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NOTA
IMPORTANTE : Las comunicaciones serán leídas en el orden que se
recoge
a continuación -Ver cronograma para confirmar fecha, sala y sesión-
SECCIÓN B:
LA DECLINACIÓN DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA EN EL SIGLO XVII
B.4. SOCIEDAD
B.4.1.
GUILLÉN BERRENDERO, José Antonio (U. Complutense)
LOS VALORES NOBILIARIOS ANTE UNA CONCIENCIA DE CRISIS. LA DEFINICIÓN
DE HONOR Y VIRTUD DE FRANCISCO MIRANDA VILLAFAÑE
Se pretende ofrecer una interpretación de los valores nobiliarios en
una perspectiva finisecular de crisis, la de las últimas décadas
del siglo XVI, en la que se perfilan los valores de honor y virtud nobiliaria
como manifestación evidente de una conciencia de exclusividad y la pervivencia
de los mismos en un momento de crisis. Nos proponemos tomar la obra de Francisco
Miranda Villafañe, Diálogos de la Phantástica Philosophía,
por resultar una novedosa aportación dado su escaso conocimiento y lo
interesante de sus planteamientos al ser un vehículo de transmisión
de una cultura nobiliaria y servirnos de nexo entre la percepción de
los valores nobiliarios en manos de un eclesiástico castellano y una
realidad nobiliaria de perturbación de sus valores tradicionales. Nuestra
comunicación se inserta dentro de una historia general de la sociedad,
intentando ser una historia de los conceptos y de la operatividad de los mismos.
B.4.2.
CARRASCO MARTÍNEZ, Adolfo (U. Complutense de Madrid)
LOS GRANDES CASTELLANOS ANTE EL VALIMIENTO
Se ha considerado que la irrupción de la figura del privado en la cúspide
de la Monarquía a principios del siglo XVII significó, en cierta
manera, un "triunfo" para la aristocracia. El valido, entonces, habría
sido la cabeza de puente de un retorno de los grandes a los centros neurálgicos
del poder, un proceso que sería perceptible, con intensidad variable,
en toda Europa. En el caso de la Monarquía, si bien esta explicación
puede servir para explicar en buena medida lo que supuso la elevación
de Lerma, presenta muchas deficiencias para el caso de Olivares y los posteriores
favoritos. Gaspar de Guzmán, cuyo programa de reforma social y política
comprendía transformaciones profundas del espacio de los más privilegiados,
provocó una reacción altonobiliaria que constituye uno de los
objetivos de la presente comunicación. Igualmente, bajo Haro y, posteriormente,
los ocupantes de la confianza regia hasta Juan de Austria, mantuvieron una relación
tirante y llena de recelos con los grandes linajes. Se trata de determinar el
grado de conciencia opositora de los grandes en el Seiscientos, a través
de los testimonios escritos, dentro de un debate de larga duración como
es la cuestión del ser nobiliario y de la identidad del grupo superior
del segundo estamento. El segundo objetivo de la comunicación reside
en rastrear la existencia o la ausencia de una alternativa al poder de "un
solo hombre", es decir, si se llegó a formular un programa aristocrático
de participación en el poder a lo largo del siglo XVII que supusiese
una determinada visión del Estado, la dinastía y el papel que
debía jugar la elite nobiliaria en su conducción. En este sentido,
la prospección debe ser conectada con la evolución de la conciencia
nobiliaria, bajo la influencia de la ética estoica y de la corriente
tacitista, cauces escogidos por los grandes como instrumentos de explicación
de su posición privada y pública. Ello puede ser conocido a través
del entorno cultural de las casas nobiliarias, tanto la producción escrita
dirigida como la crítica, además de literatura política
y teológica del momento.
B.4.3.
ROVIRA GÓMEZ, Salvador J. (U. Rovira i Virgili)
EL COMPORTAMIENTO DE LA NOBLEZA DE TARRAGONA Y TORTOSA DURANTE LA GUERRA DE
SEPARACIÓN DE CATALUÑA.
