Illana

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1541
carnicería

La carnicería municipal se conservaba en buen uso, pues los visitadores tan sólo ordenaron que se blanquease su interior y se allanara el suelo que estaba "barrancoso". Disponía de una camarilla donde almacenar la carne, y el cuarto donde estaba el tajón, situado frente a la entrada[175].

 

 

1541
Ánimas del Purgatorio, limosnas

Esta obra pía carecía de libro de cuentas, y los visitadores se quejaron de no poder comprobar su funcionamiento. Se ordenó adquirir un libro donde asentar todos los donativos y gastos, a cargo del mayordomo[197]

 

 

1541
Santa María de Agosto, cabildo, molino

Las cuentas cabildo de Santa María de Agosto, fueron examinadas por los visitadores, así como los bienes a su cargo. Este cabildo mantenía el hospital de Illana y como principal fuente de rentas tenía un molino de aceite. En el molino, además de alguna ropa de cama más, se encontraban los instrumentos propios de la obtención de acedite: calderas para calentar el agua, un asador, y diversos recambios para el molino, como eran un sortijón y una rangua. Una hachas y una tabla de cera se guardaban para emplearlas en las fiestas [175].

 

 

1541
Santísimo Sacramento, demanda

Entre 1539 y 1541 la Demanda del Santísimo Sacramento había recaudado 3.446,5 mrs., y su mayordomo, Martín Barranquero, tan sólo había gastado 812 en catorce libras de cera que compró para la celebración del Corpus[193]

 

 

1541
San Nicolas, cabildo

En el inventario elaborado por los visitadores tras revisar sus cuentas, tan sólo le quedaban tres viñas. [186]

 

 

1541
plaza pública

En una plaza bastante pequeña como era la de Illana los visitadores comprobaron que estaba llena de carretas aparcadas por los vecinos. Pese a su estreche, en la plaza se acostumbraba a para poner hornos para obtener yeso. La prohibición de "aparcamiento" de carretas en la plaza que ordenaron los visitadores se reforzaba con multas de dos reales a los infractores, que serían aplicados a la ermita de San Roque [175] .

 

 

1541
hospital

En el hospital, del que se encargaba el cabildo de Santa María de Agosto, convenía sustituir sus ropas de cama, sábanas y mantas, que estaban muy gastadas. También convenía tapiar un corralejo donde salían los pobres, y reparar una pesebrera en un pequeño establo. Este cabildo poseía también una casa junto al hospital que se arrendaba y un molino de aceite. En el invetario del hospital sus bienes aparecían dos camas "trençadas", sábanas y cabeceras, un banco tosco, un caldero, dos sartenes y un asador [175].

 

 

1541
Todos los Santos, ermita

Dicha ermita seguía estando a cargo del concejo y a juicio de los visitadores pemanecía muy maltratada, pese a que se habían repintado los santos viejos y se había colocado un frontal colgado tras ellos. Los visitadores creyeron más oportuno colocar el frontal sobre el altar, y adquirtir una sábana de lienzo para colocarla sobre él. La pared que cubría el frontal había que pintarla nevamente. Todas estas reparaciones y la limpieza de la ermita habrían de hacerse a cargo de las limosnas de los fieles, con el apoyo del concejo, según argumentaban los visitadodres: "que pues en vuestras neçesydades convocáys y llamáys los santos y hazéys hermitas y santuarios, que procuréys de thenellas ynhiestras y rreparadas, e no las dexéis caher, pues en todo tienpo thenemos neçesydad de socorrernos de su favor y por ser obra santa y de devoçión..."[179]

 

 

1551
Illana, Vállaga botica

En la visita a la encomienda de Vállaga en el año 1551 se explica que una parte de las casas pertenecientes a dicha encomienda sitas en Illana, estaban arrendadas por dos ducados a un boticario: "donde está vna botica e vn boticario con su aparejo de mediçinas e botes, caxas, rredomas, doto lo que conviene a vn boticario". Con ello se demuestra la existencia en esa villa de una botica que no estaba instalada en una casa del concejo. Quizá sea este, uno entre varios establecimientos farmaceúticos situados en estos pueblos, pero que no se incluyeron en las actas de visita al no estar asentados en edificios municipales[190].

