Cofradías, Ermitas y Cabildos

Albares

Ver texto sin notas

 

Limosna de las Ánimas del Purgatorio
 


1534

Albares

Ese año, los visitadores revisaron los libros de cuentas de la Limosna de las Ánimas del Purgatorio. Pedro Sánchez, vecino de la villa, era el encargado de guardar dicha limosna. Al tomarle las cuentas, los visitadores advirtieron que no había dinero alguno ya que los clérigos lo utilizaban para oficiar las misas. Los visitadores le ordenaron que de ahora en adelante anotase en el libro todo lo que recaudase, así como la cantidad que se pagaba para los oficios religiosos[61].


[61] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, fol. 266r.-266v.

 

Limosna de las Ánimas del Purgatorio
 


1518

Almoguera

Los vecinos de Almoguera expresaron su intención de que se constituyese una capellanía con limosnas para las Ánimas del Purgatorio, y que se dijera diariamente una misa, al amanecer, nombrando capellán a un clérigo de la villa. El comendador de Almoguera se ofreció incluso para completar personalmente la cantidad necesaria para ello, si con las donaciones de los vecinos no bastaba. Siendo un objetivo piadoso, los visitadores autorizaron la fundación de esta capellanía, y animaron a que varios vecinos recorrieran las casas solicitando donaciones [61].


[61] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 4, f. 466v-467 r

 

Limosna de las Ánimas del Purgatorio
 


1589

Hueva

Se visitó por vez primera esta limosna, pues constaba en su libro que comenzó a funcionar el 10 de spetiembre de 1579. Su mayordomo fue alcanzado en las últimas cuentas en 488 maravedíes[61].


[61] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 

Cuenta de las limosnas y bienes de las Ánimas del Purgatorio
 


1541

Illana

Esta obra pía carecía de libro de cuentas, y los visitadores se quejaron de no poder comprobar su funcionamiento. Se ordenó adquirir un libro donde asentar todos los donativos y gastos, a cargo del mayordomo[197]


[197] A.H.N., OO.MM., leg. 6111, nº 18, fol. 190 r.

 
 


1551

Illana

Sus cuentas se continuaban asentando en pliegos sueltos, aunque se comprobaba su veracidad, pues desde 1543 en adelante se habían recaudado 5.321 maravedíes, empleados en misas por los difuntos, como correspondía a los objetivos fundacionales de esta cofradía[197].


[197] A.H.N., OO.MM., leg. 6.112, nº 4.

 
 


1555

Illana

La Cuenta de las limosnas y bienes de las Ánimas del Purgatorio había recaudado 9.000 mrs. de limosnas, más 18.367 de los dos últimos años, según hubo de dar cuentas su mayordomo, Francisco Barranquero. Con ese dinero, y con lo que rentaban sus tierras, que producían 5 fanegas de pan por mitad trigo y cebada, podía tener un capellán, que viviese en el pueblo, para que celebrara una misa cada día por las almas de los difuntos. En su inventario había una tierra de cinco fanegas y media de cebada, otra de tres almudes de cebada, otra de una fanega de cbada y dos olivas[197]


[197] A.H.N., OO.MM., leg. 6112, nº 12, s.f.

 
 


1573

Illana

En sus cuentas tomadas hasta octubre de 1572 por el doctor Jiménez, visitador del arzobispo de Toledo, se hizo cargo al mayordomo Roque Calvo de 18.753,5 mrs., más 6 fanegas y 3 celemines de cebada, y su descargo fue el gasto de 417 misas, con gastos de cera y sacristán, más dos reales de los derechos de las misas, 19.901 mrs, resultando una deuda a favor del mayordomo de 1.147,5 mrs[197].


[197] A.H.N., OO.MM., leg. 6112, nº 26.

 

Rentas y Limosnas de las Ánimas del Purgatorio
 


1577

Moratilla

Su receptor, Juan de Moraga, tenía en su poder 4.633,5 maravedíes, según las cuentas tomadas hasta marzo de 1577[216].


[216] A.H.N., OO.MM., Archivo de Toledo, nº 45.034, nº 7.

 

Rentas y Limosnas de las Ánimas del Purgatorio
 


1589

Moratilla

En sus últimas cuentas el mayordomo alcanzó a la limosa en 1.464 maravedíes[216].


[216] A.H.N., OO.MM., leg. 7046, 7 (antiguo Archivo Secreto nº 66, 2).

 

Limosna de las Ánimas del Purgatorio
 


1534

Yebra

La limosna de las ánimas del Purgatorio carecía de libro y de cuentas, pues sólo había lo que tenía el mayordomo en su poder, por lo que se ordenó llevar por escrito en un libro las donaciones y gastos a partir de entonces [61].


[61] A.H.N., OO.MM., leg. 6108, nº 5, f. 243 r-v.