La intención de la comunicación es manifestar el grado de fidelidad
a Felipe IV de los nobles domiciliados en las ciudades de Tarragona y Tortosa
durante la Guerra de Separación de Cataluña. Nos hemos circunscrito
a las dos ciudades y no a toda la provincia de Tarragona por unas cuantas razones:
a) concentraban la mayoría de los nobles de la demarcación; b)
durante toda la guerra ambas ciudades se mantuvieron leales a Felipe IV; los
ejércitos franco-catalanes las sometieron a duros sitios. Presentaremos
a los nobles como un todo, pero estableceremos dos conjuntos: Tarragona y Tortosa.
Se indicarán los nobles que tomaron partido por la Generalidad y los
que lo hicieron por Felipe IV. Haremos una presentación de cada una de
las familias nobles, tanto las partidarias de la Generalidad como de Felipe
IV. Como es lógico no se hará la historia de las familias consideradas
ya que sólo se pretende considerar su actuación durante el conflicto.
Se destacarán las actuaciones de los diversos nobles, así como
sus padecimientos y los premios que recibieron. La comunicación se elaborará
a base de la información obtenida gracias a la investigación de
los fondos documentales de los archivos de la Corona d'Aragó, Històric
de Tarragona y Històric Comarcal de les Terres de l'Ebre y a la consulta
de la bibliografía adecuada.
B.4.4.
LLORET GÓMEZ DE BARREDA, Paz (U. de Valencia)
LOS SERVICIOS A LA MONARQUÍA Y EL PROCESO DE ENNOBLECIMIENTO DEL LINAJE
VALENCIANO DE LOS VILARAGUT EN EL SIGLO XVII.
El linaje Vilaragut, procedente de Cataluña, se afincó en el Reino
de Valencia a raíz de la conquista cristiana. Desde muy pronto, sus miembros
destacaron por una importante actividad al servicio de la monarquía,
ocupando cargos militares y políticos de relevancia al lado de los sucesivos
reyes de la Corona de Aragón. Asimismo, la vida institucional del Reino
fue un espacio privilegiado para el desarrollo de su actividad política.
Durante la Edad Moderna, la familia, lejos de encaminarse hacia la decadencia,
continuó con la trayectoria iniciada en el período medieval de
servicios a la Corona y de una fuerte presencia en las instituciones más
importantes del Reino. En este contexto, la presente comunicación pretende
analizar el proceso de ennoblecimiento del linaje y su ascenso a la nobleza
titulada en el siglo XVII, al calor de las necesidades económicas y militares
de una monarquía asfixiada por el enorme gasto que comportaba la necesidad
de hacer frente a la guerra tanto en el exterior como en el interior. A tal
fin, nos centraremos en los tres personajes que cubren la mayor parte del siglo
XVII y que nos permiten rastrear este proceso con mayor claridad: don Juan Vilaragut,
señor de la baronía de Olocau, su hijo don Alonso Vilaragut, conde
de Olocau y su nieto don Jorge Vilaragut, conde de Olocau y marqués de
Llanera. A través de documentación de carácter municipal,
y de documentación generada por el Consejo de Aragón, hemos podido
reconstruir la intensa actividad política desarrollada por don Juan Vilaragut
al servicio de Felipe III, en los primeros años de la centuria, coronada
con la concesión de la más alta magistratura, el virreinato. La
documentación emanada de las juntas del estamento militar en el periodo
anterior a las cortes de 1626, ha evidenciado la posición privilegiada
en la que se encontraba don Alonso Vilaragut dentro del segundo estamento, aprovechada
por el monarca para conseguir la unanimidad del brazo militar en la aceptación
del servicio y ampliamente recompensada, elevando al rango de condes a los barones
de Olocau. Por último, documentación de carácter familiar
ha permitido reconstruir las estrategias matrimoniales de aproximación
al entorno más cercano a Felipe IV, que acabaron convirtiendo a los Condes
de Olocau también en marqueses de Llanera.
B.4.5.
