Cofradías, Ermitas y Cabildos

Valdeconcha

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Cabildo de San Pedro
 

1518

En la inspección de 1518 los visitadores comprobaron que el cabildo de San Pedro tenía en la iglesia parroquial del pueblo un altar donde celebraban sus fiestas, dedicado a San Pedro, que se encontró "todo desbaratado". Por ello, ordenaron al cabildo que se abstuvieran algún tiempo de celebrar las comidas ordinarias que solía realizar la cofradía, y que con ese dinero adecentaran el altar colocando un retablo, sábanas y otros ornamentos. Tenía como bienes una tierra de pan llevar de tres fanegas de sembradura y ochenta y cinco pies de olivas[232].

 

Ermita de San Sebastián
 

1518

La ermita de San Sebastián estaba a cargo del concejo, y se encontró bien mantenida, con un buen retablo, que dio lugar al agradecimiento de los visitadores. No obstante, advirtieron algunos detalles mejorables, como sustituir una lámpara vieja, cuya finalidad se describe en esta forma: "...hallamos que estava en la dicha hermita vna lánpara vieja, matratada; por ende, vos mandamos que la troquéys por otra mejor o la marinéys de nuevo, pues la prinçipal cosa que se deue proueer en las yglesias o hermytas es la lánpara que esté linpia y bien aderesçada, para que se ençienda e arda en las oras e tienpo que sea neçesario..." También se advirtió que todavía no se había hecho el colgadizo en la puerta de la ermita que mandaron construir en la visita anterior. Sin embargo, no les penaron por ello, ya que los vecinos habían sufrido por las inclemencias del tiempo, especialmente una "cresçiente" o inundación que se padeció en la villa y su término el año anterior, además de unos años de malas cosechas. Pero no se eximió a los oficiales del concejo de levantar el citado colgadizo y de enlucir la ermita, antes de que llegase el próximo día de San Miguel, o se les multaría con 500 maravedíes a cada uno. Además el concejo tenía puesta en la iglesia principal del pueblo una persona que pedía limosna para la ermita, cuyo importe habría que asentar en el libro de cuentas junto con las rentas de las olivas y tierras que tenía San Sebastián. Los visitadores fueron informados que era costumbre en la villa dar cada año una caridad, pero que ésta la debía pagar el concejo, y no como se hacía, que se pagaba de las rentas de la ermita, porque estaba necesitada de las reparaciones arriba mencionadas. Los bienes consistían en 40 pies de olivas, que rentaban cada año un cántaro de aceite. Además contaban con 312 maravedíes y tres cornados, obtenidos de un cepo que se mantenía en la porpia ermita para recoger limosnas. [234]

 

Cabildo de San Nicolás
 

1541

En el año 1541 se visitó el cabildo de San Nicolás. [235]

 

Ermita y cabildo de San Blas
 

1541

Los visitadores también inspeccionaron el cabildo de San Blas y su ermita que se había agrandado y tenía su altar "deçente", aunque necesitaba un enlucido, colocarle unos poyos de yeso, y cerrar unas gateras junto al tejado[236].

 

Ermita y cabildo de San Blas
 

2000

Ermita de las Candelas (antigua ermita de San Blas).

 
 

1534

En la ermita de San Sebastián, en lugar de hacer un colgadizo en su puerta, decicieron agrandar su dimensión una arcada entera, bendiciendo un obispo (¿Tristán Calvete?) las obras para que se hicieran rápidamente, bajo pena de excomunión. Sin embargo, no se habían podido concluir, y por ello los visitadores recomendaron que se finalizasen antes de la fiesta de San Sebastián del año siguiente, 1535[234].

 
 

1534

Tras revisar las últimas cuentas tomadas a Manuel bronchalo, su prioste, los visitadores comprobaronque este cabildo era muy pobre. No obstante, tenía una tierra de tres fanegas en sembradura y 85 pies d eolivas. [232]

 
 

1541

En el año 1541 el cabildo disponía de una tierra donde cabían cuatro fanegas de sembradura, y 85 pies de olivas. Sus cuentas se revisaron ese año por los visitadores[233]

 
 

1541

La ermita de San Sebastián había sido reformada ampliándola, blanquenado la capilla mayor y se le colocó un retablo "de muy buen pinçel e talla, dorado todo, muy deboto e deçente". Los visitadores recomendaron que se le colocase una pila para el agua bendita[2].