se consideró muy buena pieza, y estaba perfectamente reparado. Junto a los molinos había unos pilones, cercados a la redonda, con su puerta y cerradura, bien conservados. Además había un nuevo molino de aceite del concejo, con dos ruedas, con sus aderezos, una de las cuales se habíia puesto después de la visita de 1573. En el año de estav isita, 1577, no había molido por no ser necesario, y se utilizaba como almacén para maderas y allí tenía el carnicero los pellejos que obtenía del ganado[141]


[141] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
pósitos

Junto a la cámara de ayuntamiento había una "quadra" o cuarto en el que se echaba el trigo de las maquilas de los molinos harineros propios del concejo, cuya puerta tenía dos cerraduras y las llaves estaban en poder de un regidor y del receptor de los propios. Su estado era satisfactorio. En el año 1577 se acababa de construir la casa del alfolí junto a la plaza del Coso. Era de dos pisos, tenía una puerta con dos cerraduras de cuatro diferentes llaves, que se repartían entre un alcalde el receptor y diputados, conforme a las ordenanzas. En la baja había una ventana con buena rejas de hierro y puertas, y en la alta otra similar, que saban a la calle. En su interior estaban depositadas unas 440 fanegas de trigo, habiéndose prestado 210 fanegas y media a los vecinos para sembrar y 226 fanegas y media para deshacer el pan, que se había vendido a ducado la fanega. Sumando las tres cifras se obtenía el caudal del pósito, conforme a las últimas cuentas tomadas, en septiembre de 1576, era de 879 fanegas y 5 celemines de trigo, y 349 maravedíes en dinero[177].


[177] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
empedrado de calles

El empedrado de las calles era una de las constantes recomendaciones de los visitadores, por la razón obvia de evitar el fango en época de lluvias. "Otrosí, porque fuimos ynformados que en la calle Mayor que sale de la plaça, suele aver muy mal passo, y se haze mucho lodo en tiempo de ynvierno, de causa de no estar bien empedrada y estar llana en algunas partes, espeçialmente la mitad della haçia la parte donde está el pilar, y que convernía muncho tornarse a empedrar y dalle corriente para escusar el dicho ynconviniente, mandamos de parte de su Magestad e Horden que quando el conçejo tenga posibilidad se empiedre la dicha calle de buena piedra, y por mano de buen maestro que lo sepa y entienda, pagando el conçejo la terçia parte de la costa que en ello se hiçiere, y las dos terçias partes los vezinos particulares, cada vno su pertenençia, comforme a los otros empedrados que se an hecho y haçen en esta villa, y mandamos a los alcaldes hordinarios que al presente soys y a los que fueren adelante, que quando se hagan los dichos empedrados hagáis contribuir a cada vno con la parte que le tocare, so pena de quinientos marauedís a los dichos alcaldes y la misma pena aya cada vn vezino de los particulares que no cumpliere lo que le toca, y se haga a su costa y se egecute lo que costare y le pertenesçiere y la dicha pena sin rremisión ninguna". Más adelante enla visita se recoge una petición a los visitadores de Francisco Morago, Martín Hernández, Juan Hernández Tendillo, Pedro gómez de Pedro Gómez, vecinos que explicaban: "y es ansí que tenemos la calle rreal tan mal empedrada y desencompás de las dos colaterales, syn corriente, que en todo tiempo que llueue está el agua rrepresada y rresulta grande vescosidad, de donde rresulta muncho daño por no estar al plomo". Los visitadores atendieron la petición con idéntica respuesta que en la calle Mayor, que cuando se hubieran realizado todas las obras ordenadas en la visita, se empedrase dando corriente al agua de la lluvia, pagando un tercio el concejo y los dos restantes los vecinos afectados. No se acababa aquí el problema, pues la calle que había junto al lugar donde estaba el mesón, al lado de la plaza, estaba llena de cieno, ordenándose su empedrado y que se diera corriente al agua. En la calle que iba desde la plaza del Coso hacia la ermita de San Juan, camino de Ranera, se ordenó en la visita anterior a los oficiales del concejo, bajo pena de 2.000 maravedíes, que en el plazo de cuatro meses expropiasen una parte de los huertos colindantes que eran de los herederos de Alonso García Moreno y Pedro García Moreno, que "ensangostaban" el paso, se ensanchara la calle a cordel y empedrase, sin que se hubiera efectuado. Por ello, los visitadores ordenan la ejecución de la pena, y con ello se pagase el terreno expropiado e iniciase el ensanche, con el plazo máximo de ejecución en San Miguel de septiembre siguiente (la visita se efectúa en los primeros días de mayo de 1577). Una orden similar, para ensanchar la calle de las Nogueras, que iba desde el pueblo hacia la Concepción, se incluyó al final de la visita, abonando al doctor Enríquez de León el pedazo de un herreñal que ya estaba amojonado para este fin, habiéndose de empedrar la calle una vez reformada. Como en otros pueblos, se repite en en esta visita la orden de retirar las sarmenteras y bardas empleadas como tapia de los corrales, así como no tener ocupadas las calles con madera, piedra ni otros materiales excepto cuando se estuvieran realizando construcciones [11].


[11] Moratilla, 1577, A.H.N, OO.MM., Archivo de Toledo nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
San Sebastián, ermita

Según la visita de 1577, la ermita de San Sebastián estaba a cargo del concejo, era antigua y tenía mucha devoción, siendo su aspecto satisfactorio. La cofradía celebraba en ella la fiesta del santo y se les encomendó que siguieran conservándola en buen estado[201].


[201] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
Nuestra Señora de la Concepción, humilladero

En el acta de visita de 1577 se menciona la existencia del humilladero de Nuestra Señora Concepción, situado junto a la villa, en el camino real que iba hacia Tendilla, y cerca del puente que cruzaba el río. Fue construido por la devoción de Antón Sánchez de la Plaza, y Gerónima, su mujer, que habían dejado bienes para el sostenimiento de este humilladero. Esta última había fallecido después de 1573, cuando se produjo la visita anterior[203].


[203] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
Santa Catalina y Santa Bárbara, humilladero

En los libros de actas de ese año aparece el humilladero de Santa Catalina y Santa Bárbara, levantado por el clérigo Pedro Gutiérrez que legó sus bienes para la reparación y mantenimiento de dicho humilladero. En ese momento estaba a cargo de su sobrino, Sebastián Gutiérrez, y de Bartolomé Salvador, vecinos de la villa, que lo mantenían en perfecto estado. [204]


[204] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 

 

1577
San Antón, cofradía

De la cofradía de San Antón en la visita de 1577 se informa que el último alcance de sus cuentas, tomadas a sus priostes, Miguel Gutiérrez y Juan Gutiérrez, había sido de 26,5 maravedíes [206].


[206] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 
     
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