MÖLLER RECONDO, Claudia (U. de Salamanca)
ENTRE EL ESPLENDOR Y EL DECLIVE DEL PODER: LA PEREGRINATIO POLÍTICO-CULTURAL
DE DON GASPAR DE BRACAMONTE Y GUZMÁN
El reino de Nápoles es uno de los mejores ejemplos de la internacionalización
de los cargos y mercedes que contrarrestaron la ausencia de una sólida
estructura integradora de la monarquía de los Austrias menores, y que
estudiándolo in situ nos aporta imágenes y representaciones de
un poder que aún perdura esplendoroso en la "periferia del imperio",
mientras pareciera que el más amplio de la monarquía no puede
sustraerse al gran declive. En este sentido, instituciones y personas tienen
que ser variables de análisis fundamentales. El imperio español
será la gran macro-realidad que actuará como telón de fondo;
la cuestión del virreinato aportará el marco de referencia y el
protagonista principal será don Gaspar de Bracamonte y Guzmán.
No se trata de ver un caso particular más o menos pintoresco; tampoco
se trata de estudiar profundamente a un personaje con el fin de informar sobre
una historia de vida; he pretendido aplicar un modelo microhistórico
en el sentido que G. Levi entiende la cuestión: un caso local pero de
proyección internacional. Estamos en presencia de un personaje castellano-salmantino,
colegial mayor del San Bartolomé de la Universidad de Salamanca, señor
de Peñaranda de Bracamonte y virrey en Nápoles durante la segunda
mitad del siglo XVII; figura bastante diferente a la que estamos acostumbrados
a ver ostentando este cargo: lejos de provenir de la alta nobleza y de tener
una formación militar -una condición fundamental para detentar
aquel cargo en territorios estratégicos- era un intelectual, su formación
era en el campo de la teología, y era un conde con tierras en un pequeño
pueblo de la jurisdicción salmantina. Pero ¿cómo llegó
este señor a ser virrey en Nápoles? He aquí un tema importante
a tener en cuenta: seguir la carrera intelectual y política de un funcionario
es una problemática que se presenta como fundamental. Tenía muy
buenas relaciones con la Corte de Madrid, al punto que fue ministro plenipotenciario
en la conferencia por la Paz en Münster y sucesivamente representante diplomático
de España para la elección de Leopoldo I al Imperio, y justamente
cuando retornaba de esta última misión recibe su nominación
para ser virrey en Nápoles; pero estos nos son más que los iconos
sobresalientes de su peregrinatio internacional marcada por espacios geográficos
de singular importancia para su época: Peñaranda de Bracamonte,
Salamanca, Madrid, Paris, Frankfurt, Viena, Roma, Nápoles... La documentación
que actúa de soporte para este trabajo fue hallada en los archivos de
Simancas; Histórico Nacional -sección Nobleza, Frías y
Osuna- de Toledo; Histórico Provincial de Salamanca; los archivos napolitanos
-Biblioteca Nacional, Archivo de Estado, Archivo del Banco de Nápoles-;
y los archivos vaticanos -Biblioteca Apostólica, Archivo Secreto y Archivo
del Santo Oficio-.
B.4.6.
IRIGOYEN LÓPEZ, Antonio, GARCIA HOURCADE, José Jesús (U.
Católica de Murcia)
LOS OBISPOS DE CARTAGENA, TESTIGOS DE UN SIGLO DE CALAMIDADES
Por el lugar que ocupan en la sociedad del Antiguo Régimen, los obispos
constituyen un grupo obligado a pelear en muchos frentes: servicio al rey; obediencia
al papa; conflictos con órdenes militares, con órdenes religiosas,
con cabildos; y ministerio pastoral con el conjunto de su grey. Por ello mismo,
la documentación generada por los obispos nos ofrece testimonios muy
variados de los procesos que tienen lugar en el siglo XVII. Como fuente fundamental,
hemos escogido los informes correspondientes a las visitas ad limina de la diócesis
de Cartagena entre 1601 y 1699. Suponen un total de 12 informes, remitidos por
ocho prelados, y que, de alguna manera, retratan el devenir del siglo. En este
conjunto, destacan los dos informes centrales, en los cuales aparecen los testimonios
más claros de las dificultades por las que atravesó el reino de
Murcia: el de 1652, de Diego Zarzosa, y el de 1659, de Andrés Bravo.
