Propiedades y establecimientos concejiles

Los hornos

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Definición y generalidades
 


El monopolio del horno estaba entre las prerrogativas de la Orden de Calatrava que fueron vendidas por medio de censo a los diferentes concejos a lo largo de la Edad Media. Por esta causa, este derecho señorial había pasado a incrementar los bienes de propios municipales. En el siglo XVI, el horno era el establecimiento público donde las mujeres iban a cocer cada una su pan, por eso se les denominaba "hornos para cocer". Se arrendaban a un hornero. Los vecinos no podían tener en casa su propio horno, viéndose obligados a acudir a los del concejo.

 
 


La zona para edificar los hornos debía reunir los siguientes requisitos: - Estar ubicado en un lugar que no fuera demasiado público, para que no perjudicara la honra de las mujeres que acudieran a él. - Era conveniente que tuviera un corral donde almacenar la barda (leña), para que ésta no se descargara en plena calle obstaculizándola, como solía ocurrir. - Se tenía que elegir para su construcción una zona que no fuera muy fría, para que se gastara menos leña, y así su arrendamiento fuera más rentable. - Tampoco debía estar demasiado cerca de las casas de los vecinos del pueblo, por el peligro de incendios

 
 


Además del corral, todos los hornos tenían una chimenea para evitar el problema del fuego, unas tablas o poyos, en los que las mujeres colocaban el pan, y una capilla para cocerlo. El arrendatario costeaba los gastos de las reparaciones. El aumento del número de hornos en las poblaciones estudiadas, nos sirve para conocer en alguna medida, las fluctuaciones demográficas.

 
 

1541
Almonacid

Un buen ejemplo de cómo funcionaba un horno y sus incovenientes era éste de Almonacid: "Vimos y visitamos vn horno de pan cozer que el conçejo tiene en el esquina de la plaça, e estando en la visitaçión dél, en presençia de vos los alcaldes e regidores de la villa, fuymos informados de muchas personas que el dicho horno en la parte que estava hera muy perjudiçial o dañoso por las cavsas que allý dixeron y expresaron, que son estas: lo primero, por ser el lugar donde está tan público, que es en la plaça entre dos calles, las más prinçipales e públicas que ay en esta villa, donde por estar allý munchas mugeres de honrra e sus hijas dexan de ir a cozer su pan por no ser juzgadas de las personas e gentes que en plaça están; e que demás desto, el dicho horno no tiene lugar dentro donde tener la varda ni corral ninguno, por cuya causa descargan e ponen la leña en la dicha plaça e calles a la puerta del mismo horno, donde resulta munchas vezes no pueden pasar las gentes por las dichas calles, que la çierran con la dicha varda, y que es cosa muy fea y deshonesta; e lo peor es que estando ansý acaeçe llevar el Santísimo Sacramento a los enfermos o hazer algunas proçesyones generales e solenes, enterrar algunos difuntos o velar novios, que es por allý el paso para yr e venir a la yglesya e estar tan enbaraçado con la dicha varda que no se puede pasar; e que allende desto el dicho horno, la capilla dél, donde se cueçe el pan, está armado sobre bóvedas de cuevas, como es notorio e público, de cuya cavsa por estar muy frío se gasta doblada leña que en ninguno de los otros hornos que el conçejo tiene de pan cozer, e por esta razón sale de arrendamiento el dicho horno menos que ninguno de los otros por año mill e quinientos e dos mill marauedís, e todo lo demás pierde el conçejo, e más la dicha leña que gasta demasyada, e que demás de lo suso dicho el pan que en él se cueze no es tan bueno, ni se haze tan bien sazonado como en los otros hornos; e que tiene otro daño muy grande, que por estar tan junto e çercano el dicho horno a las casas de los vezinos de junto a él, se ha pegado huego dos o tres vezes del dicho horno alas dichas casas, e se an visto sus dueños en mucho travajo e peligro...." Por ello se habría de buscar otro lugar para reubicar el horno, siempre dentro de la villa, y donde pareciera más adecuado [99].

 
 

