Propiedades y establecimientos concejiles

Las casas y solares del concejo

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Definición y generalidades
 


El concejo poseía, en ocasiones, bienes propios como solares o casas que arrendaba como viviendas o para instalar en ellas alguna tienda o taberna. Las casas concejiles debían de estar en el mejor estado posible ocupándose el concejo de sus reparaciones para poder sacar beneficio de ellas. Cuando se hallaban muy deterioradas se vendían en "almoneda pública" (se subastaban en la plaza) al mejor postor. En cuanto a los solares o superficies de terreno, el concejo solía venderlos a los vecinos la construcción de casas o cuevas. El procedimiento que se seguía para la venta puede resumirse en: 1) los vecinos pedían licencia al concejo para poder construir en ellos y una vez conseguida se elegían "dos buenas personas" que apreciaban la cantidad que se debía pagar al mismo. Otra manera era, después de que los oficiales construyeran las casas en el solar, se subastaban en la "almoneda pública" entregándoselas al mejor postor. 2) El dinero obtenido era recaudado por el cogedor del concejo que se encargaba de guardarlo.

 
 

1534
Albalate

En esta villa los visitadores anotaron entre las propiedades municipales una tienda que estaba alquilada y que se encontraba ubicada junto a la audiencia y una casa "que el concejo ha hecho donde solía estar la audiencia vieja y la alquila para propio del concejo" . También se menciona una tenería que se había construido por orden de los visitadores anteriores[244].

 
 

1534
Valdeconcha

En 1534 los visitadores ordenaron detener la obra de una casa se estaba construyendo un vecino de Valdeconcha llamado Juna Pérez de Hernán Porres en un lugar que era concejil, pues era un paso de servicio a la tercia[244].

 
 

1541
Albalate

La casa que fue audiencia vieja continuaba arrendada, aunque necesitaba reparaciones[39].

 
 

1555
Albalate

En la plaza tenía el concejo una casa, arrendada a un zapatero, cuyo solar los visitadores consideraron conveniente incorporar al nuevo ayuntamiento[39]. El concejo era dueño también de: - Una casa al lado de la carnicería y que estaba muy vieja y en mal estado por lo que nadie quería alquilarla. Los visitadores mandaron que se vendiera en "almoneda pública" al que más diera por ella y lo que se sacase se entregase al receptor del concejo, para ayuda a constuir la nueva casa de la audiencia. - Un solar en el que había un corral junto a la carnicería, que había sido adjudicado en almoneda pública por 5.000 maravedíes a Alonso Hernández Trenado, pero la venta estaba aún pendiente. El adjudicatario indicó a los visitadores que desistía de quedarse con el solar, y se vendiera, porque seguro que habría un mejor postor. - El concejo disponía de una tenería, recientemente reformada y en buen estado.

 
 

1534
Almonacid

El concejo disponía de unas casas en la plaza, en la esquina de la calle que iba a la puerta de Zorita, cuyo estado casi ruinoso movió a los visitadores a ordenar una reparación a la corporación que se incorporase (recordemos que la visita se produce el 20 de septiembre y el concejo renovaba sus oficios el 29) en los seis primeros meses de su mandato anual. Al obra, que debía incluir la mejora de los tejados, chimeneas, cámaras y soportales, no sólo honraría la plaza de Almonacid, sino que se podrían alquilar las viviendas para los propios del concejo. Además, el concejo tenía otras casas en la plaza que estaban en construcción, para alquilarlas una vez finalizadas. Los visitadores elogiaron esta iniciativa, e insistieron en hacer la plaza porticada: "mandamos vos que se acaben con que lo baxo dellas quede abierto, para portales, por manera que toda la plaça se ande por los portales alderredor, los quales dichos portales queden de la anchura que están los otros portales de la dicha plaça"[185].

 
 

1541
Almonacid

El concejo mantenía la posesión de varias casas, de ellas dos situadas en la plaza cerca del Arroyo, una destinada a la escuela "de vezar moços, leer e escrvir", y la otra arrendada, ambas en bastante mal estado. En otra situada en una esquina de la plaza, junto a esta, se ubicaba la barbería, necesitada tan sólo de que se enlucieran sus paredes "ahumadas e manchadas" [185]. Otras casas ("cuatro pares de casas")también de propiedad municipal, se habían iniciado a construir en la plaza en el momento de la visitación pasada (1534), en la parte de la umbría, extendiéndose desde la fuente hasta el mesón, e incluyendo entre ellas una casa para el peso. Su disposición era la de continuar los soportales de otras que ya había, y también tenían miradores a la plaza. Su obra había finalizado y se encontraban arrendadas, excepto "la casa del peso, que la tiene a cargo el corredor e almotaçén de la villa para ponr allý las cosas que se vienen a vender que son de peso"[186]. También contaba el concejo de Almonacid con una cámara situada detrás de la iglesia, cuyo suelo necesitaba repararse[187].