En efecto, los informes del primer tercio del siglo responden a un cliché
positivo de la realidad murciana, con descripciones de las poblaciones que se
repiten casi sin variación y que pintan un panorama poco o nada problemático.
Este tono cambia de forma muy brusca al llegar el relato de don Diego Zarzosa,
con una narración estremecedora de los acontecimientos de la peste de
1648, las plagas y sequías, la riada de San Calixto de 1651, y los graves
enfrentamientos que se producen en la ciudad desde 1638. El informe de 1659
abunda en este negro retrato, con más precisiones sobre el enfrentamiento
en el seno del cabildo catedralicio entre racioneros y canónigos. Pasados
los momentos más críticos del siglo, a partir de 1676 los informes
nos devuelven a una sociedad más tranquila. De todas formas, esta serie
documental nos parece insuficiente, y utilizaremos como complemento las cartas
pastorales y sermonarios para detectar matices y ausencias significativas en
las informaciones que los obispos envían a Roma. El objetivo de este
trabajo es analizar la perspectiva que los obispos de Cartagena tienen sobre
un proceso de crisis, señalando, al mismo tiempo, lo que se dice y lo
que no se dice en las visitas ad limina.
B.4.7.
CALLADO ESTELA, Emilio (U. Cardenal Herrera-CEU de Valencia)
CAMEROS VERSUS MANRIQUE DE LARA. HISTORIA DE UN DESENCUENTRO ENTRE EL ARZOBISPO
Y EL VIRREY DE VALENCIA EN EL MARCO DE LA TENSIONES JURISDICCIONALES IGLESIA
- CORONA (1668 - 1674).
En 1668 don Luis Alfonso de los Cameros se convertía en arzobispo de
Valencia. Había desarrollado parte de su carrera profesional en Sicilia,
donde primero fue Inquisidor y luego Juez de la Regia Monarquía. Ocupó
con posterioridad los obispados de Patti y Monreale, regresando más tarde
a su puesto de Inquisidor, que abandonó definitivamente para ceñir
la mitra valentina. Sus biógrafos le describen como " un gran defensor
de la inmunidad de la Iglesia". Como tal se comportó en Sicilia,
y así iba a hacerlo también en su nuevo destino, inaugurando una
de las etapas más críticas de la centuria en lo que respecta a
la siempre difícil convivencia entre la jurisdicción eclesiástica
y la real, agravada en el caso valenciano por el empeoramiento progresivo de
los problemas relativos al orden público, particularmente el bandolerismo,
y su impacto en el clero, la desmesurada extensión del privilegium fori
y el abuso indiscriminado que los delincuentes hacían del asilo ofrecido
por parroquias y conventos, unido en ocasiones a la escasa sensibilidad de la
jerarquía eclesiástica hacia estas cuestiones. Una etapa crucial
y desconocida de la historia foral moderna valentina cuyo momento álgido
coincidiría con el virreinato de don Vespasiano Manrique de Lara, conde
de Paredes, llegado precisamente al levante peninsular, por orden de la corona,
dispuesto a pacificar de una vez por todas el reino tratando de exterminar la
semilla de la violencia. La inmunidad eclesiástica y el nuevo prelado
se interpondrían en sus planes, como analiza con detalle esta comunicación
a partir de la abundante e inédita documentación generada por
el episodio, conservada en su mayor parte en el Archivo de la Corona de Aragón
o el del Reino de Valencia.
B.4.8.
MOLINA PUCHE, Sebastián, CHACÓN JIMÉNEZ, Francisco (U.
de Murcia)
FAMILIA, ELITE LOCAL Y MOVILIDAD SOCIAL EN EL NORTE DEL REINO DE MURCIA. EL
EJEMPLO DE YECLA EN EL SIGLO XVII.
