Almonacid

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Almonacid, Hontoba, Fuentelencina, Illana, Yebra, Hueva

Todas las localidades que pasaron a manos de señores particulares dejaron de ser visitadas por las autoridades de la Orden de Calatrava, que se concentraron en los pueblos que todavía seguían bajo su autoridad. Estos pueblos llegaron a pagar cantidades importantes de dinero para no ser enajenados de la jurisdicción de la Orden, como está documentado para Almonacid de Zorita, que desembolsó dos millones de maravedíes (en torno a 5.000 ducados), Fuentelencina (1.232.000 mrs.) Hontoba (1.100 ducados), Hueva (1.000 ducados), Illana y Yebra, con lo cual el efecto recaudatorio que pretendía la Corona se consiguió igualmente[2]. En lugar de halagar a un individuo deseoso de exhibir el título de señor de vasallos, los vecinos de los pueblos que no se dejaron vender tuvieron que rascarse el bolsillo para seguir manteniendo su independencia, cuando no hipotecando las rentas de propios y descuidando con ello las obligaciones de mantener los bienes públicos de los pueblos afectados durante los años en que se devolvía la deuda.

 

 


Almonacid, Borox, Berninches e Illana cárcel

En todas estas localidades, según las visitas, existía una cárcel.

 

 


Albares, Moratilla, Almoguera, Almonacid, Valdeconcha visitas

Finalmente, y en virtud de su autoridad eclesiástica, la visita se extendía a todas las ermitas y cofradías sobre las que la Orden de Calatrava se reservaba la vigilancia frente a la autoridad eclesiástica ordinaria, en nuestro caso el arzobispo de Toledo. Las iglesias parroquiales no podían ser objeto de visita por los calatravos, siempre que no dependiesen de la propia Orden, algo que sólo ocurría en territorios conquistados por primera vez por la propia Calatrava, sin que antes hubiera habido en ellos parroquiaa diocesana, por ejemplo, muchas de las localidades situadas en el Campo de Calatrava (actual provincia de Ciudad Real) o en la provincia de Andalucía (en el norte de las actuales provincias de Jaén y Córdoba). La coexistencia de varias autoridades eclesiásticas e un mismo territorio fue el origen de constantes conflictos entre las jurisdicciones episcopales y de las órdenes militares cuando compartían un mismo territorio, y algunos ejemplos veremos más adelante en estas páginas. En esta línea deben interpretarse las dispsiciones en que los visitadores ordenan que se pintaran o repusieran en las iglesias parroquiales las imágenes de San Benito y San Bernardo, patrones de Calatrava, como signo evidente de la autoridad de la Orden, frente a la oposición o descuido, no dudamos que intencionados, de los curas párrocos dependientes de la sede toledana[1].

 

 

1493
Zorita de los Canes, Almonacid

La reparación de los tejados en los edificios del castillo de Zorita estaban pendientes de ejecutarse, pese a contar con un libramiento de fondos con cargo a la dotación que anualmente se destinaba de las rentas maestrales para conservar las fortalezas de Calatrava[1]. El comendador de Zorita, que estaba obligado a residir en el propio castillo, se escusó de hacerlo y obtuvo licencia para vivir en un sitio más cómodo desde donde gobernar su hacienda, siempre que no estuviera fuera de los límites de su encomienda. Por ello se encontraba normalmente en Almonacid de Zorita.

 

 

1499
calles

Ya en visitas de 1499 encontramos la constante preocupación de que las calles se mantuvieran limpias, sin enfangarse por muladares o estiércol, ni emplearlas para granar el cáñamo, tanto por mantener la higiene como para evitar el riesgo de incendios: "Os encargamos que no consintáis tener muladares en las calles ni otras suçiedades, ni agranar los cáñamos, tanto por el peligro del fuego como por la limpieza. Hacello pregonar el primer domingo, para que todos tengan noticia dello, y a quien haga lo contrario, pague de pena dos reales al que tuviere estiércol arriba del tercer día, o le tomaren agranando los cáñamos, para obras públicas de la villa"[1]

 

 

1499
hornos

En buen estado, tan sólo precisaban chimeneas para "escusar el humo y peligro de las casas"[117].

 

 

1499
molinos de aceite

Los molinos de aceite estaban muy bien aderezados y reparados, por lo que el concejo recibió la felicitación de los visitadores [117].

 

 

1499
molinos harineros

La aceñas de Cabanillas, que el concejo de Almonacid tenía de la mesa maestral, fueron encontradas "despobladas e yermas, asý por estar la presa destruyda, como la casa syn aparejos ningunos, e aún llevadas las muelas dende a otra parte". Los visitadores ordenaron su reconstrucción y puesta en marcha, "molientes y corrientes", así como la de la casa y establo anejos. [117].

 

 

1499
audiencia

Los visitadores indicaron que en lo relativo a debates y diferencias sobre edificios y casas que tuvieran los vecinos de Almonacid, deberían resolverse con la ayuda de personas juradas y de buena conciencia que resolviesen las diferencias[117].

 

 

1499
Santa Cruz, capilla y humilladero

Los visitadores ordenadorn que se reparase una cruz situada en el camino de Zorita, especialmente cuando se disponía de las rentas de un cañamar destinadas a su conservación. Podríamos identificar esta cruz con el humilladero que se encuentra junto al convento de la Concepción, camino de Zorita[1].