1577
Almonacid

Este era el estado del horno en 1577: "Otrosí, vimos y visitamos el horno de pan cozer, que está en la esquina de la plaça, que es propio del dicho conçejo, el qual por la visitaçión pasada y por la de antes della que se avía mandado quitar de allí, porque enla parte que estaua era muy perjudicial y dañoso, por ser lugar tan público, en la plaça y entre dos calles, las mas prinçipales y públicas que ay en esta villa, donde por estar allí, muchas mugeres onrradas dexavan de yr al dicho horno, y no tiníe lugar donde tener la varda, por cuya cavsa se descargava en la dicha plaça y calles, e junto a la puerta del dicho horno, donde rresultava muchas vezes no poder pasar las gentes por las dichas calles, e las çerravan con la dicha varda, y era cosa desonesta, y lo que peor hera, que muchas vezes acaheçíe llevar el Santísimo Sacramento a los enfermos o algunas proçesiones generales o enterrar algunos difuntos, o velar novios, que es paso para yr a la yglesia y estar tan enbaraçado con la dicha varda, que no pudíen pasar, e que aliende desto el dicho horno y la capilla donde se cueze el pan estava armado sobre bóbedas de cuevas, de cuya causa y por estar frío se gastava mas leña que en ninguno de los otros hornos, e se arrendava por menos, e se mandó hazer en otra parte, seún que todo más largamente se contiene en el mandamiento e rrelaçión de la visitaçión pasada a que nos rreferimos, lo qual en esta presente visytaçión no hallamos hecho, y nos dixistes algunos de los rregidores que os hallastes presentes que ya teníades dada orden con el Común desta provinçia que tome el dicho horno para encorporar en las casas de la cárçel de la governación que están junto a él, que se a hecho con provisyón de su Magestad y señores del Consejo de las Órdenes, y está apreçiado el dicho horno para dicho hefeto en quarenta mill marauedís, y que lo queréys mudar a otra parte, y porque estando en la visytaçión del dicho horno nos dixo Juan Toledano, procurador del conçejo, que auvnque el dicho horno estava apreçiado en quarenta mill marauedís, el Común y villas y lugares dél, no querían dar más de treynta mill maravedís, y porque conviene que siendo hazienda del conçejo, se hagan sobre ello las diligençias neçesarias, mandamos que el horno se venda por sus pregones por término del derecho, y se rremate en la persona que más por él diere, guardando el thenor de la provisión de su Magestad que para ello se dio, y si hechas las diligençias no se hallare quien dé tanto como da el dicho Común, se las podrán dar al Común para la dicha cárcel, o tomallas el dicho Común y la justicia mayor deste partido, aunque rrematen en más en otra persona para la dicha cárçel, por ser cosa común y general, y hecho esto, se pase y haga el horno en otra parte conforme a los mandamientos de la visitaçión pasada, a donde mejor os paresçiere que esté e para que çesen los inconvenyentes, dicho lo qual, se haga lo mejor y más brebemente, que ser pudiere teniendo el concejo posibilidad para ello, porque de presente tiene muchos gastos que hazer, espeçialmente en lo que tiene capitvlado con el convento de las monjas" Junto a la puerta de Bolarque, encima de los molinos de aceite, se encontraba otro de los hornos municipales, donde sólo se ordenó repara su tejado y encauzar con piedra el arroyo que pasaba a su lado, para que no se inundaran las cuevas de los vecinos. En el horno del Coso no se señalaron obras por su buen estado, y en el horno nuevo, situado en medio de la villa, se iba a sustituir el suelo de la capilla con la tierra de baque se había tradído para este efecto, según inoformó la hornera a los visitadores[100].

 
 

1589
Almonacid

En esta visita se vió el antiguo horno que el Común compró para ampliar la cárcel. El horno de la puerta de Bolarque se mantenía bueno, pero en el del Coso había que reparar el tejado y los poyos donde se asentaban los tableros para amasar. También había que retejar el horno nuevo.[100].

 
 

1499
Albalate

Los visitadores anotaron la existencia de un horno de pan cocer, que necesitaba reparar un trozo de estribo y retejar su cubierta [114].

 
 

1510
Albalate

Había dos, el "horno viejo" y el "horno nuevo", que se encontraba todabvía en construcción[115].

 
 

1534
Albalate

Sus dos hornos, el "horno viejo" y el "horno nuevo" se mantenían en funcionamiento[115].

 
 

1541
Albalate

A causa del crecimiento de la población, los dos hornos resultaban insuficientes, siendo necesario construir otro, que se incluiría entre los bienes propios del concejo. Serviría un corral al final de la calle Mayor, que era del vecino Juan Sánchez de las Heras y su madre, a quienes habría que pagar el justo precio del solar. Respecto a los existentes, el denominado horno nuevo tenía su corral orientado hacia el cerro de Santiago, pues se mandó colocar allí una puerta para introducir por ella la barda que se empleaba como combustible, y que no se descargara en la calle, y también "para la honestidad de las mugeres que viene a cozer al dicho horno". La hornera que lo atendía añadió también que había algunas goteras. Sin embargo, el horno viejo no tenía desperfectos [101].

 
 

1555
Albalate

En este año se vuelve a registrar la existencia de sólo dos hornos, los mismos que había Albalate desde 1510, pese al aumento de la población registrada en los años previos a la visita de 1555. El horno nuevo tenía un portal recientemente construido, para que la leña o "barda" no se mojase. No obstante se ordenaron nuevas reformas, entre ellas cerrar el corral dejando una puerta cerrada, para que hornero introdujera por ella laleña, y dotarle de un "albañal" o desagüe para que no se acumulase el agua de la lluvia. Era preferible tener la leña dentro porque "estará más honesto que las mugeres tomen la varda del corral que no que salgan a la calle por ella". En el horno viejo también se señalaron algunas reparaciones necesarias[16].

