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NOTA
IMPORTANTE : Las comunicaciones serán leídas en el orden que se
recoge
a continuación -Ver cronograma para confirmar fecha, sala y sesión-
SECCIÓN A:
EL MUNDO RURAL MODERNO
A.4.
RECURSOS FORESTALES Y CINEGÉTICOS
A.4.1.
BRAVO LOZANO, Jesús (U. Autónoma de Madrid)
EL CARBÓN VEGETAL Y SU MUNDO (provisional)
La producción de carbón vegetal es básica por ser una de
las fuentes energéticas, indispensable en ocasiones, de que dispone la
sociedad de la época. Por tanto el mundo del carbón vegetal es
primordialmente el de los usuarios. Consumo esencialmente urbano. Como producto
de consumo es sujeto de toda la gama impositiva de la edad moderna. La imposición
nos permite cálculos del consumo, con todas las salvedades ya conocidas
por los modernistas. Pero también consumo industrial por parte de sectores
artesanales. En esta lógica del mercado, partiendo del consumidor llegamos
al productor, los hombres y los espacios productores y la producción,
en tanto en cuanto es cuantificable. Las técnicas, los métodos,
la organización empresarial y, sobre todo los motivos de la producción,
que terminan siempre en el endeudamiento y las tensas relaciones con los Consejos.
Queda, todavía , el transporte y la distribución, con sus técnicas
y su organización social. En el fondo hay demasiadas preguntas sobre
equilibrio medioambiental, mentalidad empresarial, autarquía, estancamiento
económico, etc. El mundo del carbón, en realidad, es un test para
la interpretación del mundo rural en la Corona de Castilla en los momentos
de "crisis". Las fuentes del trabajo hay que buscarlas en los Protocolos
Notariales (Archivo Histórico de Protocolos de Madrid) y en las comunicaciones
entre pueblos y Consejos (Archivo Histórico Nacional, Registro General
del Sello), y otros archivos dispersos. Los Archivos municipales respectivos
podrían ser de extraordinaria utilidad, caso de conservarse.
A.4.2.
GONZÁLEZ DE CHÁVEZ MENÉNDEZ, Jesús Pío (U.
Las Palmas de Gran Canaria)
LA "GUERRILLA " DE LOS BOSQUES A FINES DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
CANARIAS.
El objeto o asunto de la comunicación es el debate sobre el destino de
los bosques que se inicia en las últimas décadas del siglo XVIII
en el Archipiélago, prestando atención no sólo a los medios
y argumentos que se utilizan, sino también a los intereses y actuaciones
de los diferentes grupos sociales al respecto. Una breve exposición del
estado de los bosques es necesaria para insertar adecuadamente la polémica
en su contexto histórico. Las fuentes utilizadas son diversas: judiciales,
municipales e incluso - en un caso - periodísticas.
A.4.3.
ARAGÓN RUANO, Álvaro (U. del País Vasco)
LA CONFLICTIVIDAD EN TORNO AL BOSQUE GUIPUZCOANO EN LA EDAD MODERNA: RECORTE
Y APROPIACIÓN DE LOS USOS Y BIENES CONCEJILES
La comunicación que aquí se presenta pretende analizar los diferentes
agentes y protagonistas inmersos en la explotación, gestión y
ordenamiento legal del bosque guipuzcoano en la Edad Moderna. Trata de conocer
cómo obraron actividades tan dispares como la ganadería, la agricultura,
la construcción naval, la siderurgia, el consumo doméstico u otras,
en función del espacio y el tiempo, teniendo en cuenta siempre su propia
evolución coyuntural, que condicionaba su relación y vínculo
con el bosque, lo cual a su vez influirá en la evolución del propio
bosque, pues se acabarán anteponiendo esos intereses económicos
al propio concepto de desarrollo sostenible. En síntesis, se pretende
saber cuales fueron los intereses que, con respecto al bosque, en cada momento
y lugar defendieron las diferentes actividades y cómo ello las enfrentó,
tratando de cifrar el tipo de conflicto surgido. Para ello, la base documental
esencial será la legislativa y la judicial. A través de los textos
legales y de las decisiones, órdenes, ordenanzas y decretos emitidos
por las diferentes instancias (municipal, provincial, real), es posible ver
la evolución del aprovechamiento y gestión del bosque, tratando
de amoldarse a las nuevas situaciones que van surgiendo, pero también
subyace en ellas el enfrentamiento y el choque de intereses de los grupos que
luchan por hacerse con el control del bosque. Por su parte, la documentación
judicial nos permitirá conocer de primera mano el día a día
y la aplicación real de la mencionada legislación. Del estudio
de esta documentación se puede establecer una diversidad en la tipología
de la conflictividad, que pocas veces se manifiesta con expresiones fuertemente
violentas, y que tiene una expresión más bien velada y latente.