 

 

1551
Todos los Santos, ermita

Esta ermita parecía no recibir los cuidados que los visitadores hubieran deseado, pues se ordenó adoranr su altar y reparar en algunas partes el edificio para que no se viniera abajo, aparte de quitar los muladares que se acumulaban a su alrededor. No obstante, lo que más llamó la atención en la visita fue el robo que se había producido en ella, al parecer por alguien de fuera del pueblo, que había roto un trozo de la puerta del testero, desmontado una peana del altar, y excavado un agujero en el suelo, buscando un "tesoro". Los visitadores ordenaron que el asunto lo investigase el gobernador de la provincia, que ya estaba sobre el asunto. De todas formas, la seguridad del templo era bastante precaria, pues otra de sus puertas, que salía junto a la casa de un vecino, estaba cerrada simplemente con una soga de esparto y atrancada con un madero, lo que fue considerado "feo" por los visitadores, quienes ordenaron coocar una aldaba gruesa con su cerradura[179]

 

 

1551
Illana, Vállaga casa, fuente

En la descripción de las casas de la encomienda de Vállaga, cuya entrada daba a la plaza de Illana, tenía un azguán o distribuidor que daba acceso a su derecha a una habitación y adentro a otra que se había sacado de la caballeriza y daba cabida a una botica. A la mano izquierda se encontraba la cocina, con su buena chimenea. Desde allí arrancaba una escalera que permitía llegar a una pieza "en alto", con una ventana y balcón a la plaza, sobre la puerta principal. Desde esta sala se pasaba a una habitación que tenía un letrero que recorría el techo todo alrededor, y donde estaba puesta una cama, también desde allí se accedía a otra recámara más hacia el interior, hecha de nuevo, pero que carecía de puertas. En la parte baja, cerca de la escaler, había una puerta grande que daba al corral y a la caballeriza, situada en la zona posterior del edificio y construida nuevamente, que contaba con sus pesebreras y una cámara o cuarto alto sobre ella, empleado como pajar. El corral tenía un acceso "ençima de la plaça", lo que nos indica que este edificio estaba situado en uno de los lados más altos de la plaza de Illana. Una parte de la casa se había alquilado a un boticario, por dos ducados anuales. Estaba muy deteriorada, especialmente porque se levantaba sobre una cueva y además estaba muy cerca de la fuente, pues "pasa por ella el encañamiento de la dicha fuente junto a la puerta prinçipal de la dicha casa, lo qual es muy dañoso". Este alquiler contravenía la disposición que prohibía a los comendadores alquilar las casas sede de sus encomiendas, que habían de estar reservadas para su alojamiento particular[65].

 

 

1551
San Juan, cabildo

Se tomaron las cuentas en esta visita, sin especiales comentarios [190].

 

 

1551
Ánimas del Purgatorio, limosnas

Sus cuentas se continuaban asentando en pliegos sueltos, aunque se comprobaba su veracidad, pues desde 1543 en adelante se habían recaudado 5.321 maravedíes, empleados en misas por los difuntos, como correspondía a los objetivos fundacionales de esta cofradía[197].