 
 

1518
Albares

El único horno de pan de cocer que se menciona en la visita pertenecía al cabildo del Corpus Christi , y había necesidad de otro. Tratado el asunto entre los visitadores y los oficiales del concejo de Albares, se determinó levantarlo en la Plaza Nueva, por mano de buen maestro, para incorporarlo a los propios municipales y explotarlo mediante arrendamiento[123].

 
 

1534
Albares

En 1534 la cifra era la misma que en 1518, un horno[124].

 
 

1499
Almoguera

Poseía un horno de pan cocer en muy mal estado, que precisaba levantar varios muros, trastejarlo y abrir puertas y ventanas en lugares distintos a las que ya tenía[121].

 
 

1502
Almoguera

El horno apenas se tenía en pie, con dos paredes caídas yparte de su tejado hundido. Los visitadores ordenaron su reparación con urgencia [122].

 
 

1518
Almoguera

Seguía teniendo solamente un horno de pan de cocer , que era del concejo, y precisaba bastantes reparaciones para su conservación adecuada. También conocemos que junto aél se encontraba un corral del concejo "donde encierran las guardas los bueyes", esto es, allí metían el ganado requisado por inclumplir alguna ordenanza[122].

 
 

1499
Almonacid

En buen estado, tan sólo precisaban chimeneas para "escusar el humo y peligro de las casas"[117].

 
 

1502
Almonacid

En la visita realizada en el año 1502 se mencionan tres hornos de pan de cocer, que necesitaban chimeneas para evitar el peligro del fuego y alejar el humo, pues estaban sin construir desde la visita previa a ésta [117].

 
 

1534
Almonacid

Se mencionan tres hornos municipales, uno conocido como "el horno nuevo", ubicado en la la esquina de la plaza, donde se ordenó acondicionar una cámra para colocar en ella la barda que le servía de combustible en lugar de tenerla tirada en la calle. Otro horno de poya llamado "el horno nuevo de la puerta de Bolarque", precisaba reparar su tejado. El tercero, en la plaza del Coso, se encontraba caído, y estaban rehaciéndolo [118].

 
 

1541
Almonacid

Este año se registran cuatro hornos de pan cocer: el de la Plaza, el de Carrabolarque, el horno nuevo de "Enmedio la Villa", y el del Coso. En el de Carrabolarque, pegado a la muralla, su tejado era bajo y eso permitía a los muchachos subirse con facilidad para acceder luego a la cerca, dañando las tejas y provocando goteras. Por esto se ordenó recrecer en altura su paredes. Además su acceso se realizaba a través de un angosto callejón, limitado por unas tapias que estaban en tal estado que los visitadores temían que se cayeran sobre las vecinas que acudían a servirse del horno [119]. El horno de Enmedio la Villa eera nuevo, ordenado construir en la visita de 1534 y se conservaba bien, salvo que las paredes de sus corrales eran demasiado bajas para proteger la consabida "honestidad de las mugeres". El horno del Coso había sido reparado recientemente y no se dieron recomendaciones sobre su conservación salvo trastejar sus cubiertas[120].

 
 

1499
Auñón

El horno situado en la parte alta, según se venía de Berninches, necesitaba reparaciones en sus muros, capilla y cambiar las tablas donde se amasaba el pan, además de añadirle puertas y cerradura [2].

 
 

1518
Auñón

Existían dos hornos de pan cocer, ambos del concejo, "el horno de abajo", muy necesitado de reparacioines en sus paredes y tejado y "el horno de arriba" , también mal conservado, especialmente el suelo de la capilla donde se cocía el pan, que debía ser reparado por los arrendadores. En este último también se mandaron colocar poyales para que las mujeres pudieran dejar allí el pan mientras esperaban su turno o lo sacaban del horno[125].

 
 

1556
Auñón

En 1556 poseía tres horno de pan de cocer, el llamado "del Arrabal", que necesitaba muchas reparaciones, "el horno nuevo", donde las mujeres se peleaban por el poco sitio que había, y "el horno de arriba", mal conservado como los otros dos[126].

 
 

1499
Berninches

En Berninches sólo disponían de un horno de pan de cocer, que necesitaba una buena tabla, y mejorar los poyos[127].

 
 

1518
Berninches

El horno tenía necesidad de "hazer vn tablero donde las mugeres hingan e aderesçen el pan, el qual se a de fazer de sus tablas grandes e muy buenas porque las que estavan agora están quebradas, e no pueden linpiamente heñir el pan". A esto se añadía reparar los poyos y una viga quebrada sobre la capilla del horno, que había que sustituir, y retejar el tejado para evitar las goteras que se producían. Y para evitar las discusiones sobre de quién eran los panes que se cocían, pues cada uno llevaba los suyos y había que marcalos para identificar a sus dueños, añadieron "hagáys conprar vn par de peynes de hierro para señalar el pan que allí se cueze, para evitar enojo de entre las mugeres, porque vno que hallamos que tenía está todo desdentado e gastado"[127].

 
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La herrería Los molinos o aceñas