La comunicación que proponemos para el presente Congreso tiene como objetivo
principal analizar el funcionamiento del sistema social de la Castilla del Antiguo
Régimen por medio del estudio de uno de sus componentes: los grupos de
poder local. Para ello, la villa de Yecla nos servirá de laboratorio
de análisis, un ejemplo concreto que nos permitirá observar, de
manera gráfica, el comportamiento social de un grupo de poder local que,
a lo largo del siglo XVII, y debido sobre todo a los efectos que sobre el grupo
analizado tienen la política de acrecentamiento y venta de oficios concejiles,
se encuentra en proceso de consolidación. El acrecentamiento y venta
de oficios concejiles iniciado en Castilla a mediados del siglo XVI, y que tendrá
su punto álgido en los reinados de Felipe IV y Carlos II, va a permitir
que un nutrido número de nuevas familias consigan introducirse en el
órgano de poder local, transformando no sólo la configuración
interna de la oligarquía local, si no también el comportamiento
social de la misma. Incapaz de frenar el ensanchamiento del grupo de poder (o
lo que es lo mismo, de lograr el cierre social) y de diferenciarse socialmente
de los recién llegados de una manera indiscutible (algo que habrían
conseguido adquiriendo carta de naturaleza noble), la "vieja" elite
local, formada por aquellas familias que tradicionalmente controlaban el concejo,
va a verse en la obligación de aceptar a los recién llegados y
de integrarlos en sus redes de relación. El aumento del número
de familias que comparten el poder y la preeminencia social en la villa (sobre
todo a partir del momento en el que se logra la patrimonialización de
los oficios concejiles, el elemento en el que basan prestigio e influencia en
el contexto de la comunidad local), va a tener como consecuencia que, en un
primer momento, se produzca un cambio en las estrategias familiares de reproducción
social: la necesidad de crear vínculos entre las distintas familias que
componen el grupo de poder de la villa para consolidar su posición tanto
en el órgano de poder local como en la propia comunidad en la que se
desarrolla su actividad vital, provocará que se tienda a abandonar aquellas
respuestas familiares que pueden facilitar el ascenso social de una parte de
la progenie (principalmente mediante el uso de la figura del mayorazgo), y se
apueste por la dispersión patrimonial y la creación de alianzas
matrimoniales entre las distintas familias de la elite.
B.4.9.
JARQUE MARTÍNEZ, Encarna, SALAS AUSÉNS, José Antonio (U.
de Zaragoza)
OLIGARQUIAS LOCALES Y PODER REAL EN ARAGÓN EN LA SEGUNDA MITAD DEL XVII
La visión tradicional acerca del control ejercido por la monarquía
sobre los poderes municipales va siendo sustituida por otra en la que el poder
local vuelve a ser reconsiderado como uno de los polos en los que recaía
la importante tarea de toma de decisiones políticas autónomas
de gran trascendencia, que necesariamente había de tener en cuenta el
monarca. Y ello tanto en el siglo XVII como en el XVII, centuria que en el caso
aragonés siempre se ha visto nublada por las consecuencias de 1591-92.
Esta comunicación pretende colaborar a la comprensión del poder
local aragonés, examinando un aspecto generalmente entendido como agente
fundamental del control monárquico sobre el poder local. Se trata de
los comisarios insaculadores, para determinada historiografía embate
monárquico definitivo sobre el municipio. La reconsideración del
tema lleva a sostener otro género de planteamientos, cuyas conclusiones
tienen que ver con la sistemática readaptación de las oligarquías
locales a los nuevos sistemas impuestos por el rey, los cuales finalmente terminaban
por controlar en su beneficio. Desde el otro lado, es decir, desde la perspectiva
monárquica, la conclusión que se extrae es la de la imposibilidad
de la corona de sustraerse al imperio de los fueros aragoneses y de los privilegios
locales, que seguían encorsetando la acción del soberano. Ello
sin desestimar un elemento fundamental en la relación estrecha establecida
entre el rey y las oligarquías locales gracias a las necesidades financieras
de la corona por causa de la guerra.
B.4.10.
CHAUCA GARCÍA, Jorge (U. de Málaga)
ENTRE LA LEALTAD Y LA RESISTENCIA: EL CABILDO DE SANTIAGO DE CHILE Y LA UNIÓN
DE ARMAS
En 1636 se impuso a los súbditos americanos de la Corona española
el servicio de la Unión de Armas buscando su colaboración en la
defensa de la Monarquía católica. Los descendientes de los conquistadores
en la frontera meridional indiana hispánica habían disfrutado
de una serie de derechos y privilegios en razón de los méritos
adquiridos por sus antepasados, de la distancia que los separaba del centro
de poder y decisión metropolitano y del contexto de guerra continua contra
los indígenas araucanos reacios a la hispanización, empresa en
la que dejaban vida y haciendas. Argumentando tales motivos y lo exhausto de
su erario, socorrido por Lima, se debatieron en el seno del cabildo secular
entre la obediencia debida al monarca y la resistencia a la presión fiscal.
