Yebra
Los pilones, fuentes y lavaderos en la provincia

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1491

El pilón de la fuente de Yebra estaba tan descuidado que los visitadores ya habían ordenado su reforma, sin que hasta entonces se hubiera resuelto el problema. En este momento, frey Juan de Cuenca, prior de San Benito de Porcuna, administrador de La Coronada, como visitador en el partido de Zorita, apremió de manera contundente al concejo de Yebra porque, si bien el "pilar" de la fuente que se mandó hacer en la visita anterior sí se había realizado, tenía "toda el agua turbada e maltratada, fecha lavadero de mugre, entrando las bestias, e hechando a coçer e rremojar espartos e otras çuziedades". Por ello se prohibió que el ganado se metiera dentro del pilón, mantener limpia la balsa que había bajo la fuente, y que se habilitase un lavadero en la acequia que iba a los huertos de arriba, de manera que por la acequia alta discurriera el agua y de allí pasara a la baja. El pilón había de realizarse de piedra labrada, bien ajustada y con "sangraderas convenibles por donde pueda salir e respirar", colocada de manera que los animales se acercaran a beber sin ensuciar, y los vecinos pudieran tomar el agua que necesitasen sin incomodidades[160].

 
 

1499

En el pilón y fuente seguían entrando bueyes y otros animales. Para remediarlo se ordenó colocar unas traviesas de madera o de yeso, "que trauiesen desde las peñas al andén del mismo pylar". También se prohibió a las mujeres que lavasen la ropa en el pilón, bajo pena de dos reales[65]. Una fuente de agua dulce para beber, en el lugar que se denominaba "Mingorruyo", precisaba construir un depósito ("alcoba" dice el acta de visita), y mantenerla limpia para provecho del pueblo[66].

 
 

1510

En esta fecha todavía no existía lavadero en Yebra por lo que las mujeres tenían que lavar su ropa en el abrevadero de los ganados. Los visitadores ordenaron que se construyera uno a la parte abajo de la fuente de la villa antes de la siguiente Pascua Florida, y que se impusiera una multa de 30 mrs. a quien lavase la ropa en el pilón para los animales[233].

 
 

1534

El pilón de los ganados se salía por entre las piedras. Se mandó encañar hasta diez o doce pasos arriba, hacia el manantial, y preparar dos lavaderos, uno arriba y otro abajo del pilón. También se recibieron quejas de que unas charcas situadas un poco más abajo del pilón se empleaban para cocer esparto, con el problema de que despedían mal olor y podían ocasionar enfermedades. Se sugirió trasladar estas pozas a otro lugar más alejado de la población. La fuentes del Yuncarejo se estaba trasladando hacia la plaza, y para ello se habían construido zanjas, siendo una obra necesaria que los visitadores elogiaron y animaron a concluirla lo antes posible. La fuente Mingorrubio, de agua dulce, situada fuera de Yebra, mantenía bien su pilón, pero necesitaba algo de yeso en su bóveda, y que se empedrase su delantera, porque se hacía allí "un gran lapachar" o ciénaga[233].

 
 

