Propiedades y establecimientos concejiles

La carnicería y el matadero

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Definición y generalidades
 


La carnicería solía estar ubicada en la plaza pública. Normalmente se dividía en dos estancias, una en la que se metían los animales vivos, y otra en la que se almacenaban las carnes muertas. Había dos "tajones" o tablas para pesar la carne, en uno las de carnero, y en otro las de vacas u otras especies. También disponía de pesas, medidas y todos los instrumentos necesarios para el trabajo, los cuales debían quedar bien guardados, sobre todo de animales y en especial de los gatos. Era conveniente que las puertas permanecieran bien cerradas, para que no pudiera entrar nadie después que el carnicero se hubiera marchado. Éste tenía la obligación de mantener su establecimiento limpio y en orden, pudiendo ser penado con medio real o dos reales, si los alcaldes o regidores, a quien correspondía inspeccionarlo, hallaban lo contrario.

 
 

1534
Almonacid

Se encontraba en la misma casa que el alfolí o tercia del pan, en la planta baja, situada en la plaza de Almonacid. Necesitaba el blanqueado de paredes que siempre se recomendaba por limpieza, y se sugirió también clavar unas tablas en las vigas que estaban situadas sobre el tajón. Con este artesonado o zaquizamí, se impediría la caída de yeso o suciedad sobre la carne mientras el carnicero la troceaba[185].

 
 

1541
Almonacid

Al lado de la cámara se encontraba la casa del matadero, donde había un atajo o "corral", cercado por verjas de madera gruesa para guardar el ganado. Por el interior de la estancia pasaba una acequia sobre la cual se degollaban y mataban las bestias, para que la mugre cayera al agua, y está la arrastrara, quedando así el matadero limpio y libre de olores. Así se describe el matadero de Almonacid, recientemente construido de acuerdo con la visita de 1541[1]. A veces junto a la puerta de entrada se colocaba un grueso madero clavado en el suelo, en el que se ataban las vacas hasta el momento de sacrificarlas. En algunos casos existía una habitación situada en el piso de arriba del matadero, donde se almacenaba el sebo, la sal, etc, para servicio de la carnicería. El carnicero solía vivir al lado de la carnicería y el matadero, que en el mencionado caso de Almonacid ocupaba una casa construida de nuevo por el ayuntamiento para su servicio.

 
 

1541
Almonacid

La carnicería de Almonacid puede ser tomada como modelo de lo que consideraban como un establecimiento en perfecto estado. Situada en el mismo edificio cuya cámara o piso superior estaba destinado a granero, desde la visita anterior a la que comentamos, en 1534, había sufrido una importante reforma, más allá de las recomendaciones de los visitadores: "..avíades hecho desenbolver toda la dicha casa de carneçerías e la avíades ensanchado e puesto en ella doss tablas e tajones, la vna tabla para pesar el carnero e la otra para vaca e las otras carnes de macho e cabra, e estavan las dichas carneçerías cubiertas de muy buenas toçies(?) e maderas gruesas e muy juntas por estar ençima los dichos graneros e cubierto de buenas tablas e sus suelos rrezios, e dos boticas dentro de la dicha carneçería para tener las carnes muertas en linpieza e guarda, con su çerradura, todo luzido e blanqueado e çerrada a la rredonda la dicha carneçería por la frontera della con una rred de madera gruesa, e sus puertas de la misma manera e con buena çerradura, todo muy bien hecho, y en las dichas tablas buen rrecabdo de pesos e pesas, e syn neçesydad de rreparo ni otra cosa que en ello se oviese de hazer ni proveher"[185].

 
 

1577
Almonacid

Situadas cerca de la plaza, se las consideró muy "bien tratadas", dotadas de dos tajones, pesos y pesas. Tenían tres cuartos o boticas en su interior, una en la que el romanador tenía la carne que se iba a romanar, y las otras dos para los cortadores. Había una más, a manera de sótano, para tener fresca la carne en tiempo de verano. Se había reformado todo después de la última visita. Sólo se echaba de menos una "puerta de rred de madera de verjas espesas" para evitar la entrada de gatos en el cuarto bajo. Por el interior del matadero, situado en otra casa cerca de las carnicerías, pasaba una acequia, donde se mataba, degollaba y desollaba el ganado, saliendo el agua desde allí hacia los huertos. Había además un corral con verjas para tener la "carne viva", que se completaba con esta instalación: "... y junto a la puerta del dicho matadero, a la parte de fuera a la calle, vn madero rrezio hincado para atar e asir las vacas para matallas, y hecho vn torno dentro del dicho matadero que se a hecho después de la visytaçión pasada para subir las vacas y tenellas colgadas después de muertas, y desolladas...". Sobre la carnicería, en una cámara, se almacenaba el sebo y la corambre[185].

 
 

1589
Almonacid

Estaban bien la carnicería y el matadero, pero no así la casa sobre ella, que se ordenó reparar, y se mandó cobrar los 500 maravedíes de pena a los alcaldes que estaban enla visita anterior por incumplimiento[185].

 
 

1534
Albalate

Se menciona ya en las visitas la carnicería de Albalate, que había blanquear para mantenerla limpia[175].

 
 

1541
Albalate

La "carneçería" y las casillas que tenía anejas presentaban buen aspecto, salvo que sus paredes precisaban un enlucido. Su disposición era la de una planta baja, para "ençerrar la carne biva y muerta", y una cámara encima para la corambre[175].