Los objetivos atienden a la valoración del desarrollo y resultado de
tal situación y a la actitud de una elite ante el declinar y su repercusión
en el orden fiscal. Respecto a las fuentes consultadas, pertenecen al Archivo
General de Indias (Audiencias de Chile y Lima, Indiferente General... en tipos
documentales tales como cartas o consultas del Consejo de Indias). Las conclusiones
se centran en una evolución desde un intento inicial por eludir, por
cauces legales, la contribución hasta la reiteración de la orden
por el virrey peruano, en un marco de defensa por parte de los capitulares de
un derecho que consideraban casi patrimonial y respaldado por la costumbre y
los precedentes; no obstante, su pertenencia a la corona de Castilla y la primacía
del poder real se impusieron. La línea de investigación aborda
el estudio de un grupo de poder, municipal en este caso, ante la declinación
hispánica del Seiscientos y su impacto en el escenario americano de la
Monarquía, en sus vertientes bélicas y de fiscalidad. Un proceso
que tuvo consecuencias y efectos en uno y otro lado del Atlántico, considerando
a la Monarquía en su conjunto, lo que aporta, por si fuera necesario,
la necesidad de trabajar ambas realidades para la comprensión de la Modernidad
española.
B.4.11.
LÓPEZ DIÁZ, María (U. de Vigo)
ENAJENACIÓN DE OFICIOS Y GOBIERNO DE LOS PUEBLOS: LAS CIUDADES GALLEGAS
EN EL SIGLO XVII
Se ha considerado que la patrimonialización de oficios y en especial
la venalidad recortó capacidad de acción a la monarquía,
que cedió competencias y poderes a unos órganos -los gobiernos
municipales- cuyo control se le escapaba. Cada vez son más también
los autores que ven el fenómeno en el contexto de la conexión
entre la política de la Corte y las ciudades (o sus oligarquías),
poniendo de manifiesto como tales prácticas fueron empleadas por la corona
para integrar a las élites locales dentro del sistema político
central. Se da así la paradoja de que la venalidad puede ser considerada
como un mecanismo que a la vez debilita la monarquía (restándole
capacidad de intervención en dichos ámbitos) y refuerza su penetración
en el territorio, integrando a las élites (oligarquías) locales.
Un debate clave para el siglo XVII, dado que fue entonces, sobre todo durante
el reinado de Felipe IV, cuando el fenómeno alcanzó su máxima
intensidad. Con esta comunicación pretendemos ofrecer una primera aproximación
al tema desde la perspectiva del impacto que tuvieron estas prácticas
en el escenario de las ciudades gallegas, evidenciando el comportamiento y consecuencias
diferenciales que registraron en unos y otros ayuntamientos. Igualmente trataremos
de sondear (analizar) las causas de ese diverso comportamiento (impacto) así
como los procesos sociales y políticos a que dieron lugar en el ámbito
del poder local. Para ello utilizamos como fuente básica las actas capitulares,
cuya información completamos con la procedente de archivos diocesanos
(ciudades episcopales) y pleitos de la sección de "vecinos"
del Archivo del Reino de Galicia.
B.4.12.
