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1541
Pastrana

El Hospital de Santiago, mantenido por el cabildo de San Miguel de Pastrana, fue visitado y se encontraron en él cinco camas de ropa para albergar a los pobres, además de que se había construido una sala muy buena de madera, y otras dos habitaciones en la parte alta. Esta reforma, que fue muy alabada por los visitadores, había sido posible por la venta de otra casa de hospital que tenían al comendador Parras. No obstante, se echaba de menos una chimenea y rehacer una parte de un corredor que se había caído, además de que se mantuviese con pulcritud su libro de cuentas y el inventario de sus bienes[227].

Apostol. Murió decapitado en el 42. Tradicionalmente se le reconoce ser el predicador por España.

1534

En la visita de 1534 se menciona la ermita de Santiago, cuyo patrón era el concejo, donde se señalaron muchas obras que realizar, por su mal estado. [27].

1541

Según el acta de visita de 1541, la ermita había prestado 6.000 maravedíes a la iglesia parroquial de San Andrés. Además, los oficiales del concejo no habían cumplido las reparaciones indicadas en la visita precedente. Durante los seis años transcurridos no se habían hefectuado, habiendo dinero para realizarlas, porque en total dispondría dicha ermita de más de 20 ducados, incluido el préstamo a la parroquia. Los visitadores ordenaron a los oficiales del concejo que cumplieran dicho mandamiento, bajo pena de 2.000 maravedíes [28]. Además de un escaso ajuar, los bienes raices que la ermita poseía eran algo más de 15 pies de olivas, que estaban arrendadas por tres años en 909 maravedíes[29].

1555

En sus últimas cuentas había quedado un alcance de 5.909 maravedíes. En la ermita, aunque no estaba mal, se necesitaba un enlucido y comprar un bacín para la lámpara. Además de un escaso ajuar, los bienes raices que la ermita poseía eran los conocidos 15 pies de olivas[29].

1575

Las Relaciones Topográficas mencionan esta ermita, que estaba situada en un alto de la sierra, y su patrono era el concejo de Albalate[1].

2000

Las ruinas de esta ermita se encuentan sobre el cerro en cuyas laderas se asienta el caserío de Albalate.

1534

En el acta de visita de 1534 se menciona la existencia de la ermita de Santiago, que se había construido de nuevo. Todavía le faltaban algunos detalles, como poner una sábana en el altar, colocar poyos de yeso para que la gente pudiera sentarse, cerrar algunas gateras, enlucir su interior y añadirle un tejadillo en la entrada. [161]

1552

También fueron informados los visitadores, en 1552 y 1556, de que en las procesiones que hacían los vecinos del pueblo en las ledanías y otras fiestas, a las ermita de Nuestra Señora y a la de Santiago, mucha gente no acompañaba a la cruz desde su salida de la iglesia, sino que se iban directamente a las ermitas, dejando la procesión medio vacia. Los visitadores ordenaron que en adelante se contara a la salida del pueblo a la gente que iba en la procesión, multando a todos aquellos que se ausentaran de la comitiva, basándose en las penas que había establecidas para estos casos. [166]

1541

Muy bien conservada, a juicio de los visitadores, la ermita de Santiago tenía en su interior un altar pintado, con un retablo sobre él también pintado con las imágenes de Santiago, San Sebastián y San Roque. Sin embargo, recomendaron que se le hiciera un zaquizamí de madera desde la primera viga hasta el hastial donde se situaba el altar para evitar que cayese tierra o suciedad sobre él, "...e sea de muy buenas tablas çepilladas y sus çintas en las juntas". También parecía conveniente alargar la ermita, algo pequeña, y "...que delante de la puerta se haga un colgadizo sobre dos pilares de yeso por el hostago del agua que daña las puertas y el hastial, y porque debaxo dél pueda estar gente para que vea misa quando allí se dixere". Para ayuda en estas obras, al carecer de bienes la ermita, se aplicarían algunas penas que impusiera el concejo de Hontoba, y se encargaría a dos vecinos pedir limosna [106].

1552

Los visitadores encontraron que ninguna de las obras ordenadas en la ermita de Santiago en la anterior inspección se habían ejecutado. Los oficiales del concejo de Hontoba explicaron que no se habían podido realizar porque el concejo estaba muy endeudado debido a que hubo de pagar 1.100 ducados al rey para conseguir el privilegio de no ser enajenados de la Orden de Calatrava. Entonces se recomendó cobrar todas las deudas pendientes, porque había muchas personas que habían hecho testamento y donacioines en favor de esdta ermita, tanto en en dinero como en yeso, madera, y otras cosas, con las que se podría acudir a la reforma de esta ermita de Santiago[106]

1556

En 1556, la ermita de Santiago, que estaba a cargo del concejo, no tenía ni bienes ni rentas para pagar los desperfectos que se originaban. Sin embargo, los visitadores fueron informados de que algunos particulares, vecinos de la villa, habían dado dinero, madera y yeso para repararla, por lo que ordenaron a los oficiales que eligiesen a una persona que administrara tales legados para poder así realizar las reformas que fueran necesarias. [162]

1569
Hontoba

En esta ermita se celebraba misa el día de la advocación del santo[250].

1575

Esta ermita aparece mencionada en la respuesta de Hontoba a las Relaciones Topográficas ordenadas por Felipe II. Su origen era antiguo y desconocido, carecía de rentas y se mantenia con las limosnas de los vecinos de la villa[1]

1577

La ermita de Santiago estaba fuera de la villa, bien conservada. Se le habían puesto unas nuevas puertas, sustituyéndolas por otras a través de las cuales se podía ver el interior. La obra había sido ejecutada por Francisco Sánchez de Ranera, su mayordomo. También se había encargado un retablo para el altar por importe de 25 ducados, y habría de estar puesto para la fiesta del santo (la visita se efectuaba el 10 demayo de 1577), para lo cual había yeso cernido destinado a finalizar la obra [1].

1589

Después de la última visita se había colocado un retablo pintado con la imagen de Santiago y otros santos, encontrándose el templo en perfecto estado, salvo un "enmaderamiento" de su techumbre que estaba malparado y había que repasar. También se informó de que acudía tanta gente a sus procesiones que no cabían en el templo, y que por ello se solicitaba licencia para ampliar la ermita, mediante limosnas pedidas a los vecinos. En la última cuenta su mayordomo tenia un alcance de 1.178,5 maravedíes[1].

1577

En la última cuenta tomada a su mayordomo, Juan de Hueva, se obtuvo un alcance de 166 maravedíes[212].

1589

Sus cuentas estaban tomadas, aunque no se indicaron alcances, y no se observó problema digno de mención[212].