Propiedades y establecimientos concejiles

Los molinos o aceñas
 
 

1518
Moratilla

El molino harinero del concejo estaba arrendado ese año por 86 fanegas de trigo. De acuerdo con las rentas que fueron visitadas, su rendimiento fue en 1516 de 81 fanegas y un celemín de trigo, y en 1517 de 100 fanegas y un celemín [140].

 
 

1534
Moratilla

En Moratilla los molinos de aceite municipales tenían siete ruedas con sus vigas y cada una con dos calderas, todo muy bien preparado [140].

 
 

1534
Moratilla

El molino harinero que formaba parte de los propios había sido reparado conforme a las órdenes de la visita previa a ésta. Sin embargo, se ordenó levantar un tabique que daba a un establillo, dejando una puerta para servicio, y fabricar un arca de madera en la que se pusieran las maquilas obtenidas de la molienda. También indicaron que un sillar situado en la parte de abajo del molino se alzase media vara, porque estaba peligroso [140].

 
 

1577
Moratilla

Los visitadores vieron un molino lagar de aceite de nueve ruedas, con sus vigas y todo lo necesario, que se consideró muy buena pieza, y estaba perfectamente reparado. Junto a los molinos había unos pilones, cercados a la redonda, con su puerta y cerradura, bien conservados. Además había un nuevo molino de aceite del concejo, con dos ruedas, con sus aderezos, una de las cuales se habíia puesto después de la visita de 1573. En el año de estav isita, 1577, no había molido por no ser necesario, y se utilizaba como almacén para maderas y allí tenía el carnicero los pellejos que obtenía del ganado[141]

 
 

1577
Moratilla

Funcionaban dos molinos harineros, ambos fueron hallados "molientes e corrientes". El "molino nuevo" era de una rueda y de cubo, y se habían hecho en él las obras ordenadas en la visita anterior a ésta. El otro el "molino harinero viejo" también de cubo y de una rueda estaba más arriba que el "de suso". No se ordenó reparación alguna en los molinos[141].

 
 

1589
Moratilla

En el molino de aceite había nueve ruedas bien conservadas, cuatro de ellas trabajando, y las restantes no se empleaban porque la cosecha no había sido abundante . Sin embargo, los pilones continuaban sin cercar, y estaban peligroso, por lo que se se ordenó ponerles una valla cerrada con puerta y cerradura. Se visitó también el molino nuevo, que no funcionaba porque no era necesario, pero cuyo tejado necesitaba reparaciones que se ordenaron[140].

 
 

1589
Moratilla

Se visitó el "molino nuevo", donde el molinero que lo arrendaba estaba trabajando y mantenía "moliente e corriente". Había un arca cerrada donde se depositaban las maquilas por un agujero de su tapa. En la cocina los visitadores no señalaron desperfectos. Yendo a ver el otro molino, hacia arriba, se contró un buen trecho del caz construido de nuevo mediante un canal de madera. Se había hecho dos años atrás, sustituyendo el que iba directamente sobre el terreno, porque perdía en algunos tramos y acabaría destruyéndose por ser mal terreno. El gasto efectuado superaba los 60.000 maravedíes, y fue agradecido por los visitadores. El "molino de arriba" Presentaba el problema de que la tolva estaba directamente colocada bajo el tejado, sin cámara, y la sala estaba muy sucia por el polvo de ha harina y por lo que caía del tejado, además de que entraba agua en las lluvias fuertes. Además había que betunar el cubo, porque rezumaba agua y acabaría hundiéndose. También se econtró un cajón cerrado para echar las maquilas. Su cocina no prentaba problemas[141]..

 
 

2000
Moratilla

Molinos y central hidroeléctrica.

 
 

2001
Moratilla

En el camino de Fuentelencina, que discurre en el fondo de un valle alimentado por el arroyo de Carraguadalajara, en la actualidad pueden observarse restos de los molinos mencionados en las visitas del siglo XVI. El primero que se contempla es el denominado molino viejo, cuyo aspecto es el de una torre cúbica y maciza que se levanta en la ladera y está situada a la derecha del camino, entre éste y el cauce del arroyo. Resulta difícil de identificar como el resto de una instalación hidráulica, pues está alejada del cauce unas decenas de metros y no son visibles a simple vista restos del caz que le suministrase agua, especialmente porque el camino discurre por la misma ladera en la que presumiblemente podría haberse situado el caz. La construcción es de sillarejo, muy sólida en lo que todavía se conserva, y presenta en la pared visible diferencias de acabado en la disposición del cemento o argamasa que une las piedras. En la parte superior del muro el espacio entre las piedras no se rellenó totalmente con el material que las adhiere y el aspecto es el de cantos que se superponen y forman una superficie basta en una pared que no es lisa debido a las irregularidades de cada piedra empleada. Sin embargo, a partir de media altura y hasta llegar a la superficie de la tierra de la que emerge esta construcción, el acabado de la pared es mucho más regular, con las junturas entre piedras rellenas de cemento, quizá con la intención de hacer un muro impermeable, o también debido a que dicho muro estuvo sumergido en el agua calcárea del arroyo. La hipótesis que puede adelantarse, mientras no dispongamos de información archivística y arqueológica que lo confirme, es que nos encontramos con el edificio de soporte del eje de una aceña o rueda vertical de un molino. De hecho, la toponimia de la zona lo corrobora, pues el paraje próximo se denomina Calzada Aceña[1].

 
 

2001
Moratilla

El molino nuevo, cuya construcción terminó a finales del siglo XV, quizá estuviera en el solar o proximidades del molino y fábrica de luz de Moratilla, que funcionaron hasta mediados del siglo XX. Esta instalación, conservada en un estado bastante aceptable, todavía permite contemplar la piedra con la que nos informaron que se molía pienso, de dos que hubo. Una segunda piedra, situada en la parte alta del molino, se dedicó a la fabricación de harinas, y parece que estuvo movida por una rueda vertical. A principios del siglo XX la iniciativa de sus propietarios, la familia Ayuso que poseía el molino desde principios del siglo XIX, transformó el conjunto en una central eléctrica que abasteció de corriente a los pueblos del entorno hasta la sustitución del suministro por Unión Eléctrica. Dª Pilar Ayuso y su hija nos facilitaron amablemente la visita a un paraje que cuenta con el atractivo de todos los molinos: la belleza un paisaje frondoso animado por el agradable y fresco sonido del agua que discurre en una multitud de regueros, desde el antiguo caz que alimentaba esta instalación hidráulica, hasta el cauce natural del arroyo.

 
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Los hornos La carnicería y el matadero