OCAÑA CUADROS, Ivanova (U. de Málaga)
LAS REGIDURÍAS DEL CONCEJO MALAGUEÑO DURANTE EL REINADO DE CARLOS
II (1665-1700)
Presentamos a este Congreso una exposición de las Regidurías Malagueñas
que abarca el periodo histórico correspondiente al reinado del monarca
Carlos II, la cual complementa a otras comunicaciones, ya presentadas, que versan
sobre el regimiento malagueño en los primeros años del reinado
de Felipe V (1700-1715) y durante el reinado de Fernando VI (1746-1759). Se
trata de adelantar un trabajo más amplio, que estudia los Regidores del
Cabildo Malacitano durante el siglo XVIII, y se enmarca en una línea
de investigación sobre el municipio que, desde hace años, se viene
desarrollando en el Departamento de Historia de Moderna de la Universidad de
Málaga. Para su elaboración hemos utilizado fundamentalmente los
fondos documentales del Archivo Municipal en las series: Actas Capitulares,
Reales Provisiones y Originales, así como bibliografía específica
referente a la institución municipal. Para establecer cada una de las
regidurías hemos tomado como punto de partida la identificación
de cada uno de los capitulares, su forma de acceder al cargo, temporalidad en
el mismo y el nombre del inmediato antecesor y sucesor en el oficio. La información
obtenida al analizar estos datos nos permite no sólo un seguimiento del
proceso administrativo de los cargos en un amplio lapso sino también
poder establecer una comparación de la actividad municipal en diferentes
coyunturas históricas.
B.4.13.
ROLDÁN PAZ, Lorena (U. de Málaga)
JURADOS CONVERSOS EN EL CABILDO MALACITANO. EL CASO PARTICULAR DE LOS "CÓMPLICES
EN LA VIÑA DE ALONSO GAMARRA"
La delicada situación política y económica de la Monarquía
hispana durante el siglo XVII permitió, en buena medida, el acceso a
órganos de gobierno municipal por parte de determinados individuos cuyos
orígenes judeoconversos limitaban, en principio, el desempeño
de cargos en los concejos de Castilla. La llegada a núcleos urbanos castellanos
protagonizada por familias portuguesas, muchas de ellas respaldadas por una
solvencia económica que procedía de las actividades mercantiles,
multiplicó esta práctica, cuyos inicios más claros comienzan
a vislumbrarse durante los primeros años de dicha centuria. Málaga,
por sus condiciones geográficas y económicas, constituirá
un lugar de atracción para el asentamiento de algunos grupos familiares
de cristianos nuevos, integrándose en la sociedad malacitana, y alcanzando
varios de ellos cierta relevancia social y/o económica dentro de la comunidad.
Nuestra comunicación tiene como principal objetivo analizar este fenómeno,
sirviéndonos para ello de las corrientes historiográficas más
recientes, que se centran en el estudio de los procesos de asimilación
a través de la utilización de distintos tipos de fuentes, además
de las inquisitoriales. En concreto, hemos cruzado la información contenida
en estas últimas y, más específicamente, en la relación
de causas pendientes de los llamados "Cómplices en la viña
de Alonso Gamarra", con los datos incluidos en protocolos notariales y
en documentos del Archivo Municipal de Málaga. Todo ello nos revela el
desenvolvimiento del colectivo judeoconverso en el cuerpo social mayoritario,
así como el peso e intervención de aquellos miembros que lograron
integrarse en el gobierno de la capital. Sin embargo, el status social de estos
hombres no supuso un óbice para la represión inquisitorial, responsable
de que el proceso de asimilación-integración no pudiera llevarse
a cabo satisfactoriamente, constatándose en la urbe malagueña
comportamientos similares a los registrados en otros núcleos andaluces
o castellanos.
B.4.14.
