Cofradías, Ermitas y Cabildos Hueva |
Ermita de San Sebastián |
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En el acta de visita de 1552, aparecen las primeras noticias en una visita de la ermita de San Sebastián. No obstante, ya se hace referencia a que fue visitada en 1541, junto con su cofradía y cabildo, y que las mejoras ordenadas se habían cumplido[170]. |
Cabildo de San Sebastián |
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Cuando los visitadores examinaron los libros de cuentas del cabildo comprobaron que se gastaba mucho dinero en comidas y bebidas. El edificio de la ermita se encontraba sin necesidad de reparación alguna[171]. |
Cabildo de San Miguel |
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El cabildo de San Miguel tenía bienes arrendados y, sin embargo, no se celebraban misas y oficios por las personas que les habían legado sus bienes. [172] |
Ermita y cofradía de San Sebastián y San Roque |
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Al revisar las cuentas del cabildo, se observó que no se gastaban sino en comer y beber, recomendándoles que sería mejor que gastaran sus recursos en reparar la ermita, así como en celebrar misas por el alma del donante de una tierra, cuyas rentas disfrutaban.
Los oficiales del concejo comentaron a los visitadores que la ermita se encontraba situada muy lejos de Hueva, casi a una legua, y que el camino para acceder a ella era muy penoso. Les informaron además, que en tiempo de necesidad, debido a la gran mortandad que hubo en la villa, habían jurado y votado que con las limosnas que diesen los vecinos se construiría una ermita a San Roque, cerca del pueblo. Por ello, pidieron a los visitadores que en nombre del rey les dieran licencia para hacerlo, a lo cual éstos accedieron. Una vez construida la casa donde al concejo le pareciese mejor, con limosnas de los vecinos y aprotaciones municipales, podrían traerse el retablo que había en la ermita de San Sebastián,
"que en él está pintado señor San Rroque e San Sebastián, que está muy bien rretablo e bien hecho e deçente para ello lo traygáys y pnogáys en la hermita que ansý de nuevo hiziéredes porque estando el dicho rretablo en la dicha hermyta çerca desta villa, los sanctos serán más venerados e myrados en la dicha hermyta se podrá hazer el culto divino estando como estará çerca de la dicha villa" [173]. |
Cabildo de San Ginés |
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En el año 1557 los visitadores advirtieron que en el cabildo de San Ginés no celebraban misas por sus bienhechores, y se ordenó que las cumplieran. [174] |
Ermita y humilladero de Nuestra Señora de la Concepción |
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La ermita estaba a punto de finalizar su construcción en este año. Había sido financiada con bienes que había legado Catalina de la Fuente, que eran tierras y olivas que no se sabía exactamente cuanto rentaban. Tenía, en total, una tierra de hasta 2 fanegas de sembradura, un cañamar en el que cabía una fanega de cañamones, otro pedazo de tierra de media fanega de sembradura y 60 pies de olivas más o menos. No se pedía limosna, pues hasta ahora no se había dicho misa, pero en cuanto se acabara de construir se celebraría una misa cada año. No se conservaba ninguna ordenanza[250]. |
Ermita San Roque |
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La ermita de San Roque, situada en el camino según se iba a Fuentelencina, que se comenzó a construir dos años antes, se acababa de terminar y durante la visita se estaba enluciendo su interior. Se habían gastado en la obra 40.000 maravedíes: "acabarla eis de todo punto pues es buena obra, e se tiene en esta villa con el bienventurado Santo deuoçión por ser abogado de la peste, de que esta uilla diz que fue tocada" [173]. |
Limosna de las Ánimas del Purgatorio |
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Se visitó por vez primera esta limosna, pues constaba en su libro que comenzó a funcionar el 10 de spetiembre de 1579. Su mayordomo fue alcanzado en las últimas cuentas en 488 maravedíes[61]. |
Ermita San Roque |
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Ermita de San Roque, en el camino de Fuentelencina a las afueras de Hueva. |
Ermita de San Sebastián |
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Ruinas de la antigua ermita de San Sebastián. |
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Esta ermita estaba a cargo de la cofradía del mismo nombre y tenía una tierra que rentaba cada año 281,5 mrs. y 3 pies de olivas. Se pedía limosna los domingos y fiestas, recogiéndose aproximadamente un ducado al año. Todos los años se celebraba una misa con vigilia en la víspera y el día de la fiesta del santo, que pagaban los cofrades del cabildo[250]. |
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Este cabildo fue visitado el 21 de enero de 1573, sin sin que se apreciaran especiales problemas[172]. |
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En sus últimas cuentas se había producido un alacace de 1.275,5 maravedíes. Desde la última visita habían hecho un pendón de damasco carmesí, para el que se emplearon 6.000 maravedíes de los fondos del cabildo, y el resto se obtuvo de limosnas[176]. |
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En la última cuenta, verificada en abril de 1577, el cargo había sido de 3.524,5 mrs. y el descargo 2.680, con un alcance de 844,5 mrs. No se dieron especiales recomendaciones[174]. |
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La ermita de Nuestra Señora de la Concepción, situada fuera del pueblo, fundada por la devoción de Pedro Díaz, vecino de Hueva, tenía en su interior un retablo con la imagen de la Virgen, "de bulto" y otra "de pincel". Apenas estaba protegida con unas puertas que no impedían el paso al ganado a su interior, y que semandaron sustituir por otras con una reja en su parte superior para que se pudiera rezar, aparte de que había que mejorar el altar[175].
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En sus últimas cuentas, tomadas en 1589 había un alcance de 2.388 maravedíes, sin especiales recomendaciones[174]. |
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La ermita de San Sebastián estaba a media legua de la villa, en el valle de Valdelaparra, y estaba a cargo del concejo, limpia y bien reparada. Tenía una imagen de San Sebastián, de bulto, y otras imágenes pintadas en el retablo, además de una lámpara en el altar. Sólo se recomendó acabarla de enlucir y eliminar las goteras que padecía.
En la revisión de las cuentas del cabildo, el mayordomo resultó alcanzado en 199 maravedíes, seis reses de cabrío y media libra de cera[1]. |
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En sus últimas cuentas el alcance había sido de 349 maravedíes y una libra de cera, sin ninguna novedad especial. [172] |
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Se visitó el humilladero de la Concepción, situado fuera de la villa, junto a la fuente del Pozo, que había sido construido por Pedro Díaz de la Plaza, que además había legado en su testamento todos los bienes que poseía para mantenerlo. En este momento estaba a cargo de Pedro Martínez de Alonso Martínez, y el aspecto del humilladero era satisfactorio, pues tenía una imagen de Nuestras Señora, y la capilla estaba cerrada con buenas puertas de madera, con verjas y cerradura con llave[175].
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En las cuentas tomadas en 1587 el mayordomo fue alcanzado en 2.234 maravedíes[176]. |
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La ermita de San Sebastián seguía a media legua del pueblo y contenía la imagen del "bienaventurado Santo". Estaba pendiente de enlucir, y de reparar sus tejados y los poyos de su interior.
En la revisión del libro del cabildo se averiguó que tenía un fondo de 8.699 maravedíes, y se observaron algunos problemas en las últimas cuentas de los mayordomos[1]. |
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En sus últimas cuentas ingresos y gastos fueron equivalentes, sin que hubiera ninguna circunstancia más que anotar, salvo anotar bien las cuentas y conservar los bienes del cabildo [172]. |