Propiedades y establecimientos concejiles

Pilones, fuentes y lavaderos
 
 

1557
Fuentelencina

La fuente de Suso se encontraba aceptable, salvo limpiarla empedrar su delantera para encauzar el remanente del agua. También ordenaron que el agua de lluvia que discurría por la ladera y arrastraba cascajo y tierra hacia la fuente, se canalizase mediante un "cerviguero" o canal elevado de piedra y tierra, para que no entrara en el pilón y cayera directamente en la poza bajo la fuente. En este año los visitadores comprobaron que el lavadero, al igual que anteriormente, se encontraba sucio debido a que los vecinos que tenían huertos cercanos al mismo, hacían subir el nivel del agua para regar sus campos, ensuciando el caudal del arroyo y del lavadero. También se ordenó a un veino llamado Miguel Gómez que cortase dos de tres sauces grandes que impedían el paso junto al arroyo. En esta visita se deja constancia, además, de una nueva fuente llamada la "Fuente del Canal" que se había construido recientemente y que tenía 2 caños de hierro y un buen pilón. Junto a ella se había construido otro lavadero por lo que los visitadores mandaron que en la fuente no se lavasen ni paños ni verduras para no se ensuciase el agua [225].

 
 

1577
Fuentelencina

La fuente de Suso estaba maltratada, con poca agua, y apenas se usaba porque se iba a trasladar, y se encontraba en obras para la construcción de una nueva fuente y lavadero. Se estaba construyendo el arca para recoger el agua y había mucha piedra labrada para la nueva instalación, estimándose el precio de toda la obra en más de 500 ducados. Según escucharon los visitadores, había opiniones diversas entre los vecinos de Fuentelencina, indicando unos que la obra iba bien y otros que no. Por ello, considerando que estas instalaciones eran de gran importancia para el pueblo, los visitadores recomendaron que se llamase a Francisco de Montalbán, "maestro de fuentes y obras de su Magestad", que solía estar en Madrid y en aquellos momentos pasaba también por Illana, debido a que su concejo le había encargado unos molinos en la ribera del Tajo, de los había entregado unos planos. Los visitadores mandaron que se le consultase también sobre el traslado de una fuente en la plaza de Illana y que diese opinión sobre lo mismo en la que había en la plaza de Yebra. Por ello, convenía que viese la obra de Fuentelencina y evitar que se cometieran errores en su diseño y ejecución. Respecto al lavadero, los visitadores no dieron opinión alguna, porque se iba a sustituir por el nuevo. En la Fuente de la Canal había dos caños, un pilar donde caía el agua, y a su lado un lavadero. Estaba muy sucio, se ordenó reformarlo, cambiando especialmente los dos caños, por dos recios de hierro [225].

 
 

1589
Fuentelencina

En la "Fuente de Suso", se describe de esta forma: "la qual hallamos fecha e acauada de sillería, con seis caños de agua que salen por las bocas de vnos rrostros de piedra, todos los dichos caños bierten cantidad de agua y cae sobre una mesa grande de losa de piedras, y hechas sus pozas en que cae el agua para cada caño, y delante un pilar de todo el largo e sitio que ocupan los dichos seis caños, la qual dicha fuente es buena e de mucha cantidad de agua, en que algunos de vos los dichos ofiçiales nos dixistes auían gastado dos mill e quinientos ducados a sido e fue muy buena e muy onrrada obra, por lo qual de parte de su Magestad e Orden vos damos graçias por ello". Sólo se pedía empedrar su entorno, para evitar barrizales, lo mismo que se pidió en el lavadero, donde lavaban las mujeres "a la rredonda", y cuyo suelo no estaba pavimentado. - A la "Fuente La Canal" se le había añadido un nuevo caño, que sumado a los dos que ya tenía alcanzaba el número de tres, aunque necesitaba también mejorar su entorno para evitar lodos [226].

 
 

2000
Fuentelencina

Fuente de Suso.

 
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La casa de la pescadería El reloj