 
 

1577
Almonacid

Se visitó una casilla a la que tenía acceso desde la audiencia y desde la botica, donde el escribano de la gobernación guardaba escrituras y trabajaban sus oficiales, donde se ordenó reparar algunas de las alacenas o estanterías donde colocaban los legajos. El concejo conservaba una "cámara grande" junto al hospital y detrás de la iglesia, donde antiguamente se hacían los ayuntamientos, y que se empleaba para reunir los cabildos y devociones el día de la advocación de cada santo. Era un edificio viejo, pero estaba bien conservado, aunque se ordenó colocar tablas o teíllos en las partes en que se producían goteras, reparar los desperfectos del suelo en algunas zonas y sustituir una de las puertas. Sobre la tercia había tres "casillas" donde vivían en una la viuda de Juan Anguijero, en otra Isidro Jaén, pregonero, y en una tercera la viuda de Gaspar Anguijero, siendo precisas algunas reparaciones para su conservación. Junto a los molinos de aceite, el concejo poseía el "corral de la vez", donde se encerraban los ganados que se requisaban por las guardas de los montes y heredades[185].

 
 

1589
Almonacid

La casilla sobre la audiencia parecía estar bien, aunque se encontró cerrada y ningún escribano trabajando. Se visitó la "cámara grande" junto al hospital y detrás de la iglesia, pese a su antigüedad estaba bien conservada. Se mencionan en esta visita las mesas largas que había en su interior, donde las cofradías celebraban las comidas. El concejo mantenía las tres "casillas" sobre la tercia, y su estado precisaba de intervención urgente. Parte del corral situado junto a los molinos de aceite, en a puerta de Bolarque, se había cedido para la nueva capilla de la Virgen de la Luz, y le faltaban unas puertas que s emandaron colocar. En el Coso, el concejo acababa de construir una casa[185].

 
 

1518
Auñón

Los visitadores recordaron un mandamiento del gobernador de la provincia relativo a la tenería de Auñón, que no se detalla, seguramente relativo a su mantenimiento para la utilidad del pueblo[244].

 
 

1556
Auñón

El concejo tenía una cantarería con horno incluideo, que se daba de balde al oficial que fabricaba la cerámica. También contaba con una tenería, cerca de los molinos de aceite, fuera del pueblo. En Auñon, en el año 1556, muchos vecinos pidieron a los visitadores cuando llegaron a la villa, que se dieran solares para construir casas ya que no tenían sitio donde vivir. Los visitadores convinieron con los oficiales del concejo en acceder a esta petición sin cobrar nada por los solares destinados a la edificación de viviendas tal y como queda recogido en el acta de visita: "Otrosý, visytando esta dicha villa, por parte de munchas personas veçinos della nos fue pedido, que diésemos solares para casas, porque avía muncha nesçesidad dellos para los veçinos desta villa que no tienen casas, ni las hallan alquiladas en qué bivir, y platicando sobre ello con algunos de vos los ofiçiales del conçejo y otras personas que se hallaron presentes, nos dixistes que no ay parte más cómoda ni donde el conçejo tenga los dichos solares que es vn rrecobdo hazia la fuente la Canaleja, donde están vnos muladares junto a las heras e junto a vn açafranar del liçençiado Ruryz, que es conzegil, y otro poco de sytio que ay detrás de las casas que heran de Alonso Hernández de Garçía Herández, defunto, lo qual por nosotros visto nos paresçió bien, que allí hera buen sytio para dar solares para hazer casas, por tanto, de parte de su Magestad e Horden mandamos a vos el conçejo, alcaldes e rregidores de la dicha villa que hagáys señalar y señaléys en los dichos sytios los solares que se pudieren dar y oviere en ellos, dexando calles donde convengan, que tengan de ancho las dichas calles diez y ocho pies y los solares veynte pies de frontera en ancho, y quarenta en largo, y los dichos solares se den a los vezinos y naturales de la dicha villa, que sean casados y que no tengan casas y los quieran para hazer casas en que bivir ellos, y no para vender ni para dar a otro, y prefieran los más pobres a los menos pobres dándoselos de graçias y syn les llevar por los dichos solares cosa ninguna, y con que dentro de çierto término las comiençen a hazer y dentro de tanto las acaben, y con las otras condiçiones que viéredes que conviene, y sy no las cumplieren, que los solares queden para el conçejo y los pueda dar a otros". Tras esta disposición general se indicaron detalles respecto a los solares como eran calles que había que abrir, tamaño de los mismos en zonas más reducidas de espacio, etc., en lo que podemos considerar un plan urbanístico en toda regla[250].