 

 

1551
San Nicolas, cabildo

Sus cuentas fueron revisadas con detenimiento, y se rehizo el inventario de sus bienes, que habían aumentado a un total de 16 fanegas de trigo en sembradura y dos viñas. [186]

 

 

1555
arca de las escrituras

Se guardaba en casa del cura de la villa, Juan Continente, porque en la scristía de la iglesia, donde se encontraba de ordinario, se estaban realizando obras para ensanchar la iglesia. Se ordenó que "...quando la yglesia sea acabada y aya lugar dispuesto en ella para poder thener la dicha arca, la paséys allý, y si fuere posible procuréys de hazer vna capilleja o apartado en la dicha yglesya donde esté la dicha arca, haziendo vna rexa de madera con su puerta y çerradura y llave, y entre tanto que esto se haze, paséys la dicha arca en casa de vn alcalde o de un rregidor en parte que esté segura y a buen rrecabdo, y no la tengaýs en casa del dicho cura por los ynconvenientes que dello se podrían rrecresçer..." Tenía dos cerraduras cuyas llaves poseían un alcalde y un regidor. Los visitadores ordenaron que se comprara un libro de pergamino para inventariar los documentos, como se había dispuesto en anteriores visitas y no se había hecho todavía. Los visitadores eximieron a los oficiales de ejecutar la pena por incumplimiento de este mandamiento, que hubiera supuesto 400 maravedíes a cada uno. [26]

 

 

1555
Illana, Hontoba mesón

En Illana al igual que en Hontoba, no había mesón, ni siquiera casas particulares que se ocuparan del hospedaje. Los visitadores ordenaron abrir uno, y dispusieron que si el concejo, por tener pocos bienes de propios no pudiera llevarlo a cabo, procurase que algún vecino propietario de una buena casa, se encargara de este servicio. A cambio, el concejo le favorecería con empréstitos o alguna cosa de los bienes de propios. [72]

 

 

1555
plaza pública

En Illana las carretas y carros todavía obstaculizaban el paso en 1555, sin cumplirse la orden dada en la visita anterior. Por ello se ordenó al concejo: "que hagáys pregonar que ningunas personas tengan sus carretas en la dicha plaça, espeçialmente en los días de domingos e fiestas sy no fueren trayéndolas a descargar a casa de sus dueños o aviendo de llevar algo en ellas, para yr fuera, so pena de dos rreales al que la tuviere en la dicha plaça..."[15] .

 

 

1555
Todos los Santos, ermita

En 1555 los visitadores fueron informados que los vecinos de la villa vertían basura y estiercol junto a la ermita. Los oficiales del municipio para remediarlo habían clavado mojones que rodeaban el santuario, y puesto una multa de tres reales a todo aquel que continuara ensuciando el recinto. Los visitadores aprobaron las medidas impuestas por el concejo, además de ordenar que se reforzara el tejado, a punto de hundirse. Tenia la ermita ese año tres pies de olivas, además de un reducido ajuar para los oficios religiosos y ornato del templo. [180]

 

 

1555
San Roque, ermita

En el año 1555 los visitadores ordenaron a los alcaldes y regidores que vigilaran la ermita de día y de noche para que evitar que los veladores celebraran allí bailes y juegos, y que se dedicaran a rezar con devoción, que para eso iban. En la visita se comprobó el buen estado del templo, construido "de cal y canto", buena madera, y muy limpio, por lo que el concejo de Illana recibió el agradecimiento de los visitadores. También estaba bien conservada la casa del santero, y la ermita disponía de muebles, paños y ornamentos suficiente. Se explicaba que se había encargado un retablo "de talla y pinzel" a un pintor de Huete llamado Valdelomar, a quien habían de dar para el día de San Miguel siguiente 15 ducados, y la limosna que se recogiera después, durante los dos años de plazo que tenía para concluir el trabajo. La ermita seguía sin tener bienes raíces, y además no habían pagado los 12.000 mrs., de la mitad del censo que se debía a Doña María Carrilo de Guzmán, vecina de la villa de Almoguera, que los había prestado para construir la ermita, más otros 12.000, que hacían un totalde 24.000 mrs. Los visitadores ordenaron que el mayordomo de ese año, Mateo Alcalde, liquidase la deuda, pues le habían dado dinero y pan para que la ermita quedara libre de la mitad del censo, y que el resto se fuera abonando con entregas de 1.000 mrs. cada año a Doña María. [184]