Como asegura el profesor Mauro Hernández, el análisis de la conflictividad
debe huir de la lógica obediencia/rebeldía, puesto que la respuesta
al despliege del poder no es únicamente la obediencia o la rebeldía;
además de ambas salidas frente al poder, cabe la huida, el fraude, la
negociación o la desobediencia so capa de sumisión. En el caso
del bosque guipuzcoano se repiten algunas de estas variantes: el fraude a través
del robo y la tala ilegal de productos forestales, la desobediencia e incumplimiento
de la legislación, el incumplimiento del testimonio de plantíos
a realizar, el enfrentamiento entre concejos o entre sus miembros capitulares
o la pugna entre la Provincia y la Corona. Todo ello forma parte de un lento
pero firme proceso que se va a ir gestando desde mediados del siglo XV hasta
principios del siglo XIX. En la base de la conflictividad estará el control
por los recursos forestales que pretenden las diferentes actividades mencionadas,
representadas en las diferentes instancias de poder, que dará como consecuencia
un imparable proceso de recorte y apropiación de los usos y bienes concejiles
por parte sobre todo de los poderes locales y de las oligarquías que
los representan; los usos y bienes comunales pasan de ser francos y libres,
a ser bienes de propios y, finalmente, a ser bienes particulares.
A.4.5.
FERNÁNDEZ IZQUIERDO, Francisco (Instituto de Historia, CSIC)
EL COMÚN DE ZORITA, ADEGAÑAS Y ENCOMIENDA DEL COLLADO. UNA TIERRA
SIN VILLA EN EL TERRITORIO ALCARREÑO DE LA ORDEN DE CALATRAVA.
La antigua comunidad de villa tierra en torno a Zorita de los Canes, tras la
decadencia de esta plaza a mediados del siglo XIV, se mantuvo con los restantes
pueblos de su comarca y perduró durante la Edad Moderna. Esta mancomunidad
era propietaria de diversos montes y términos de los que obtenía
unos exiguos ingresos para mantener las murallas de Zorita, el pozo de su castillo,
y el puente que atravesaba el río Tajo junto a ésta villa, aparte
de mantener otros puentes y caminos. Sin embargo, el crecimiento de poblaciones
como Pastrana, Almonacid de Zorita, Fuentelencina o Illana, supuso que la tierra
de Zorita dejó de tener una cabeza efectiva en la población de
la que tomó nombre, pasando la sede de la gobernación de este
partido o provincia de la Orden de Calatrava primero a Pastrana, y posteriormente
a Almonacid de Zorita. El Común se encargaba de recaudar los servicios
ordinarios y extraordinarios de la Corona, y de canalizar las quejas de los
pueblos contra cualquiera que intentara atentar contra sus derechos o propiedades,
ya fueran las provincias externas, la Orden de Calatrava y los nuevos señores
de algunas villas, especialmente después de que las ventas de jurisdicción
hicieron salir de la Orden en esta comarca a una considerable cantidad de pueblos.
Pese a esto, seguían vinculados al Común de Zorita, adegañas
y encomienda del Collado, cuya documentación nos permite aproximarnos
a esta institución.
A.4.6.
SÁNCHEZ CORRALEJO, Juan Carlos (P.E.S.)
LOS BALDÍOS DE NIEBLA DURANTE LOS SIGLOS XVI Y XVII. APROVECHAMIENTOS
COMUNALES EN EL CORAZÓN DEL CONDADO (VALVERDE DEL CAMINO, TRIGUEROS,
BEAS, Y VILLARRASA)
La creación de comunidades de pastos fue una de las fórmulas utilizadas
por el poder regio para favorecer la repoblación del solar onubense desde
el siglo XIV. La ampliación de los derechos comunales, en pleno corazón
del Condado de Niebla, trató de incentivar la colonización de
un territorio semivacío de hombres y ganados. Pero, a partir del siglo
XVI, cuando las circunstancias cambiaron y la presión demográfica
se hizo más patente, se harán inevitables las fricciones entre
los derechos comunitarios anteriores, y la defensa de la exclusividad del propio
término municipal. Partimos del origen de la comunidad de pastos, concedida
por un Privilegio Rodado de Alfonso XI, que dio vida a una comunidad germánica,
cuyo disfrute no sólo beneficiaría a Niebla sino también
al resto de lugares de su Condado, entendidos éstos como calles de la
capital condal. Tratamos de recalcar la función social de los baldíos,
al mantener en sus propios términos municipales a una población
ávida de tierras que, de otra manera, hubiera tenido que emigrar. Esbozamos
las principales áreas de colonización, protagonizadas por vecinos
de Valverde del Camino y, en menor medida, por los habitantes de Trigueros,
Beas y Villarrasa, haciendo hincapié en la dualidad de modelos de ocupación:
agrícola en el primer caso y ganadero en el resto. Analizamos los lugares
de habitación y los aprovechamientos realizados: derechos de pastaje,
aprovechamientos de rastrojeras, de recogida de leña y bellotas, así
como el alto porcentaje de tierras cultivadas mediante una agricultura itinerante
