La práctica religiosa y la moralidad pública

La religiosidad
 
 


Zorita

Las procesiones de nuestra Señora de la Oliva movían a fieles de más de un pueblo y no se limitaban a la escasa población que había quedado en Zorita tras el decaimiento de la fuera capital de la provincia en favor de Almonacid y de Pastrana. El solar de esta ermita se situaba sobre las ruinas de una basílica procedente de la ciudad visigoda de Recópolis, conservando una tradición de lugar sagrado que había sobrevivido a lo largo de muchos siglos.

 
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