 

 

1555
San Juan, cabildo

Cuando los visitadores examinaron las cuentas observaron que los cofrades gastaban mucho dinero en comida y bebida, lo cual aunque se pagaba de los propios del cabildo y del dinero de muchos devotos, ordenaron que ese dinero se emplease en decir misas. [191]

 

 

1555
Nuestra Señora de la Asunción, cabildo

En 1555 el cabildo poseía una bodega para tercia con 12 tinajas, 10 de las cuales tenía alquilada a los vecinos del pueblo. Disponía además de tres olivares con más de 340 pies de olivas, más otros 18 pies, una bodega, un molino de aceite, y otro que se estaba construyendo, la mitad de cuyo provecho sería para el cabildo y la otra mitad para el concejo. También tenía a su cargo el hospital de la villa. Entre sus bienes, además de los del hospital, se anotaron 12 tinajas propias que las alquilaba para tercia, y otras 10 alquiladas a los vecinos del pueblo. Disponía de cuatro olivares, con más de 188 pies de olivos, una bodega con dos jaraíces "en la casa de Juan Pérez", la casa del hospital, el molino de aceite en una casa vieja que se iba a trasladar, y la mitad del molino nuevo que se construía[194].

 

 

1555
Nuestra Señora del Socorro, ermita

La ermita estaba cerca de la villa, en el camino que iba hacia Barajas "la qual, avnque es pequeña, es muy devota y está muy bien tratada y el altar deçente con la ymagen de Nuestra Señora con su hijo preçioso en los braços de buelto en una caxa de madera con otras ymágines y pinturas". Precisamente por ser pequeña se recomendó agrandarla. Se explicaba también que alguien había profanado y robado la ermita de Nuestra Señora del Socorro, llevándose de su interior cera, corales, y algunas piezas de la Virgen y de la capilla. Los visitadores ordenaron que se hicieran unas buenas puertas, ya que las verjas de la ermita, que eran de madera, estaban muy viejas y deterioradas. Pese al hurto comentado, todavía disponía la ermita de abundantes bienes muebles en su inventario, donde no faltaban cruces, sortijas, corales, tocados, campanillas, lámparas, y las bulas con las indulgencias que recibían los devotos, de quienes procedían algunos exvotos de cera que se depositaban en el templo. Además de la estatua de la Virgen, había otras dos pintadas de la Verónica, El santuario disponía de cinco pies de olivas, una haza de tierra, en la que cabían dos fanegas y media de cebada de sembradura, y otro pedazo de media fanega, más dos olivas. [195]

 

 

1555
Santísimo Sacramento, demanda

En la visita de 1555 se revisaron las cuentas de la demanda del Santísimo Sacramento. [196]

 

 

1555
Ánimas del Purgatorio, limosnas

La Cuenta de las limosnas y bienes de las Ánimas del Purgatorio había recaudado 9.000 mrs. de limosnas, más 18.367 de los dos últimos años, según hubo de dar cuentas su mayordomo, Francisco Barranquero. Con ese dinero, y con lo que rentaban sus tierras, que producían 5 fanegas de pan por mitad trigo y cebada, podía tener un capellán, que viviese en el pueblo, para que celebrara una misa cada día por las almas de los difuntos. En su inventario había una tierra de cinco fanegas y media de cebada, otra de tres almudes de cebada, otra de una fanega de cbada y dos olivas[197]

 

 

1555
San Nicolas, cabildo

Sus tierras alcanzaban las 23 fanegas de trigo en sembradura y cuatro suertes de viñas. En el examen de sus cuentas se comprobó que en el período finalizado en diciembre de 1554 los ingresos y gastos habían sido los mismos: 14 fanegas y 4 celemines de trigo, y 17 arrobas y 6 azumbres y medio de vino, siendo su mayordomo Martín Barranquero[186].

 
     
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