 
 

1555
Albalate

Estaban pendientes algunas mejoras de la carnicería ordenadas enla visita anterior, aunque el establecimiento estaba bien mantenido, con sus pesas "grandes y pequeñas para romanar". Tenía dos casillas, una para la carne viva, que estaba pendiente de empedrar, y otra para la muerta, en la que se pidió colocar una puerta con una reja abierta en su parte superior, para que se pudiera ver desde fuera la carne que había[175].

 
 

1502
Albares

En un estado muy deficiente, estaba abierta y necesitaba de cerramientos y puertas, además de limpieza[50].

 
 

1510
Albares

La carnicería necesitaba además de un antepecho que la cubriera, un desagüe en el corral "donde se suma la sangre porque no aya mal hedor"[50].

 
 

1518
Albares

En la carnicería , situada en el mismo edificio que el ayuntamiento, se mandó cerrar algunas paredes, y preparar un sitio que había para hacer una herrería. Sin embargo, en la carnicería no había una habitación para conservar la carne limpia, y por ello trataron con la mujer de Yuste Sánchez, que tenía un corral situado a las espaldas de la carnicería, de donde se podría dar un pedazo de terreno de ocho pies de largo y otros ocho de ancho, para levantar una botica donde el carnicero pusiera la carne y se tuviera acceso a la misma desde la carnicería. El terreno había de ser tasado y pagado justamente a su propietaria[50].

 
 

1534
Albares

La carnicería estaba bajo la cámara de ayuntamiento, y se había comenzado a construir un portal, porque resultaba angosta. También se ordenó mover el tajón hacia una red de madera que ya existía, y que debería ensancharse, para así poder servir la carne por dicha red. Una casa que había al lado, reservada para herrería, pero que no se había llegado a preparar, se debería reservar para meter allí el ganado, y también para matadero, disponiendo la salida de la sangre hacia el exterior mediante un caño para que no produjera malos olores. También se ordenó enlucir las paredes[50].

 
 

1518
Almoguera

Estaba en la plaza y se encontraba "rraçonablemente proueída y aderesçada", pero tenía el problema de que el suelo de la audiencia, que se encontraba sobre ella, estaba "desteyllado", y caía mucha tierra y polvo. Se ordenó reparar el suelo con "teyllo" y yeso[1].

 
 

1499
Auñón

La carnicería estaba a punto de caerse, muy desbaratada, a juicio de los visitadores, que ordenaron levantar un nuevo edificio en el mismo solar donde se situaba[2].

 
 

1502
Auñón

Por la carencia de dinero que tenía el concejo, todavía no se había reparado[2].

 
 

1518
Auñón

Estaba situada en la plaza pública. Sólo se criticó que estaba sucia, debido a carecer de puertas, por lo que se ordenó colocarle unas de red con su cerradura, y también retejar su tejado, además de colocar unas tablas demadera con escarpias, donde pudiera el carnicero cortar la carne limpiamente. Se había mandado también poner un simidero para evacuar la sangre de la matanza, que no estaba hecho y los visitadores se reiteraron en la necesidad de su construcción[2].

 
 

1556
Auñón

La carnicería, situada en la plaza, estaba reparada recientemente con todas sus instalaciones de tajones, escarpias para colcar y pesos en perfecto estado. Sólo piedieron colocar un artesonado sobre los tajones para que no cayera polvo del techo. En una casilla también construida de nuevo se guardaba la carne muerta, protegida con una puerta abierta con rejas en la parte superior, para que hubiera ventilación. El matadero estaba muy bien hecho, con una acequia que procedía de la fuente de la plaza, y dotado de un sumidero para que e agua arrastrase la sangre y las inmundicias[2].

 
 

1499
Berninches

No había carnicería ni herrería, pues los visitadores mandaron hacerlas, junto al hastial de la casa de Miguel Fernández y Pedro Fernández[127].

 
 

1518
Berninches

La carnicería estaba situada junto a la plaza, y como otras muchas fue encontradas sucia y sin puertas. Los visitadores ordenaron que se enluciera, se cerrasen sus paredes y se colocasen dos puertas de reja de madera con su cerradura, para que nadie entrase cuando el carnicero hubiera salido de allí. El carnicero debería también ocuparse de la limpieza, bajo pena de medio real si se descuidaba. [127].

 
 

1557
Berninches

La carnicería tenía el matadero situado en su parte de abajo. Aparte de desperfectos en el tejado, se observó que el matadero era pequeño y carecía de salida para los desperdicios de las matanzas, lo que provocaba muy malos olores, ordenándose que se preparase un canal y acequia de desagüe para resolver el problema[127].

 
 

1520
Borox

La carnicería precisaba algunos reparos en sus paredes, colocar unos poyos nuevos y mejorar el tejado. Además, habría que imponer a los arrendadores la condición de que cada viernes deberían proceder a una limpieza de la misma, bajo pena de dos reales por cada vez que lo incumplieran[86].

 
 

1534
Borox

Se echaba en falta un sumidero para recibir la sangre del ganado que se sacrificaba, evitando con ello el mal olor que despedía. También se ordenó elevar unas tapias del corral donde se encerraban los animales, porque se podían escapar, y quitar un horno cercano que perjudicaba la carnicería[86].

 
 

1577
Borox

La carnicería disponía de un cuarto en su tienterios para las carne muerta, y un corral y matadero a su lado, aunque había intención de construir en este edificio un alfolí[86].

 
 

1502
Driebes

La carnicería estaba abierta, sucia y necesitaba unas verjas para evitar que entrasen animales o personas indebidas[86].

 
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Los molinos o aceñas La casa del peso o almotacenería