1556

En la villa existía una fuente en la plaza que tenía el pilón muy sucio, lleno de cantos y sin agua. La causa de ello era que el agua venía conducida desde fuera del pueblo mediante arcaduces y arcas, pero la canalización se había roto. El visitador frey Alonso de Angulo examinó el manantial, y le pareció de caudal suficiente, ordenando que desde la primera de las arcas donde se recogía, se abrieran zanjas buscando la conducción del agua: " y se encañase por vnas canales de pino verde, muy bien fechas, que viniesen cubiertas a dar de arca en arca a la dicha fuente, o con sus arcaduçes como antes solía venir, por tanto, de parte de su Magestad e Horden vos mando que lo más brevemente que ser pudiere, en aviendo segado los panes que están en las haças por donde viene encañada la dicha agua, hagáys abrir e linpiar e mirar el encañamiento della, por maestro y persona que sepa bien dello, y se encañe la dicha agua con sus canales de pino verde cubiertas, o con sus arcaduçes como mejor os paresçiere, y dixere el hontanero que lo oviere de hazer que conviene para que la dicha agua venga hordinariamente al dicho pilar, por ser buena agua para las bestias y para serviçio de la villa e vezinos della, e forasteros, y porque honrra mucho la plaça y si para ello fuere menester muñir el pueblo, lo hagáys hazer muñir por sus quadrillas para que ayuden a ello, pues es cosa de que todo el pueblo rresçibe provecho, no haziendo más agravio a vnos que a otros, y se linpie el dicho pilar, y se pongan las piedras que se an quitado de la fuente junto a él, y se enpiedre todo el dicho pilar y fuente a la rredonda, porque no aya allí lodo, y se aga un encañamiento llano de piedra labrada por donde se vaya el rremanente del agua que sobrare del dicho pilar, como fue mandado en la visitaçión pasada, para lo quel no os pongo pena ni limito término, por estar el conçejo alcançado y porque vi en vosotros voluntad de lo hazer, más de encargaros que de las primeras obras que oviéredes de hazer de las que os quedan mandadas, sea ésta una, pues rredunda en honrra y provecho vuestro". Además de la de la plaza, se inspeccionaron las fuentes siguientes: - Una fuente con su pilón, más abajo de la plaza, en el que abrevaban los ganados de labor y que se encontraba en mal estado, ordenándose subirlo media vara en alto para que no estuviera tan bajo, y colocar un empedrado en su entorno. Además, esta fuente abastecía el lavadero, y se ordenó instalar un distribuidor o paradera de cal y canto, para que el agua se repartiera a voluntad hacia el lavadero, o hacia el brazal "dizen de la Vega". El lavadero también estaba necesitado de las obras encargadas en la anterior visita: empedrar su entorno y el canal que le abastecía desde la fuente, además de una limpieza. Otro nuevo lavadero que se necesitaba, quedó pendiente para cuando hubiera recursos. - La "Fuente Mingo Rubio" que se encontraba fuera de la villa, "a media legua della", y de la cual se abastecían los vecinos debido a que su agua era dulce. Se había mandado echar una capa de yeso en capilla de la fuente, y empedrar su delantera, además de encañar otro manantial próximo, para que en los años secos no faltase el suministro de un agua tan buena, órdenes que no se habían cumplido hasta entonces. Además de reiterar tales obras, ahora se orenó elevar los "petriles del pilar" (paredes del pilón) un tercio más, y calafatear el interior, para que no se saliera el agua. - La "Fuente de la Dehesa Vieja de la Enzina" que era una pila pequeña de piedra y cuya agua se utilizaba tanto para personas como para animales, cuando se acudía a labrar las tierras próximas. Se recomendó dejar la pila que había para uso de las personas, y añadir más abajo un pilón grande para que abrevasen los ganados[234].

 
 

1577

En el acta de visita queda reflejada que la razón de que no manase el agua en la fuente y pilón de la plaza era por la escasez del manantial del que se abastecía. Los visitadores encomendaron al concejo vigilar el encañamiento y la fuente, por la utilidad que producía a los vecinos, y por el adorno que suponía para la plaza. Se visitó otro "pilar y fuente de más abaxo de la plaça, donde los ganados y bestias de la labor e truajo abreban, es de muncha agua, y sirue para rregar los heredamientos de la villa". Estaba en muy mal estado, se salía por muchas partes. La reforma necesaria era importante, y por ello ordenaron que se llamase a Francisco de Montalbán, maestro de fuentes y obras del rey, que estaba en Illana haciendo obras en molinos harineros situados en la ribera del Tajo, "para que bea el dicho pilar y fuente y dé la traça que conbiene para que el agua se rrecoxga en el dicho pilar y fuente y se pueda mejor aprovechar della...". Si no lo localizaran en Illana, habrían de buscarlo donde estuviera y darle aviso para que acudiera a ver la obra El lavadero situado a la parte de abajo de este pilón se había empedrado desde la última visita, pero todavía se derramba mucha agua. No se ordenó ninguna obra hasta ver la opinión de Francisco de Montalbán, que debería incluir también el lavadero en la reforma. Solamente se pidió reconstruir dos puentecillos que se habían caído. La fuente de Mingorrubio, la unica de agua dulce de la que se abastecíanlos vecinos de Illana, situada a media legua de la villa, se había reformado desde la última visita y se la había acercado casi la tercera parte de la distancia. Se le puso un arca de piedra, cubierta de bóveda de yeso, con dos caños de hierro, y un pilón de piedra a su lado, para que acumulase el agua que sobraba. Sin embargo, durante la visita no manaba agua ninguna, porque los caños estaban maltratados y perdían agua "avnque tienen sus tornillos". Por la calidad de esta fuente se ordenó que también la viera Francisco de Montalbán[235].

 
 

1589

A la fuente de la plaza no llegaba el agua, pese a que el concejo de Yebra había gastado algún dinero desde la última visita en resolver el problema, sin conseguirlo, empeño que los visitadores recomendaron que no se olvidase. Más adelante, al visitar el sitio denominado "el charco" pidieron los visitadores que se estudiara la posibilidad de traer desde allí el agua encañada hasta la fuente, abriendo una zanja. A un lado de la plaza se encontraba la "fuente salobre", con un gran "golpe de agua", que se encontraba cercada y hecho un pilón qie sevía de abrevadero y para lavadero de las vecinas. Desde allí salía el agua hacia los huertos y se aprovechaba para riego. Se ordenó realizar una reforma en el pilar, haciéndolo de nuevo, y empedrando mejor la salida del agua, además de prohibir que se utilizase como lavadero[235].

 
 

2000

Fuente Trazas (antigua de Mingorrubio).

 
 

2000

Actual lavadero.

 
     
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