 

 

1502
mesón

En el año 1502, tenemos refencias de la existencia de un mesón en la localidad de Almonacid. [70]

 

 

1502
hornos

En la visita realizada en el año 1502 se mencionan tres hornos de pan de cocer, que necesitaban chimeneas para evitar el peligro del fuego y alejar el humo, pues estaban sin construir desde la visita previa a ésta [117].

 

 

1502
molinos

En la villa de Almonacid los visitadores registraron cinco molinos de aceite, un molino de aceite por agua y el molino harinero de Bolarque con cinco ruedas, además de una sierra de agua [117].

 

 

1502
pósitos

Los visitadores anotaron la existencia de un pósito en la villa de Almonacid, situado al lado del ayuntamiento y de la carnicería[165].

 

 

1502
propios

La relación de bienes propios de Almonacid era ya muy amplia [27]: - En la vega de Zorita y Veguilla, cañamares y tierras de pan levar que se arrendaban, en total 34 cañamares; - En censo, de la encomienda de Zorita, situadas a uno y otro lado del castillo, 27 pedazos de tierras y cañamares; - En el camino de Badujo, en el término de la propia villa, 7 cañamares; - En el Prado y yero de Santa María y Villares, en censo de la Orden, 48 pedazos de tierras de cañamares y pan llevar; - En Vállaga y Campo de Cortes, 8 medias yuntas de pan llevar; - En Aldovera, 4 medias yuntas de tierras de pan llevar; - En La Bujeda, 101 hazas de pan llevar; - En censo de la casa de Palacio 10 pedazos de tierras de pan llevar(al margen se anotan 18); - En censo, de la misma casa de Palacio, 94 pedazos de viñas con sus olivas; - En censo, de la misma casa de Palacio, 68 hazas de olivas; - En censo de la encomienda, en Garratoxil, y Moraleda y Caraça, 22 hazas de olivas; - Tres hornos de pan cocer; - Cinco molinos de aceite; - Otro molino de aceite de agua; - Una tercia para el vino; - Cinco pares de casas en la plaza; - Tres herrerías; - Un alfolí de pan; - Cinco ruedas de molinos de pan en Bolarque; - Una sierra de agua;

 

 

1502
herrería

Las casas de herrería, situadas en la plaza, presentaban un estado precario, a punto de caerse, a juicio de los visitadores, que ordenaron su reparación antes de San Juan de junio de 1503[98].

 

 

1502
bodega

En las casas de la tercia del vino que pertenecían al concejo de Almonacid se necesitaba reparar una escalera de madera[76].

 

 

1516
San Andrés, cabildo

El cabildo de San Andrés fue visitado en este año. Tras verificar las cuentas, se recomendó que se cumplieran los oficios religiosos a los que estaba obligado el cabildo y asentasen sus cuentas en un libro[71].

 

 

1516
Santa Catalina, cabildo

El cabildo de Santa Catalina también fue visitado[71].

 

 

1516
Nuestra Señora Santa María, cabildo

Se registra la visita del cabildo de Nuestra Señora[71].

 

 

1516
Nuestra Señora de la Concepción, cabildo

Al visitar sus cuentas se recogieron los bienes de su inventario: - dos cañamares en la dehesa de Cifuentes - un olivar en el Recuenco Aparte de la moderación enla comida que daban y el cumplimiento de sus obligaciones, al observarse que algunos cofrades eran religiosos, se ordenó que no se dieran cargos de mayordomo a esas personas, por el problema que podría ocasionarse a los derechos de la Orden de Calatrava, única entidad que examinaba las cuentas y funcionamiento de las cofradías[71].

 

 

1516
San Nicolás, cabildo

El cabildo de San Nicolás también fue visitado[71].

 

 

1516
Santíspiritus o de los Trece, cabildo

Se recoge en la visita su inventario de bienes y rentas, tres cañamares y ciertas olivas [75].

 

 

1516
Santa Cruz, capilla y humilladero

Los visitadore revisaron la cuenta de una humilladero y cruz que se estaba haciendo en "Carrazorita", esto es, el camino a Zorita. Entre las partidas aplicadas aprece una de 7.290 mrs. procedente de la renta de un cañamar que se legó para tal finalidad, así como diversas penas que aplicaó el gobernador de Zorita para levantar este humilladero. Se entregaron a Miguel de Chivarra, "vizcaíno maestro que haze la dicha obra", 7.079 mrs. El encargado de realizar la obra, Antón Martínez, recibió además otros 1149 mrs. más del sayón de Almonacid, procedentes demultas cobradas. Los visitadore indicaron que se lentregasen lo antes posible al maestro cantero, para que "la dicha obra sea más suntuosa e más brevemente sea fecha". Si no bastare con las rentas y multas aplicadas, el concejo debería apoyar la obra con fondos procedentes de los propios[1].

 

 

1516
Magdalena, ermita

Situada junto a los muros de Almonacid, estaba bien edificada y recibía mucha devoción. Sin embargo, necesitaba mejorarse, y para ello, además del cepo para depositar limosnas, recomendaron los visitadores que durante la Semana Santa se pusiera tras su altar una cruz sobre una almohada, para que cuando los fieles vinieran haciendo las estaciones, contribuyesen con dontaivos a la mejora de esta ermita. Como en otras ermitas y cofradías, sus cuentas no estaban asentadas en un libro, que se ordenó comprar[71]

 
     
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