de rozas, sujeta a la renta del terrazgo. Pero esta hermandad de pastos dio
lugar a múltiples dificultades, que basculan entre los intentos de la
capital condal para impedir los aprovechamientos por parte de sus aldeas, y
los continuos pleitos, tanto entre Niebla y sus lugares, como entre las distintas
aldeas entre sí. En muchos de ellos subyace el solapamiento de los antiguos
aprovechamientos comunales y unas prácticas municipales tendentes a adehesar
fraudulentamente algunas porciones de montes para pagar sus débitos a
la Hacienda Real. Muchos lugares fueron conscientes de que el consentimiento
de tales usurpaciones provocaría su perpetuación. Además,
la perduración de estos abusos dio lugar a numerosos episodios de conflictividad
social, que oscilaron entre la desobediencia y los embargos de bienes y ganados
y que, a veces, derivaron en sucesos de violencia desatada, entre los que destacó
el motín de hambre valverdeño de 1634. La apropiación individual
o concejil de una parte del espacio colectivo puso en serio peligro la pervivencia
de los disfrutes comunales y comenzó a romper la armonía entre
lo privado y lo comunitario. La presente comunicación sólo pretende
perfilar las directrices básicas de una investigación de mayor
envergadura. Las fuentes utilizadas han sido los registros notariales (Archivo
de Protocolos de Valverde y Archivo Histórico de Moguer, sección
Niebla), una amplia documentación emanada de los archivos municipales
de las poblaciones objeto de estudio, así como el análisis jurídico
del pleito de los baldíos que realizara en la década de 1950 el
notario valverdeño Diego Romero.
A.4.7.
PEZZI CRISTÓBAL, Pilar, VILLAS TINOCO, Siro (U. de Málaga)
LA DEHESA DE ZAFARRAYA EN EL SIGLO XVIII: PROPIEDAD COMPARTIDA Y APROVECHAMIENTOS
MÚLTIPLES
La dehesa de Zafarraya era la más importante de las disfrutadas por el
Cabildo veleño debido a su riqueza forestal y a los múltiples
aprovechamientos que permitía, y por lo tanto fue la más duramente
defendida ante el avance roturador que caracterizó los últimos
años del siglo XVIII. La titularidad de la misma sufrió distintos
avatares en la época moderna hasta acabar siendo propiedad mancomunada
de las ciudades de Vélez-Málaga y Alhama. En esta centuria seguirían
produciéndose continuos problemas con Alhama por cuestiones relacionadas
con competencias de jurisdicción: denuncias de ganado, reconocimiento
de mojones, etc., siempre elevadas a tribunales superiores. Su principal aprovechamiento
fue el arrendamiento anual de su bellota para el alimento del ganado, mediante
un remate celebrado alternativamente en cada una de las dos ciudades. Un sistema
que comenzó a decaer iniciado el siglo y que fue solventándose
con la división del campo en distintas zonas, susceptibles de ser arrendadas
por ganaderos de menor importancia. Sin embargo las roturaciones ilegales redujeron
poco a poco el espacio disponible para las reses, ya de por sí menguado
por las continuas cortas de árboles para el Real Servicio, pues fue considerado
como "montes de Marina" y como tal quedó bajo la competencia
del Comisario de Marina.
A.4.8.
FERNÁNDEZ CORTIZO, Camilo (U. de Santiago de Compostela)
LOS MONTES VECINALES "EN MANO COMÚN" EN LA TIERRA DE MONTES
(PROVINCIA DE SANTIAGO): LOS APROVECHAMIENTOS AGRÍCOLAS (SIGLOS XVI-XVIII).
Desde fechas recientes, la propiedad colectiva y, en particular, los montes
comunales vienen siendo objeto de un creciente interés por parte de los
historiadores gallegos (A. Bouhier, P. Saavedra, X. Balboa, O. Rey Castelao,
B. Barreiro Mallón, etc.); en el centro de este interés se sitúan
cuestiones como la de su régimen jurídico, la de la conflictividad
en torno a la propiedad, posesión y uso, o finalmente la de las modalidades
de aprovechamiento colectivo. El fruto inicialmente obtenido ha sido el de una
valoración más ajustada del papel económico de los espacios
incultos comunales en el sistema agrario, en el que se integran, ya no como
un elemento yuxtapuesto o aislado, sino como una prolongación del terrazgo,
y, en definitiva, como un espacio que, por sus varias posibilidades de aprovechamiento,
se constituye en el auténtico soporte del sistema agrario gallego tradicional.
Precisamente son estas diversas potencialidades económicas las que se
pretenden analizar: la expansión del terrazgo, la producción de
una cosecha complementaria de cereales de invierno ("estibadas"),
el aprovisionamiento de esquilmo para abono. Los fondos documentales consultados
a tal fin son de variada naturaleza: protocolos notariales, fuentes judiciales
(Real Audiencia de Galicia), fuentes catastrales (Catastro de Ensenada) y fuentes
señoriales (libros de foros, apeos, etc.).
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