ZOFÍO LLORENTE, Juan Carlos (Instituto de Historia, CSIC)
LA ESTRUCTURACIÓN DE LAS CORPORACIONES DE OFICIO EN CASTILLA. EL CASO
MADRILEÑO EN EL CONTEXTO CASTELLANO
La idea de los gremios está indisolublemente unida al afianzamiento de
las ciudades como entes político-jurídicos con una amplia independencia
respecto a los estado territoriales. Según la historiografía tradicional,
sería, por lo tanto, la Edad Media el período histórico
donde los gremios alcanzaron su mayor pujanza, de forma que en su entroncamiento
con la etapa inmediatamente posterior de la Edad Moderna y el desarrollo de
un capitalismo en ciernes se encontraron con un ámbito hostil a sus presupuestos
monopolísticos, ya plenamente conservadores para el estado evolutivo
en que se encontraban las fuerzas productivas. Fue, sin embargo, en el siglo
XVI y también en el siglo XVII cuando los estatutos corporativos se hizo
común a todos los lugares de la corona castellana. Asunto que implica
un notable esfuerzo para encajar esta visión, asumida sin especial crítica
por la historiografía, con este proceso que denominaremos "la estructuración
tardía de las corporaciones de oficio castellanas". La tesis sobre
el afianzamiento medieval de los gremios ha tenido una aplicación extensiva
desde los territorios europeos noroccidentales e italianos hacia el ámbito
territorial de la corona de Aragón y, de ahí, a Castilla. Estas
instituciones pasaron a formar parte del acervo mental y práctico del
artesanado europeo, en un continuo proceso de imitación y reiteración
de normas que ordenaban la práctica cotidiana de la industria a un territorio
restringido localmente. La comunicación trata de contextualizar el caso
madrileño dentro del ámbito castellano para, a partir de él,
llegar a conclusiones sobre las semejanzas y diferencias existentes entre uno
y otro y con el resto de los territorios europeos. En Madrid las corporaciones
de oficio tuvieron tardía pero rápida constitución. El
punto de partida del corporativismo de los oficios madrileños puede datarse
a mediados del siglo XVI y su constitución y configuración definitiva
cabe situarlo a mediados del siglo XVII. En esas fechas, los gremios madrileños
habían alcanzado una estructura estable en los puntos básicos
que conformaban las funciones tradicionales de los gremios: gobierno, normativa
técnica y escalafón laboral. Pero más allá de esta
configuración interna interesará señalar las relaciones
de la institución gremial con los poderes del ámbito local y central
y, sobre todo, las permanencias y transformaciones de estas relaciones. De este
modo, se podrá llegar a una unificación de criterios sobre las
funciones que las nuevas estructuras de poder de la Edad Moderna depararon a
los gremios y la reasunción de papeles que las corporaciones de oficio
tuvieron que acometer. Más que en los ordenamientos internos de los gremios
se profundiza en el discurso normativo, ya que la conformación de los
gremios fue paralela a una definición y codificación del discurso
que emanaba de sus instituciones.
B.4.15.
LINAGE CONDE, Antonio (U. San Pablo, CEU), TARIFA FERNÁNDEZ, Adela (P.E.S.)
LAS ACTAS CAPITULARES DE ÚBEDA Y LAS FUENTES BIBLIOGRÁFICAS CLÁSICAS:
UN ESPEJO DEL REINADO DE CARLOS II
Se analiza la imagen que se percibe del reinado del último Austria español
tomando como referencia los datos obtenidos de las Actas Capitulares Municipales,
completadas sus lagunas cronológicas con las noticias que recogieron
de esta misma fuente histórica algunos historiadores del siglo XIX. Ese
es el caso del cronista ubetense Miguel Ruiz Prieto, el primer archivero municipal,
quien escribió la única historia local de Úbeda que se
hizo en la centuria decimonónica. Esta historia, recientemente reeditada
por la Universidad de Granada, dignifica la imagen de los clásicos cronistas
locales, porque ellos, ajenos la mayoría a las corrientes historiográficas
que imperan en cada época, cumplieron una importante misión preservando
una parte del pasado, al transcribir infinidad de documentos hoy desaparecidos
por los expolios que han sufrido los archivos locales durante los siglos XIX
y XX o por la destrucción de la guerra del 36. La percepción colectiva
que la ciudad de Úbeda tiene sobre lo que acontece en la corte se intuye
analizando el contenido de estas reuniones de autoridades municipales ubetenses,
que representan la élite política local, y marcan las pautas de
comportamiento que han de guiar las relaciones entre el pueblo y la corona.
Desde este privilegiado observatorio podemos aproximarnos a los problemas de
todo tipo que sufre esta importante ciudad realenga durante el último
tercio del siglo XVII, convertida en una sombre de lo que fuera tras la toma
del reino granadino y en la época de Francisco de los Cobos. La comunicación
se centra en la microhistoria de una ciudad del reino de Jaén y a la
vez ofrece puntos de vista sobre temas que han planteado amplios debates en
la historiografía más reciente: la dignificación de la
historia local y el respecto a las fuentes historiográficas clásicas.
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