 
 

1534
Borox

El concejo poseía una casa tienda que se arrendaba para "taberna del concejo", junto a la audiencia, cuyo acceso se ordenó empedrar por el fango que se ocasionaba en invierno siendo un lugar frecuentado [248].

 
 

1577
Borox

La taberna del concejo continuaba junto a la audiencia, y fue calificada como uno de loa mejores propios de Borox[248].

 
 

1557
Fuentelencina

En el acta de visita de este año aparece que debido al aumento de población que se había producido, algunos vecinos habían construido casas sin licencia en solares concejiles dentro de la villa. Los visitadores aprobaron que sus moradores se quedasen con dichas casas, pero habría de exigírseles que pagaran al concejo el precio justo en que tasaran dichos solares dos buenas personas. Los visitadores estuvieron de acuerdo en que se siguieran construyendo más viviendas en otros solares de propiedad concejil, vendiéndolos previamente el ayuntamiento a quienes los pidieran[251].

 
 

1589
Fuentelencina

En este año, los visitadores son informados de que los alcaldes y regidores habían vendido por 1.000 maravedíes siete u ocho solares que estaban junto a la Puerta de Pastrana para construir casas. Este hecho no les pareció conveniente por lo que mandaron que no se siguiera edificando y que el concejo restituyera el dinero a aquellos que aún no habían empezado a levantarlas Las única que ya estaban construida, ocupada por Bartolomé de Montemayor, "christiano nuevo de los del Rreyno de Granada" se permitió que permaneciera, pero si se caía no se podría volver a levantar[252].

 
 

1556
Hontoba

En este año, los visitadores constataron que se habían hecho casas y cuevas en solares del concejo enla calle empedradaa "que dizen hacia la Umbría" sin que se pidiera la licencia correspondiente y sin abonar, por lo tanto, ninguna cantidad. Los visitadores mandaron que dos "buenas personas" tasasen dichos terrenos y que éstos fueran pagados al concejo, imponiéndose una multa de 5000 mrs. a los dueños de las casas que no lo hicieran. En algún caso, las órdenes de los visitadores no se limitaban a meras recomendaciones. Se descubrió que cerca de la ermita de Santiago, a la otra parte de la aguaduchera que llamaban del Olmillo, Sebastián Gutiérrez había excavado sin licencia una cueva y había colocado un seto de sarmiento y espinos, plantando dentro hortalizas, sauces, olmillos y otros árboles. El seto fue destruido por orden de los visitadores, cortados los árboles, y llevados como leña al hospital, "porque el suso dicho no tomase posesyón en lo que es conçegil, y por estar enparte que hazíe perjuizio". Además una hormaza de piedra que había levantado, debería quitarla en un plazo de quince días, bajo multa de 2.000 maravedíes. Además, el concejo tenía un prado junto a la fuente "El Cañuelo" en el que según los oficiales, era necesario edificar algunas viviendas, bien allí o junto a la calle o camino que iba a Alcalá. Los visitadores ordenaron su construcción señalándose el sitio que más conviniera, para lo cual se debían abrir calles con un ancho de 18 pies, a fin de que los carros pudieran pasar por ellas. Una vez amojonados los terrenos, se venderían a vecinos del pueblo mediante subasta efectuada en "almoneda pública", entregándose a los que más pagaran por ellos [253].

 
 

1589
Hontoba

El concejo tenía una casa alquilada en la plaza del Coso que se encontró en buen estado [253].

 
 

1534
Illana

El concejo poseía un local para tienda, bajo la casa que era del comendador de Vállaga, y en este momento se encontraba "buena" [248].

 
 

1534
Mazuecos

El concejo disponía de un corral al que faltaban puertasy cerradura [247].

 
 

1534
Valdeconcha

Sobre la carnicería municipal había una cámara que había sido dada por el concejo a una mujer pobre, lo que fue considerado por los visitadores como "obra santa y de mucha caridad, que pues la dicha cámara no sirbe de otra cosa al dicho conçejo, aprovéchese en cosa tan buena"[185].

 
         
La cárcel